Estoy dandome una ducha, cuando entré a casa estaba hecha un desastre, botellas por todos lados, pero ni rastros de mi madre, dejo de pensar en ella y me meto a la ducha para que el agua tibia caiga encima de mí, salgo me pongo la pijama y me tiro en mi cama para tratar de dormir, ya que me espera un fin de semana largo.
En todo el fin de semana no hable con mi madre ya que nisiquiera se habia aparecido por aquí, hasta hoy antes de que me fuera para el colégio, pero no le dije nada respecto a lo ocurrido, estaba muy molesta con ella por eso, y creo que no es el mejor momento para hablar. Iba caminando a mi casillero para recojer los libros que me tocan hoy, cuando escuchó que dicen mi nombre, me giro para ver de quien se trata y veo que es Menga, se acerca más y me saluda.
- Hola!- dice muy animada, la verdad que desde que la conoci me cayo muy bien es muy simpatica y creo que nos llevaremos bien.
-Hola!- le digo mientras caminamos a nuestro salon ya que esta clase si la tenemos juntas, seguimos hablado cuando en la esquina del pasillo veo a Paloma con un chico que no distingo ya que esta de espaldas hacía mí. Cuando Paloma me ve se le forma una gran sonrisa de burla, voy a pasar por ahí con Megan, cuando veo que ella hagarra al chico y lo besa, todavia no se quién es hasta que pasamos junto a ellos nada más y nada menos que el señor Said, se separan y él me mira, la verdad me da total mente igual lo que hagan esos dos, así que retiro mi mirada y sigo caminando, pero creo que Megan no pensaba lo mismo que yo ya que ella si habla.
-Iuuu, busquen un hotel o un cuarto- les dice mirándolos con asco.
- Qué?, tienes envidia que sea a mí a la que este besando y no a ningúna de ustedes dos- le contesta mientras pasa la mira de Megan a mí con superioridad, el que no me quita la mirada es él, pero no le tomo importancia, tomo del brazo a Megan para que no siga con esa tonta discusión y la arrastro por el pasillo hasta llegar al salon de matemáticas.
Nos sentamos juntas y me reprocha que porque no la deje arrancarle las extenciones a Paloma.
- Me hubieras dejado dejarla sin nada de pelo- me dice con un tono de enojo.
- La verdad no valía la pena, revajarnos al nivel de ella- le digo mientra saco mi libro y lo reviso ya que el profesor no ha llegado. Escucho que Megan me habla.
- Por qué no salimos hoy despues de la escuela?- dice mirandome emocionada, la verdad no se ya que tengo que ir a casa y no se como estara mi madre.
- No se, ya que tengo que hacer algo en casa, Megan.- le respondo bajando la mirada para que, no vea lo incomoda que me pone eso.
- Primero no me llames por todo mi nombre solo dime Meg y despues podemos salir cuando te desocupes- dice insistiendo - Sabes que no nos aria malo salir un rato a dar una vuelta- tiene razón pero no se como este mi madre y como reaccione, asi que le digo que me pase su número y yo le avisó.
- Esta bien Meg.- Pasame tú número y así te avisó si vamos o no- digo cuando la miro y ella empieza a pasarme el número.
Terminan las clases y me voy directo a mi casa, cuando llego veo a mi madre con el mismo tipo de la vez pasada, estan se tados en el sillon, mi madre casi en sima de él, no se dan cuenta de que estoy ahí así que me voy directo a mi cuarto, dejo mi bolso, como vi que mi madre no estaba tomando no dudo en enviarle un mensaje a Meg para salir. Me llega su contestacion.
Meg: ok nos vemos en el centro comercial.
Alondra: ok ahí nos vemos.
Dejo mi telefono en la cama y me meto al baño, duro como veinte minutos bañandome, salgo envuelta en la toalla, cuando me percato que hay alguién en mi habitación, es el hombre que estaba con mi mamá.
- Qué hace usted aquí, cómo entro?- le digo mientras agarro la toalla con las dos manos con la intención de que no se valla caer, yo recuerdo a ver cerrado con seguro la puerta, como pudo haber entrado, me escanea de arriba abajo y eso me da mucho asco tiene cara de pervertido, pero veo que tiene unas llaves en la mano, no entiendo como llegaron a él el juego de llaves de mi mamá.
- Creo que a tu madre se le olvido mencionar que la hija estaba bien buena- dice mientras camina hacía mí, yo empiezo a retroceder con miedo ya que no se que me pueda llegar a hacer, cada vez se hacercaba más y ya no tenía salida me estaba empesando a asustar, cuando estaba a punto llegar a mí escuchamos la voz de mí mamá llamándolo, se separa de inmediato y sale de mi habitación. Sigo asustada pero corro a cerrar la puerta, a él se le olvidaron las llaves en mi cama.
Ya estoy en el super mercado esperando a Meg, cuando salí de mi casa no habían rastro del hombre ni de mi madre, así que estaba tranquila, ya dejo de pensar en eso porque veo donde viene Meg.
- Hola!, hoy sera un día genial nos la pasaremos de lo mejor. - me dice enérgica, esta chica si que tiene energía.
- Sí, y bueno a donde vamos primero- digo, pero no tan feliz como ella lo que paso rato atras no me deja de dar vuelta en la cabeza.
- No se si te parece si vamos a comer primero, porque yo me estoy partiendo del hambre la verdad- y en eso estoy de acuerdo con ella, no caeria mal comer algo antes de empezar, nos vamos para una cafeteria que esta cerca y ordenamos, yo no es que tuviera mucho dinero para estar gastando pero aveces no hace malo, escuchamos la campanita que indica que alguién entró, yo estoy de espalda así que no puedo ver quién es pero Meg sí y parece ser alguien conocido porque no lo deja de ver, ella me habla cuando quita la mirada de la persona que entró.
- A que no adivinas quién acaba de entrar- me dice y yo me le quedo mirando como es en serio no ves que estoy de espalda.
- No tengo idea- en eso me mata la curiosidad y me doy vuelta para poder mirar, está él con una chica más bajita que él y rubia, es lo único que puedo ver ya que ella me da la espalda y él es el que queda enfrente mío, este hombre si que le gusta estar con mujeres en la mañana era Paloma y ahora con esa rubia, si que no pierde tiempo este tipo, me siento bién y miro a Meg que no despega la mirada. Salimos del local y nos dirigimos a una tienda de ropa, entramos y Meg empieza a mirar y así nos pasamos toda la tarde.
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Ojos Tristes
Teen FictionSabemos que para toda joven el sueño es ser feliz, tener una familia unida, amigos y encontrar a la persona con la que va a pasar el resto de su vida. Pero para Alondra las cosas no son así, ha tenido que pasar por muchas cosas a lo largo de su inf...