Ya estábamos en el medio del mar Atlántico, vi hacia la izquierda y no había nada, solo…. mar
Observe a la derecha, nada también mar. A esta hora de la mañana tenía un hambre atroz, por lo que llame a Manuel. El corrió en seguida porque era tan grande el hambre que tenía que grite muy fuerte.
-Mi señor, que necesita?
-Hola Manuel, disculpa por el grito es que…. TENGO HAMBRE!
-No sabía porque había usted gritado así, no se preocupe ya le traigo un sándwich de….?
-Jamón, Queso, Ternera, Tomate, Mayonesa y huevo. Por favor!
-Muy bien Capitán, ya le traigo.
-Ah y también un vaso de agua por favor.
-Muy bien
La verdad es que me estaba muriendo de hambre porque ya era el mediodía y no había desayunado bien. Cuando Manuel me trajo lo que le había encargado, le agradecí, y lo comí con tanta delicia que no sabía si este sándwich estaba rico o era el hambre que me impedía distinguir el sabor.
Se hizo de noche y ya la verdad es que estaba demasiado cansado, ya había pasado un mes de nuestra salida del puerto desde el Rio de La Plata, y no daba más de cansancio, llame a Manuel que era el primer oficial, y le dije:
-Manuel, por favor toma el cargo del barco. Ya la verdad es que estoy muy cansado y necesito un descanso. Dormiré un poco y regresare, por favor?
-Claro, como no. Sera un honor.
-Muchas gracias Manuel.
Agarre mi campera marrón que estaba en el lado izquierdo de la cabina. Y me marche.
Iba caminando, con pasos apurados para poder llegar rápido a mi camarote, tarareando mi canción favorita de Sevillanas. Cuando de repente veo una joven al final del pasillo arrodillada en el piso junto a una pared floreada y muy colorida. Me acerco sin intensión alguna y le digo:
-Madame, por que esta usted en el piso, llorando?
La muchacha levanto la cabeza tan despacio como pudo. Con la cara muy roja,y con el dedo limpió las lagrimas derramadas sobre su rostro y me dijo:
-Perdon es algo muy personal que no desearía hablar sobre el tema.
Tome la mano de la muchacha que la tenia sobre el piso y le dije
-Oye. No es necesario que me cuentes lo que te pasa. Pero con lagrimas quizá no se soluciona nada, además sino tienes a quien contarle, pues solo podrías hablarlo conmigo.
-La verdad esque me siento mal, y nose a quien contarlo, pero oye, a ti no te conozco.
-Bueno, me presento soy Jose de Alquimia, soy el capitán del barco, tengo 26 años, soy de Argentina. Ya me he presentado ahora tu puedes contarme lo que te sucede
(La muchacha rió)
-Eres muy gracioso, por fin alguien que me quite estas lagrimas.
-Pues ya cuéntame que te sucede..
-Mmmmm… esta bien te lo contare, solo si prometes que no se lo diras a nadie.
-Claro. A quien se lo podría contar.
-Esta bien. Tengo a mi madre que me obligo a que vaya a Francia a visitar a mi padre. La verdad esque yo no estoy muy conforme con mi padre. El se fue de casa, apenas cuando yo tenia 15 años, en el nacimiento de mi 3 hermanita. El me dijo que debía hacer un viaje largo hasta Francia, que quizás no lo volveria a ver, ya que el viaje era demasiado peligroso y que tal vez solo había pasaje de ida y no de regreso. Yo me large a llorar porque no sabia que iba a ser de mi padre. Mi madre me dijo que teníamos que ser fuertes y superarlo juntas. Esto quería decir que me debía dedicar mas a mis hermanitas. Mi papa solo me dejo una foto que estaba el mi madre el dia de su boda, ellos en la foto se veian tan felices y contentos. Al dia siguiente lo acompañamos al puerto, para su despedida, mi madre lloró mucho. Y yo también, porque podía ser muy posible que no vuelva a ver a mi padre jamás. Lo abrase tanto como pude que casi se queda sin respiración, mi madre le susurro al oído, y lo abrazo enseguida, el le dio un beso en la mejilla a Grace mi hermana de 7 años, y un beso a Isabella de 7 meses. Con el paso del tiempo me di cuenta que mi padre ya no volveria jamás, que ese supuesto viaje de trabajo peligroso, significaba el adiós.Mi madre se puso mal con el tiempo, mas cansada por todo el trabajo que implicaban mis hermanas y yo también por el cuidado de ellas.
Suspiro la muchacha y continuó