La escuela ese lugar donde vas a pasar una parte de tu vida y que solo el primer día de clases hace que se defina quien eres para el resto de tu vida, muchas personas aman esta etapa, llena de "amistad y amor", como ellos le dicen, pero ese no es mi caso, es mas, no veo la hora de terminar esta mierda de vida escolar, con profesores que aman hacerte la vida imposible y con personas hipócritas, que te acompañaran el resto de tu vida diciendo ser amigos, cosa que sinceramente no es cierto. Soy de las personas que piensan que es mejor estar sola que mal acompañada y es por eso que prefiero estar en el pasillo durante el almuerzo, prefiero sentarme apartada de las personas, me gusta mirar a las personas a los ojos, me gusta mi soledad y vivo en mi mundo perfecto, con mi amada tía Ann y hermosos recuerdos de un amigo que me ayudo a superar la desdichada infancia que tuve, como dicen muchos. Guillermo de la Rosa.
Ya paso un mes desde que la escuela empezó y como era de esperarse Guillermo se había convertido en el mas popular de el salón, siempre sonriendo, muy inteligente, atlético, amigo de todos y muy sociable, todo lo opuesto a mi, no volvimos a hablar después de que la primera semana de clases empezó, ya que las malas lenguas y los rumores hicieron que se alejara, solo me hablaba cuando no había nadie al rededor, no puedo creer cuanto había cambiado, antes no le importaba eso, extraño al antiguo Guillermo. Mientras divagaba en mis pensamientos, no noté que el estúpido profesor Ford estaba parado frente mio con los brazos cruzados, lo mire seriamente y me acomodé en mi asiento - ¿qué se le ofrece, Malcom? - dije mientras miraba a los hermosos ojos de mi estúpido profesor.
Señorita Villa-Cortéz, recuerde que tiene detención esta tarde - dijo el profesor mostrándome su mas hermosa sonrisa, esa odiosa sonrisa.
Por fin se aprendió mi apellido Malcom, le tomo un mes, vaya que es lento, y señor, a diferencia de usted, yo tengo buena memoria y le informo que mi detención acababa el viernes pasado, es mas usted mismo me puso la detención, por lo menos tómese la molestia de recordar lo que hace - le sonrío triunfante. Nunca va a poder contra mi, siempre ganaré contra el profesor mas sensual de la escuela, Malcom Ford.
Señorita, le pido encarecidamente, que se dirija a su profesor con respeto, no me puede llamar por mi primer nombre - dijo el profesor poniendo una cara seria.
Malcom, Malcom... Malcom, tu sabes que no pueden pedirme imposibles, en especial cuando eres tu, el que lo pide, es aún mas imposible, así que yo te pido a ti de favor que tengas mas memoria, y mas conciencia de lo que haces o dices, y quite esa cara, esta haciendo que sus fans se asusten - dije señalando a las chicas del salón, después le di unas palmadas en los hombros y me dirijí afuera del salón - y ya lo se profesor, tengo de nuevo detención por falta de respeto, ¿verdad?.
Salí del salón y me puse a caminar por los pasillos de la escuela, sentí que alguien me seguía y, si señoras y señores, empezaba la rutina diaria, era nuestro querido profesor Malcom, persiguiéndome, para que con uno de sus sermones volviera a la clase, no entiendo porque no me deja en paz, me tomo del brazo y me volteo, eso era nuevo, al voltear no era Malcom, era Guillermo.
¿Qué haces acá? - le pregunte seriamente soltándome de su agarre. ¿Porqué tenía que estar Guillermo ahí de todas las personas?, además, ¿acaso haría lo mismo cada mes?, ya son dos meses que lo hace.
Sólo vine a detenerte, ¿a donde te vas? - dijo sonriéndome, otro con sonrisa sensual, pero si la sonrisa de Malcom no puede conmigo, tengan por seguro que la de Guillermo tampoco lo haría.
No te importa a donde voy, podrías irte a clase, te meterás en problemas y no quiero ser la enemiga de todo el colegio, la que hizo que el gran Guillermo de la Rosa esté en detención por escaparse de clase - dije seria y cortante, si sigo así creo que me volveré actriz, me encanta poder disimular tan bien - así que por favor, te invito a que te retires de mi vista.
¿Qué te ocurre?, no me hables así Analú - dijo el mirándome extrañamente.
No puedo creerlo, estoy haciendo que me odie, pero así sera mejor no quiero enemigos, ni problemas. Rodee los ojos, me di la vuelta y empecé a caminar. Dejé a Guillermo con las palabras en la boca, es la primera vez que lo hago, seguí mi camino a la cafetería donde estaba mi querida tía Ann y me senté a su lado.
¿Ahora que paso? - preguntó mi tía Ann, mirándome con los lentes puestos, y volviendo su mirada a su periódico -
Lo de siempre tía Ann, lo de siempre - me serví un vaso de agua y escuche la puerta de la cafetería abrirse.
Vi por la ventana y era Guillermo, se acercaba a paso veloz, de pronto escuche cuando mi tía Ann, iba a abrazarlo, mire por la ventana y estaban sonriendo, lo admito me había olvidado de decirle a mi tía Ann, que Guillermo había vuelto, me volví a sentar en el banco y me apoye en la mesa, cerré mis ojos y me quedé dormida.
Perdonen la demora mis panditas!!!!, acá esta, se que no es tan largo y que no me salió tan bien como el primero, pero esta con amor, los quiero mucho.
Con amor Alice, la panda mayor x3 <3
ESTÁS LEYENDO
Pensamientos de una solitaria
Teen FictionEstos son los pensamientos dentro de la cabeza de Analú, también conocida como "Chica solitaria", pero.. ¿Quién dice que una persona solitaria no se puede enamorar?, si eres una de esas personas, todavía no conoces a Analú, únete a ella y a sus aven...