Familia

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-Es que eres un imbécil Levi! No se porque decidí casarme contigo si eres un amargado! Ya lo sabía yo, debí haber escuchado a mis amigos cuando me dijeron que tu no valías la pena, me largo de aquí, yo ya no puedo vivir contigo, ya no te conozco mas, te quedas solo.

-Pues si! Sabes qué! Lárgate de una vez! No quiero verte tampoco, me desespera cuando te pones en ese plan de obsesiva con los bebés! No soy máquina Mikasa, ya estoy harto de hacerte el amor sin ningún sentido, solo porque quieres quedar embarazada! Si vas a seguir así vete ya!

-Pero claro que eso haré! Me voy, y no vas a volver a saber de mí Levi Ackerman! Si tanto te molesta hacerme el amor--

-NO NO! No confundas, eso que hacemos cada que me hablas para verte en algún sitio, porque estas ovulando, o porque sientes que ahora si puedes quedar embarazada, no es hacer el amor, a mi me encanta hacerte el amor Mikasa, pero a como te pones de desesperada cogiendome el pene y metiéndotelo dentro de ti, sin una pizca de pasión o romanticismo, no es hacer el amor Mikasa, perdóname pero no lo es!

-Yo ya me cansé Levi, ya estoy harta de esto, ya no se quien eres, pareciera que olvidaste la promesa que me hiciste

-No lo hice Mikasa, solo que tu también olvidaste lo que te dije después de esa promesa...

Mikasa lo miró por última vez, y salió de su casa azotándole la puerta en la cara a su marido a quien odiaba por ser tan desconsiderado con sus deseos, y es que ya tenían cinco años intentando formar una familia, porque era lo que ella mas deseaba en la vida, pero era una locura, citaba a Levi en algún punto medio cuando sentía que estaba ovulando, y él tenía que salir corriendo de su trabajo para llegar a tiempo a follar a su esposa, para ver si quedaba embarazada, pero no funcionaba, lo hacían de diferentes formas y posiciones pero no quedaba embarazada de nuevo.

Pero Mikasa nunca quiso que se hiciera ninguno de los dos el exámen de fertilidad, porque sabía que alguno de los dos se sentiría muy culpable si lo hicieran, así que se limitó a realizar lo que le dictaba su lógica, y forzaba a su marido a hacerle el amor casi 4 veces al día en diferentes horarios, era un arduo trabajo para él mas que nada porque requería venirse dentro de ella cada una de esas veces.

Pero ella no se podía rendir tan fácil en cumplir su sueño y formar la familia que tanto deseaba.

Ya habían pasado un par de días desde que tuvieron esa pelea, la mas fuerte hasta ahorita de su historia juntos, pero ahora que estaban separados, Mikasa empezaba a comprenderlo un poco, Levi podía parecer algo tosco y con un carácter fuerte, pero ella sabía que él la amaba, y lo hacía con todas sus fuerzas, había estado a su lado en sus momentos mas duros, el más difícil fue la pérdida de su bebé juntos, ella estaba hecha un mar de lágrimas, y estaba tan deprimida que sus amigos pensaban que no iba a salir de esa tristeza tan fácilmente, pero su enano azabache, como ella le decía de cariño, siempre estuvo a su lado animándola y mimándola, haciendo que poco a poco saliera de su depresión.

Él le hizo una promesa ese día, y ella lo recuerda como si fuera ayer:

---FLASHBACK---

-Levi, es que no entiendes, me siento destrozada, te fallé me fallé a mi misma, le fallé a nuestro hijo! Si escuchaste lo que dijo el doctor verdad?
-Si mi amor, pero no debió decirlo de esa manera
-Fui yo Levi! Yo lo maté! Yo perdí a nuestro bebé! Es el 3ero que perdemos Levi, será que nunca vamos a poder formar nuestra hermosa familia que nos prometimos cuando nos casamos? Bueno, desde antes de casarnos amor, nuestro deseo fue mutuo y coincidimos al fin en algo, y era formar nuestra enorme familia.

Se lo estaba diciendo con lágrimas en sus ojos, no paraban de brotarle.

-Mi mocosa, Levi se lo dijo abrazándola con todas sus fuerzas, y dejándondole un dulce beso en su cabeza, -Tu sabes que jamás te he roto una promesa, y vamos a tener esa familia juntos, cueste lo que cueste mi amor.

RIVAMIKA - One - ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora