Giro Inesperado [Editado]

Capítulo 16 - ¿Celos?

Adam Rowlan

Luego de ver como Tara sale del bar dando zancadas, vuelvo mi vista a los dos idiotas frente ami

- ¿Por qué la trataste de esa forma? - observo a ¿Juan? No se ni como llamarlo aún no me dice su nombre real

- No entiendo de que hablas...

- Elián - se presenta - y si no "entiendes" - hace comillas y frunce su ceño - lo digo porque te has comportado como un idiota con ella

Me cruzo de brazos y lo observo - ¿Qué? ¿Te importa? - pregunto de forma burlona

- Claro que me importa - al escuchar esas palabras sentí como mi sangre hervía

Lo fulmine con la mirada - ¿Qué acaso te gusta? - pregunto de mala gana. Elián niega - ¿Entonces por qué la defiendes?

- Un momento - habla Ryan - ¿Te has enamorado de Tara? - lo miro incrédulo. Es imposible que yo esté enamorado de esa niña, ella no tiene nada que me atraiga, es intolerante, desea que las cosas se hagan a su manera, es protestante y es... es increíblemente sexy cuando se enoja. No. Este no es el Adam Rowlan que soy, debo recordar por que tengo a Tara aquí en este lugar ella... ella solamente es un objeto y que el pasado no me debe importar, lo olvidé, lo olvidó fin de la historia

Tara Castillo

Luego de una breve conversación con James me despedi de él acordando vernos en una hora para desayunar. Luego de una ducha, me encamino hacia la cama donde se encuentra depositada la ropa que usaría ; una camisa de tirantes amarilla que se pega a mi cuerpo y un jeans blanco. Busco los zapatos a combinación de mi atuendo pero no los encuentro. Maldiciendo por lo bajo, decido ponerme unas sandalias de tacón blancas. Me encamino hacia el baño para arreglar mi cabello mojado y opto por dejarlo secar natural. Una vez lista tomo mi bolso, salgo de la suite y me encamino hacia el ascensor. Una vez las puertas son abiertas camino hacia el restaurante del hotel donde James y yo acordamos vernos. Una vez en el lugar busco a James y mis ojos lo encuentran sentado en una mesa para dos personas ; río por lo bajo al observar su traje elegante un poco arrugado una vez frente a él

- ¿De qué te ríes? - pregunta con una leve sonrisa

- Lo siento, creo que arruine tu traje - digo mientras tomo asiento frente a él

- Bueno, es verdad, el lado positivo es que aceptas la culpa - me señala

Una sonrisa se forma en mis labios - Bueno dejemos este tema a un lado ¿Qué has ordenado? - preguntó mientras tomo el menú

- Simple. Dos café, huevo revuelto con tomate, una ensalada de frutas y de postre una tarta de chocolate - lo observo buscando una pisca de burla en su rostro - ¿Qué? - pregunta

- Estas de broma ¿No?

- ¿Por que debería de estarlo? - lo observo detenidamente

- Eso no llena a nadie - me cruzo de brazos - Si solo como eso me veré como un palo por el resto del día

- ¿En serio? - niega divertido - bien, ordena lo que desees yo invito - sonrío de oreja a oreja y llamo al mesero

Adam Rowlan

Entro a la habitación buscando a Tara pero no la encuentro. Camino hacia el baño y toco la puerta esperando a que me conteste, al no obtener respuesta me paso ambas manos por el rostro con frustración

Se fue...

En el momento que ese pensamiento cruza por mi cabeza me abofeteo mentalmente al recordar que no está vigilada. Salgo de nuevo de la habitación y camino hacia el ascensor. Una vez en la planta baja busco a Tara en recepción, al no encontrarla me dirijo al restaurante. Cuando  he cruzado las puertas la busco con la mirada y la encuentro desayunando en una mesa. Camino hacia donde se encuentra y mis ojos observan al hombre frente a ella quien la observa con una sonrisa

Me aclaro la garganta - ¿Tara que haces aquí? - pregunto con el ceño frunsido

- ¿Desayunando? - contesta con burla mientras come una rebanada de tarta con chocolate

- Ja que graciosa - respondo irónico - ¿Por qué no me avisaste?

- Primero, tú me preguntaste y yo te respondí - dice mientras enumera con los dedos - y segundo, no tengo porque decirte o pedirte permiso a ti. No eres nadie para mi y menos mi dueño

Toushe...

- Bien, pero ¿Qué haces aquí con este tipo? - señalo al sujeto frente a ella

- Mi nombre es James - se presenta mientras me extiende su mano y a regañadientes le devuelvo el saludo - y Tara esta conmigo porque la he invitado a desayunar, era lo menos que podía hacer al haber chocado con ella - explica

Observo a Tara en busca de una explicación más clara y ella se encoge de hombros - es cierto - contesta

- Y bien Tara ¿Tienes novio? - vuelvo mi vista hacia James

- No ¿Por qué la pregunta? - responde ella

- Porque no quería problemas

¿Qué?

- ¿A que te refieres? - pregunto confundido

- Me refiero a que no quería problemas por querer invitar a Tara a una cena - responde restándole importancia

- ¿Una cena? - pregunta confundida

- Si, entonces ¿Aceptas? - observo a Tara quien parece debatirse si aceptar o no

Ella me observa por unos instantes y vuelve su vista a James

- Acepto - responde sonriente

- Lo siento - intervengo - ella no podrá asistir

- ¿Por qué? - pregunta James

- Ella hoy volverá a su apartamento

- ¿Enserio? - escucho que me pregunta - eso quiere decir que... ¿Podré volver a retomar mis clases? - asiento como respuesta. Los ojos de Tara se iluminan y de un salto se encontraba abrazandome con sus manos alrededor de mi cuello

No hago un intento por soltarme de su agarre a pesar que mi postura no era del todo cómoda ya que ella es baja y me encontraba un poco curvado. Un sentimiento extraño me invade, siento corrientes eléctricas recorrerme al sentir el cuerpo de Tara pegado al mío, me hace sentir completo

No está sensación ya la conozco y sé como termino

Lentamente Tara se separa de mi y observo como su rostro ahora está sonrojado y esbozo una pequeña sonrisa al ver que se ha puesto nerviosa

- Bueno pues... yo... gracias - tartamudea. Ella vuelve su vista a James quien me observa con el ceño frunsido - James, lo de la cena sigue en pie, pasa por mi a las ocho en la dirección que te mandare - esperen un momento  ¿Sigue en pie?

- Pero Tara ¿No estarás ocupada? - pregunto confundido

- Si, pero no veo problema - yo si. Pienso - además me gustaría salir con un hombre que si es un caballero - se cruza de brazos

- Me parece bien - contesta James mientras deja dinero sobre la mesa y se pone de pie - nos vemos a las ocho - se acerca a Tara y deposita un beso en su mejilla

Un sentimiento extraño nuevamente me invade al observar tal escena. Siento ira recorrer mi sangre y un fuerte deseo de tirarme a golpes sobre James 

- Adam - observo a Tara - ¿Por qué te has puesto rojo? - me pregunta burlona. Esa pregunta me descoloca ¿Rojo? - ay no - me dice asustada

- ¿Qué? - me cruzo de brazos

- Estas... - me observa - ¿Celoso?

Bufo por lo bajo - Claro, celoso porque la niña Tara Castillo encontró su príncipe de cuento - ironizo. Ella rueda los ojos y camina hacia las puertas del restaurante

Nunca Adam Rowlan sentiría celos de un tipejo como James...