El poder conquistar a cualquiera que ellas quisieran dependía de esas pequeñas y sencillas, cuatro reglas.
La primera de ellas consistía en ser lo suficientemente ágil y conservar esa actitud inocente ante la presa.
Debías lograr que la partida del juego, discretamente se volteara a tu favor, para que; en el momento preciso, pasaras de la apuesta, debías dejarlos con ansias, obligarlos a doblegarse.
Regla de la que la extrovertida Gillian se encargaría de corroborar.
La segunda regla era una de las más complicadas (si no es que la más complicada) de todas ellas. No encariñarse demasiado.
Esta regla consistía en aprender a marcar ese límite, que se crearía al llevar acabo la primera regla, con eficiencia. Y para ello, fue a Emma a la que se le encomendó tal azaña.
De la tercera regla Gilda se encargaría. Mantener un corazón frío y mente serena.
Esta regla estaba muy ligada a la primera y segunda. Tras marcar el límite, también debes aprender a mantener tu corazón y mente completamente imperturbables, pero sin dar la apariencia de estarlo realmente.
La cuarta regla le correspondería a la angelical Ana. ¿Quien mejor que ella para llevar acabo la regla que dictaba pureza?
Besos de despedida inocentes, miradas tiernas, y mejillas fácilmente sonrojantes. La chica ideal para el trabajo.
Si, Bárbara sabía lo que hacia. Ella conocía esos temas mejor que cualquiera en aquella habitación. Por eso, ella misma se encargaría de mostrarles las reglas para ser una rompecorazones.
"Terminen lo que empiezan".
–Yoto Sempai.
16/08/2019
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[HIATUS ] How to be a heartbreaker
FanfictionEl poder conquistar a cualquiera que ellas quisieran dependia de esas pequeñas y sencillas, cuatro reglas. Sonrisas inocentes, miradas tiernas, y mejillas fácilmente sonrojables. Esas cuatro definitivamente tenían lo necesario para el trabajo. Si...