Mis relatos de terror

El hospital psiquiátrico

Ayer por la tarde, haciendo memoria de lo que últimamente me viene ocurriendo, me doy cuenta que muy a mi pesar, tendré que dosificar mis horas de trabajo. A veces me doy cuenta que olvido las cosas, olvido que hice

ayer o que color de ropa tenía puesta, supongo que es normal, pero todo está llegando a un punto en el cual me doy cuenta que esta afectando mi salud. Sólo por poner un ejemplo, mi esposa solicita que pase más tiempo con ella, desde hace tiempo que a causa de mi adicción al trabajo la tengo digamos un poco olvidada. Pero bueno supongo que todos tenemos que refugiarnos de nuestros problemas de algún modo.

Pues bien yo elegí hacerlo por medio del trabajo, el punto de esto es lo siguiente, la semana pasada y repito haciendo memoria, salí del trabajo temprano ya que la empresa para la que trabajo, decidió hacer una festividad, la cual no recuerdo el motivo.

Y fui a visitar a mi mujer, cuando llegue la vi en el corredor. Estaba como ida, perdida en un mundo que la libere de la soledad a la que se siente condenada, y si lo se es porque me lo dice. Ya estando en el comedor, comenzó a decirme que últimamente me siente diferente. Que se siente agradecida que la acompañe por la noche, que siente lindo que le hablé al oído a diario, que la abrace y le haga el amor como cuando jóvenes; sinceramente lo que más me hace recordar esta conversación es que al escucharla, describe perfectamente cómo me veía al irme, y hasta me dijo que ropa llevaba puesta cada noche, y recordar cada día, yo la miraba atentamente

sin poder comprender todo esto, sentí como un frío electrizante recorría mi espina dorsal. Y al llenarla de preguntas, más era mi confusión; y todo debido a que no se cómo sabía todos aquellos detalles

sobre lo que hacía a diario o que me ponía y que decía, puesto que para empezar, no puedo verla por las noches, y mucho menos a diario, si solamente puedo visitarla una hora a la semana en aquel hospital psiquiátrico.