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Seungmin seguía sentado en el sillón. ¿Cuándo se atrevería a salir el mayor? Estaba seguro de que ya habían pasado los cinco minutos que le dio para que se arreglara. De todas maneras, no iban tan lejos. Entonces, ¿en qué era lo que demoraba tanto? (Nunca supo lo mucho que Changbin se arreglaba cuando iba a salir con él).
Volvió a repasar las uniones de la pared con el techo, aburrido en su más pura expresión.
ㅡVamos.
El menor volteó a mirar al dueño de la voz tan pronto como la escuchó. Reacción generada por sus ansias de salir, no por Changbin. Claro que no.
ㅡ¿Por qué tardaste tanto? Ya me iba a ir solo.
ㅡPero no lo hiciste.
Se sostuvieron la mirada por unos segundos, ¿por qué rayos actuaban así cuando estaban solos?
ㅡYo llevo mis llaves, vámonos.
A donde se dirigían era una pequeña tienda de comidas que siempre se encontraba abierta. Antes Seungmin solía pasar ahí con Hyunjin camino a casa, y a veces con Changbin, pero luego de las graduaciones de ambos, eso ya no ocurría más. Ahora que Kim ya se había graduado, solía ir menos veces que cuando iba solo. De todas maneras, le encantaba el lugar, la comida, los recuerdos... No sabía qué era lo que le gustaba tanto de ahí.
Era bastante temprano en la mañana, casi nadie andaba por esas calles. Solo aquellos dos chicos en pijamas y envueltos en gruesas chaquetas negras, con mascarillas sobre sus bocas. El sol aún no se asomaba entre los altos edificios de Seúl.
ㅡHace mucho frío, no debí haber venido. ¿Sabes? Hubiera estado mejor comiendo en casa ㅡreclamó el mayor, pateando una piedra que se cruzó en su camino.
La paciencia de Seungmin no daba para mucho, pero en ese momento no estaba tan despierto como para reclamarle algo.
ㅡNo entiendo por qué te acompañé, está muy lejos. Hubiéramos desayunado en la tienda que estaba allá atrás.
Lo que siguió de camino fue lo mismo, quejas y quejas de Seo, hasta ese punto ya se había rendido y Seungmin solo mantenía su mirada al frente, disfrutando de lo linda que se le hacía la voz de Changbin, a veces, muy raras veces.
Cuando llegaron, no era de sorprenderse que fueran los únicos ahí. La señora que atendía los recibió combina sonrisa, preguntándoles que querían para comer.
ㅡDos tazones de sopas de kimchi y cuatro de arroz, por favor.
El mayor esperó a que estuvieran sentados y no estuviera escuchándolos nadie más que ellos mismosㅡ. Siempre pides eso, ¿no te aburres? Cuando estábamos en la escuela también lo pedías, te va a hacer engordar.
Una de las manos del menor se alzó, levemente, pero alcanzó a bajarla sin que lo notara el contrarioㅡ. Como menos arroz cuando tomo sopa de kimchi. Y ya deja de quejarte, has estado todo el camino así.
Changbin bufó, era cierto, pero no era porque no quisiera acompañarlo.
ㅡYa sé que no puedes estar sin mí, por eso vine.
Una sonrisa se escapó de los labios de Seungmin, estaba entrando en esas crisis que le daban cuando estaba solo con él. No sabía cómo manejarlo y le entraban unas ganas de...
ㅡAquí está su pedido.
La voz de la señora que los atendió lo sacó de sus pensamientos. Retrocedió para que sirviera los tazones y agradeció con una sonrisa. El mayor por su parte lo vocalizó y procedió a servirse. Estaba hambriento, sí. Se podía notar a leguas, lo hambriento que estaba, debido a la voracidad con la que comía.
ㅡ¿No puedes comer como una persona normal? ㅡEspetó Seungmin.
ㅡ¿No puedes dejarme comer en paz? Después dicen que siempre peleamos, es porque tú me provocas.
Una sonrisa ladina esbozó el menorㅡ. ¿Ah, sí? ¿Como aquella vez?
El ceño fruncido del chico dark le hizo saber que no estaba entendiendo, claro hasta que su ampolleta encendió. Aquella vez.
ㅡTú ibas a besarme esa vez ㅡacusó el otro de una forma exaltada, aunque sin subir tanto la voz por temor a que lo escucharan.
ㅡ¿Y tú no querías?
Los colores ya se le habían subido a la cabeza a Changbin, lo detestaba, detestaba sentirse tan expuesto con él.
Estuvo a punto de patearlo, de no ser por el sonido de su celular por una llamada entrante. Contestó al ver que era Minho quien llamaba.
ㅡHyung.
ㅡ¿Dónde estás? ㅡDijo aquella voz al otro lado de la línea.
ㅡEstoy desayunando.
ㅡ¿Con Seungmin? Él tampoco está en la casa.
Changbin vio a su acompañante frente suyo, comía gustosamente su sopa de kimchi. Claro, Kim Seungmin tenía moderación, elegancia y disciplina, todo lo que no tenía él, ¿por qué sus padres seguían queriéndole recordar que no era como él?
ㅡNo, hyung, vine a comer solo. Tal vez también salió a desayunar.
ㅡTienes razón, lo llamaré para preguntarle.
ㅡMuy bien, adiós, hyung.
El mayor colgó. Seo vio como Seungmin de repente se había interesado en su conversación y ya había terminado su plato de sopa.
ㅡEra...
Sin embargo no alcanzó a terminar, cuando su celular comenzó a vibrar en su bolsillo. Al sacarlo, el contrario le hizo una señal cómplice, sabía que no debía decir que están juntos.
ㅡ¿Minho hyung? Hola, ¿cómo estás? Sí, yo salí a desayunar. No, no te preocupes, vuelvo en seguida.
El mayor veía la sonrisa de él, era diferente. La sonrisa que le daba no la sentía como si fueran amigos, eso le hacía preguntarse todos los días, ¿por qué Seungmin no lo veía cómo un amigo? ¿Tan malo era?
De pronto ya no le caía la comida, como si un balde de agua cayera sobre él, se dio cuenta que la verdad su relación amistosa estaba sufriendo una crisis. No lo entendía, pero tampoco quería seguir con esa amistad, Changbin por alguna razón estaba viendo todo de otra manera y eso le molestaba. No podía mirar a Seungmin de otra forma, no se lo podía permitir.
De vuelta a casa no podía dejar de pensar en eso, anteriormente hacía todo lo posible para evitar pensar en eso, pero ya no podía más.
¿Por qué tenía que ser él?
Antes se llevaban bien, medianamente, pero mejor que ahora, antes que se comenzara a sentir así.
