Like us (HARRY STYLES) [2temp. Ly]

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Recojo el empaque del suelo y me doy media vuelta. El dice mi nombre y pronto escucho a John riendo porque seguramente piensa que me he llevado bien con su papá. Formo la pequeña fila para pagar la mercancía, siento el borde de mis ojos quemar y no puedo seguir mas aquí. Dejo el empaque sobre la caja y salgo corriendo de la farmacia a mi auto para pronto salir de la plaza. ¿Tenía un hijo? ¿Tyler y yo teníamos un hermano menor? ¡Hace tres años mi padre engaña a mi madre! Mi vista se vuelve nublada y paso una mano por mis ojos apartando las lagrimas. Mi teléfono suena en el asiento del pasajero y doy una breve mirada para asegurarme de que no es el sin embargo esta llamándome y es la tercera llamada que ya he rechazado.

He pensado tanto cuando me doy cuenta que estoy tocando la puerta de la casa de Harry. Jess se asoma y sonríe pero pronto hace una mueca.

—Hola Abbie. —Saluda—. ¿Estás bien?

—Hola Jess… si… ¿Está Harry?

—Bueno, el no está viviendo aquí ya. —dice—. ¿No lo sabías?

Hasta ahora me percato que la camioneta de Harry no está en el garaje, sin embargo me molesta tanto que ni siquiera me avisara que no está aquí pero claro, el no quiere si quiera verme.

—Estamos teniendo una pelea ahora, se le ha pasado avisarme. —le resto importancia—. ¿Sabes donde lo puedo encontrar?

—Bueno…

—Te agradezco que me mandes la ubicación por texto. —Sonrió un poco—. Estoy casi desangrándome, necesito un tampón. —digo apenada.

—Puedo facilitarte uno. —se pierde y en un segundo vuelve con un sobre lila—. Aquí tienes.

—Gracias Jess. —Beso su mejilla—. Me quedaría más tiempo pero en serio tengo que hablar con Harry.

—Bueno, suerte. —me guiña un ojo.

—Adiós.

Pronto estoy en mi auto dirigiéndome al nuevo lugar de Harry y estoy tan agradecida de que no es muy lejos. Me sorprendo cuando me dirijo a todas las ubicaciones que me ha mandado Jess y puedo observar que su apartamento es todo un piso. El último piso. Ruego en mi mente que el este aquí y también pueda prestarme su baño para poder cambiarme antes de estar manchada asquerosamente. Pienso en tantas cosas estúpidas antes de tocar su puerta pero recuerdo la principal razón por la que estoy aquí. Lo necesito, lo necesito ahora. Papá no ha dejado de marcar a mi celular pero no quiero contestarle ahora que he visto tanto en tan poco tiempo. Derramo un par de lagrimas y las limpio bruscamente dando un largo suspiro y golpeado la puerta.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —Son las primeras palabras que dice al verme.

—Te necesito. —susurro.

—Abigail…

—Prometo que no voy a tocar el tema de nuestra relación. —le miro fijamente—. No pude pensar en más nadie para hablar de esto. Por favor, Harry. —ruego.

— ¿Qué tienes?  —me mira fijamente.

—Mi papá… —sollozo frotando mi mejilla con cuidado.

— ¿Qué? ¿Te ha golpeado? —toma mi mano entre la suya y me mira con cuidado. De un empujón me hace entrar a su lugar y cierra la puerta detrás de él—. Abigail, Contéstame.

—No. No —niego—. El jamás haría una cosa así.

— ¿Qué pasa entonces? —Se sienta sobre el sofá empujándome a su lado.

—Tengo un hermano. —digo suavemente.

Mis intentos de estar tranquila fracasan cuando acuno mi rostro entre mis manos y me echo a llorar. Jamás había podido pensar que mi padre engañaría a mi mamá de esa manera, ella no era una persona admirable sin embargo tampoco merece algo así. Mi labio inferior tiembla y suelto un pequeño gemido. Los fuertes brazos de Harry me rodean y sollozo aun más porque no quiero que piense que he venido aquí para aprovecharme del momento y que sienta lastima por mí. ME muevo incomoda intentando alejarme pero él es más fuerte y me empuja contra su cuerpo. Suelto las manos de mi rostro y comprendo que lo único que necesito ahora es estar entre sus brazos. Le rodeo el cuerpo con mis pequeños brazos y entierro mi rostro en su cuello aspirando todo su dulce aroma.

—Ya bebé… —intenta calmarme con voz suave.

Mis sollozos se hacen más fuertes por la manera en la que me ha llamado y lo hiriente que son sus labios cuando se presionan sobre mi frente.

—Yo no quería enterarme así. —Sollozo contra su cuello—. No somos una jodida familia perfecta ahora. Nunca lo fuimos.

— ¿Quieres contarme? —habla suave contra mi cabello.

—Fui a la farmacia por tampones. —Me avergüenzo a pesar de que no me está viendo—. Y luego choque contra el juguete de un chico. Le ayude a levantarlo y pronto comenzó a hablarme. Su madre llego y pronto su papá. Entonces me di cuenta de que compartimos el mismo papá.

— ¿Cuántos años tiene? —quiere saber.

—3 años. —Sollozo un poco más—. No ha dejado de llamarme.

—No quieres hablar con el ahora. —Da por hecho.

— ¿Qué le voy a decir a mi mamá? —pido.

—Oye. —se separa y acuna mi rostro en su manos mirándome fijamente—. Tú no vas a decirle nada. No te corresponde hacerlo. Deja que ellos hablen, son lo suficiente mayores para arreglar sus asuntos ellos. Sé que te preocupa todo esto y es decepcionante pero debes dejarlo ir. No ahora porque sé que te duele pero tu vida continua, no puedes estar lamentándote por algo que no es tu culpa. —su expresión es suave y mi corazón bombea con fuerza cuando presiona sus labios a los míos.

—No. —me alejo suavemente. No puedo estar siendo egoísta y pensar en besarlo cuando esta pasándome todo esto—.No quiero aprovecharme de esto.

—No estás aprovechándote. —Frunce el ceño—. Solo quiero besarte.

— ¿Estas diciéndome que…? —por un segundo mi corazón brinco con la opción de que regresemos.

—No estoy diciéndote nada. —su voz es dura ahora—. Solo quiero besarte.