Like us (HARRY STYLES) [2temp. Ly]

95

Mis ojos son abiertos como plato y no puedo evitar cubrir mi boca con mi mano por la sorpresa. ¿Había muerto? ¿Cómo?

—Harry… —pongo mi mano sobre la suya—. ¿Qué pasó?

—Discutimos una noche. —sonríe—. Normalmente nuestras discusiones eran tontas pero ella estaba tan enojada conmigo. Tenía problemas en su casa con sus padres y al parecer no quería tener que lidiar con otro mas como yo. —Se encoge de hombros—. Salió de este lugar tan enojada y la última llamada que recibí ese día fue de su tía para avisarme que había pillado la lluvia en medio camino y su auto choco contra un árbol. —peina sus rizos hacia atrás—. ¿Te haces una idea de cómo me sentí?

—No sé qué decirte. —Trago saliva—. ¿Cómo estuviste? ¿Sus padres te reprocharon por algo?

—No les hizo falta. —niega—. Porque en cierta parte sé que es mi culpa.

—No es tu culpa. —Niego—. Las cosas suceden por algo Harry. No puedes culparte por la muerte de alguien mientras no estuviste presente. Tú no manejabas el auto ni tampoco estabas con ella.

—Porque yo debía estar con ella. —me mira fijamente.

—Yo… Lo siento tanto. —presiono mi cabeza a su hombro.

—Ya lo he superado. —sonríe dejando un casto beso sobre mis labios.

— ¿Qué paso después? —pregunto luego de varios segundos.

—Esto. —se señala a sí mismo—. Me volví toda esta mierda. Comencé a salir con chicas por sexo, beber y no dejar que algo me tomara mucha importancia. —Se encoge de hombros—. Creí que eso había sido como mi desgracia y que tener una relación seria nunca podría ser lo mío pero entonces llegaste tú con tu actitud arrogante, de chica lista y difícil y me enamoré.

—Entonces… soy algo así como tu Denisse. —me acerco a sus labios sin tocarlos.

Tan pronto como las palabras salen de mi boca me arrepiento de haber hecho ese comentario. No solo si él lo tomara como mal sino ¿Qué tal si quisiera decir un juego de palabras en el que me haga entender que yo nunca podre ser como Emma o algo así?

—No. Por supuesto que no. —Frunce un ceño—. Tú eres mi Abigail. La Abigail que quiero. La Abigail que me ha enamorado y que no puedo dejar de pensar ni un minuto en ella. La Abigail que amo y con la mujer que quiero estar por mucho más tiempo.

— ¿Estas queriéndome decir que quieres casarte conmigo? —sonrío por sus palabras que a pesar de no ser románticas para mi definitivamente lo son.

—No quise decir eso. —enarca una ceja.

—Definitivamente no. —Niego—. Te amo tanto, bebé. —presiono mis labios a los suyos.

Estiro mi pierna por encima de su regazo quedando a horcajadas sobre él. Sonríe sobre mis labios y rápidamente sus manos están dejando suaves caricias en mi cintura. Pego mi cuerpo al suyo y cruzo mis brazos por la parte trasera de su cuello para evitar que quiera o pueda separarse de mí. Su cuerpo comienza a retroceder y en menos de un minuto esta recostado en su cama con mi cuerpo sobre él. Su mano se cuela por debajo de mi blusa y su suave y tibio tacto logra estremecerme por completo más cuando introduce su mano por encima de mi sostén acariciando uno de mis senos.

—Harry. —jadeo en su boca.

—No dejare de amarte dentro de buen tiempo.  —Dice en mi boca—. Y es lo que menos quiero.

—Te deseo tanto… —digo—. Pero…

—Solo déjame hacerte sentir bien. —su mano viaja rápidamente al broche de mis pantalones.

—Harry para… —más que una advertencia suena a una súplica.

—Vamos. —me anima.

—No podemos. —Niego—. No aquí cuando tu familia está abajo.

El asiente y luego de una sonrisa, deposita un beso en mis labios y me deja para poder ponerme de pie sin embargo cuando estamos ambos de pie, pasa sus brazos por mi cintura y pega su cuerpo al mío al igual que sus labios a los míos. Sonrío negando entre el beso pero lo recibo con tanto amor porque como es, jamás me cansaría de unir mis labios a los suyos y saborear toda la dulzura que no está afuera en el.

—Vamos abajo. —dice al separarse.

(…)

Los pasillos están vacios pese a que he llegado muy tarde a clases. Si podría tener una clase favorita, sería sin duda literatura porque simplemente a la profesora no le molesta en lo absoluto por que las personas han llegado tarde.

Cuando lego rápidamente como asiento a un lado de Sam quien me sonríe.

— ¿Todo bien? —pregunta en mi oído.

—Sí. —susurro.

—Quería preguntarte algo. —La miro y asiento—. Todos hablan sobre que has vuelto con Harry, ¿es cierto?

Frunzo el ceño. Definitivamente los chismes corrían rápido en lugares pequeños. Además ¿Había vuelto con Harry? Por supuesto que no. Estábamos juntos pero eso no significaba que volvíamos a ser algo así como una pareja. No eran necesarias las propuestas en nuestra relación hace un tiempo pero desde la última vez que reanudamos nuestra relación me parece que es necesario una. Sin embargo el no me había dado indicios de querer entrar en una, de hecho me sugirió que la comenzara yo. ¿Por qué no? sería algo fuera de lo normal, me refiero a que los chicos siempre son los que se encargan de hacer buenas propuestas para hacer a las chicas sus novias.

—Entonces ¿Es verdad? —Sam me saca completamente de mi mente.

—En cierta parte. —Hago una mueca—. Estamos juntos pero no volvemos a ser una pareja. Aún. —aclaro.

—Definitivamente ustedes lo necesitan. —asiente—. Becca y yo hemos estado hablando sobre eso por días. Harry es un ogro cuando no estás y me alegra decirte esto, hace unos días puso en su lugar a Patricia. —se ríe.