A estas alturas, después de escribir tanto en el capítulo anterior... No sé si alguien más esté interesado en leer esto, pero aquí va:
Confieso que hace unas semanas soñé que él me daba "otra oportunidad" y en la segunda salida sucedía algo mucho peor. Él me daba un oral y yo seguía incómoda y con miedo, y después de eso él no respetaba mis "no, no quiero" y me insistía hasta que me violaba. Era tan denigrante, ni siquiera lo hacía mirándome a la cara. Se sintió tan real, porque de seguro eso hubiera sucedido. Y en el sueño tenía mucho miedo de quedar embarazada; ni siquiera tomo anticonceptivos, soy virgen. Y de ahí tenía que contarle a mi familia, y Dios, sentía que quería morir, porque ellos querían que tuviera a ese bebé. Y yo no quería y me quería suicidar.
Quería desaparecer.
Caer en cuenta de eso me dejó más shockeada. No pude dormir bien en dos semanas. Me quedaba despierta hasta las cinco de la mañana, porque me despertaba a ratos llorando; sentía que se me cerraba el pecho, como si tuviera una pelota de miedo, y no me podía calmar. Una noche mi papá me tuvo que venir a abrazar por eso y otras cosas más, pero yo no podía parar de llorar. Sentía pánico por lo que me podría llegar a suceder después de que le llegue la denuncia también, hasta de que me pudiera golpear y empezara a inventar cosas para ridiculizarme. Sinceramente me quería morir.
Quizás puede parecer exagerado, pero me quedaba despierta sintiendo que ya no puedo confiar en otras personas que no sean mis padres. Y que por lo mismo, que ellos crean en mí es de las cosas más importantes.
Y me quedaba dormida pidiéndole a Dios que me proteja de todo, sobretodo si salía a la calle, para ya no tener miedo. Hasta le pedí a los arcángeles que lo hicieran. Busqué meditaciones para tratar de calmarme también. Y andaba muy sensible, le pedía abrazos a mis hermanitos y a mis padres a cada rato que tenía ganas de llorar de nuevo. Por suerte ellos me los daban y se ponían en mi lugar. Era lo único que me hacía sentir mejor, aparte de hablar con mis amigas de internet, y repetirme a mí misma que todo va a estar bien, que debo tener fé.
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15 de Junio
RandomLo escribo, porque escribir siempre me ha ayudado a encontrar soluciones. Y la encontré. No me quedé callada, por amor y respeto a mí misma. Dije la verdad.