CAPÍTULO 4

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Decidí ir tras él,necesitaba saber a que se refería.
-¡Jameees!¡Jamees esperaa!-grite mientras corría por los pasillos.
James se giró frente a mí.
-¿Si?¿Qué pasa?
-¿Que...que...que has querido decir con eso de que sabes lo que se siente?
-Mmmmm...no es de tu incumbencia,¿recuerdas?

Sabía que estaba disfrutando.
-Vale,siento haber sido tan brisca antes,es que,no se,no suelo contarle a la gente qué me pasa todo el rato-me encogí de hombros.
-Pues entonces yo tampoco tendría porqué contarte nada,pero...
-¿¡Pero qué?!-grité,desesperada por dentro
-Sería mejor que te lo mostrase,así que...ya te avisaré. ¡Adiós! Siempre es un gusto hablar contigo.-y se largó.
No me lo podía creer,era la segunda vez que me dejaba con la palabra en la boca. De todas formas,seguía confundida,¿a qué se había referid con eso de sería mejor que me lo mostrase?
Estuve dándole vueltas todo el día,hasta que al final me rendí.
Se acabarom las clases,tocaba volver a casa,y eso significaba que el recuerdo de mi hermana estaría por todas partes,invadiendo mi mente como de costumbre. A veces pienso en ella en pasado,como si hubiera muerto,aunque no es así. Pero a veces es como si lo fuera.
Me pongo los auriculares mientras camino hacia casa y dejo que la voz de billie eilish resuene en mis oídos. Cuando oigo su voz,mi mente se relaja como por arte de magia,es una sensación que me encanta. Sus canciones y sus letras,tienen unos significados tan profundos...nunca había sentido tanto sentimiento en unas canciones,pero billie debe de haber sufrido para mostrar tal desgarrador dolor en su música.
Casi sin darme cuenta,ya estoy frente al grande y frío portal de mi casa.
En cuanto entró,corro hacia mi habitación y dejo todas mis cosas por el suelo. Encima del escritorio hay una nota de mi padre.
"Cariño,no voy a dormir en casa,estoy en el hospital. Mañana pásate por aquí,cielo.
     Te quiero,con amor              
                                  Papá"

Genial,resulta que ayer no me derrumbé suficiente así que tengo que volver mañana a ver si así acabo con las únicas fuerzas que me quedan.

Al día siguiente,me levanté temprano,sobre las nueve o así.Cuando terminé de arrgelarme le pedí al mayordomo que preparase un coche para el hospital. En meno de cinco minutos había una limusina negra afuera esperándome.
En cuanto llegué al hospital,fui directa a la habitación de mi hermana,pero me lleve una sorpresa enorme al ver quién estaba allí.
-¿Mamá?¿Qué se supone que haces aquí?-dije con más frialdad en.mi voz de la que quería.
-Oh,Anne-se acercó para abrazarme,pero yo me aparté.
No me podía creer que tuviera el descaro de aparecer después de lo que nos hizo,nueve años de tortura,y una niña pequeña sollozándo y culpándose de que au mamá,su preciosa y amada mamá ya no las quisiera y de que se fuera con otro señor a su nueva casita,sin ella.

Me marché de la habitación,no me apetecía estar en el mismo lugar que mi madre. Ya entraría cuando se largase,mientras decidí quedarme sentada en la sala de espera,com la intención de calmarme por tanta sorpresa,pero si creía que eso iba a comseguir estaba muy equivocada.
-¡A...Anne!¿Qué haces aquí?

Estaba helada,no podía ser precisamente él.
-Lo mismo quisiera saber yo James.
Antes de que pudiese decir nada,una señora salió de la habitación donde él se encontraba seguida de una enfermera.
-Mamá ten cuidado-dijo James cuando la señora casi se tropieza.
-Ella es...¿ella es tu madre?

      

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2019 ⏰

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