Parte 4 El beso inesperado

13 1 0
                                    

Cuando llegue a casa saque la compra de mi coche y fui a guardarlo en la cocina, pero encontré una carta antes de entrar a mi casa, la carte estaba apollada en una bolsa que había en el pomo de mi puerta me extraño por que nadie vivía a mi alrededor por que me gustaba vivir a alas a fueras del pueblo.
El palacio estaba al lado de las montañas y siempre lo veía, escuchaba siempre como que le hecha an la bronca a alguien pero prefería no meterme en cosas de la realeza.

Abrí la bolsa y había un hermoso vestido de color azul cielo con una nota que ponía gracias por todo y lo siento por los problemas. Fui a mirar el nombre pero ponía, Del chico Anónimo y una cara sonriente.

Me diriji a mi habitación me puse una blusa blanca y unos banqueros azules claritos con las zapatillas vans negras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me diriji a mi habitación me puse una blusa blanca y unos banqueros azules claritos con las zapatillas vans negras.
Me fui a un bar que había quedado con Marcos, Rubí y con su novio, me los encontré, les salude y les dije que me iba a bailar por que no me gusta la bebida.
Cuando estaba bailando se me acerco un hombre y me toco la espalda me gire pero era Marcos.

-Que haces casi me da un infarto- le dije.
-Quieres bailar-me dijo con una sonrisa pícara.
-Vale pero no se que estás tramando-

Nos pusimos a bailar cuando se me acerco Marcos y me beso, me quedé en blanco y me fui corriendo, me subí en mi coche y cuando yege a casa me encontré con el chico Anónimo.

-¿Como te llamas?
-Mellamo kojaku- me dijo
-Pero kojaku se llama el príncipe y tu no eres el príncipe¿verdad?
-Soy el príncipe pero no te lo quería decir hasta a segurarme de que no sabías nada de la realeza y veo que solo sabes mi nombre.
-Yo siento haberme comportado así magestad.
-No me llames magestad éramos amigos ¿no?
-Claro que si.
-Pues sigamos siendo amigos.
-Yo me tengo que ir lo siento.

Nos despedimos, entre en casa y fui corriendo a llamar a Rubí para decirle lo de Kojaku y lo que me había pasado con Marcos pero ella no se creía que conociera a Kojaku, al final me creyó y se puso muy contenta. Estuvimos un rato hablando me despedí y me fui a la cama ilusionada con lo del príncipe pero triste por lo de Marcos por que el era mi mejor amigo.

El Amor de Sofía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora