I ;; YuWin ;; Chicos Malos

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Yuta, quien se encontraba en el sillón de la casa que compartía con su novio chino, Dong Sicheng, quien se encontraba trabajando en una pequeña empresa del padre de su amigo Hendery, empezaba a ser víctima del aburrimiento.

Claro que el japonés también trabaja, pero lo hace de noche, es algo "especial", según Nakamoto.

Con una idea en mente, hizo una sonrisa no muy buena, fue por una sudadera de color negro, se puso unas botas del mismo color, tomó las llaves de su auto, su celular y salió directo al auto.

Empezó su viaje escuchando música que a su novio le gustaba, ahora estaba escuchando "bury a friend" de una tal Billie Eillish, al parecer al chino le encantaba su música y le pego el gusto al japonés.

Llegando al centro, ya pasaban de las 10, pues su casa estaba muy alejada del lugar y no le preocupaba porque su novio llamó diciendo que llegará un poco tarde de lo común.

Nakamoto vio a una chica a lo lejos, sola y al parecer un poco borracha, llamó su atención ver como iba vestida con un vestido que apenas y cubría su trasero y tenía un gran escote. Estacionó el auto cerca y fue con esta.

Yuta: Hola linda - saludo el japonés poniéndose a su lado de esta. Ella le respondió con una sonrisa.

X: Hola guapo. ¿No es un poco tarde para que estés solo? - le dice la chica recargando su cuerpo en el japonés.

Yuta: Lo es. Por eso estoy en busca de una linda chica - dice el japonés tomando de la cintura a la chica - Atrás está mi auto, tal vez quieras venir y pasar un buen rato - le dice el chico en el oído de la contraria, haciéndole sentir un escalofrío. La calle estaba sola, no había muchos postes, lo que era lógico que no hubiera mucha luz ni cámaras de seguridad, lo cual le hizo más fácil el trabajo al japonés más peligroso de su país.

X: Está bien lindo. Por cierto, mi nombre es Irene. - dice la chica hiendo con el chico a su auto estacionado.

Yuta: Bien, a mi puedes llamarme Yuta - dice el chico abriendo la puerta del auto negro, cerrandola cuando la chica entró.

"¿Cuando será el día que sea difícil convencer a alguien de ir conmigo?" se dice para sí mismo en un susurro muy bajo.

El japonés hizo un largo trayecto hasta llegar a la cima de un pequeño cerro con vista a toda la ciudad de Seúl. Apago el auto al llegar, e inmediatamente, Irene se lanzó a sus labios, besandolos con necesidad, nada comparado con su novio.

El chico le siguió el beso inmediatamente, estiró un poco su brazo a los asientos traseros asegurándose que siga ahí, y si, ahí está.

La chica se subió al regazo de él chico, era tan delgada que no chocó ni con el volante ni con la puerta. El chico bajó sus besos a su cuello, y sus manos masajeaban lentamente sus piernas subiendo un poco su corto vestido, lo único que se escuchaba en ese tranquilo lugar eran los jadeos de la chica que movía sus caderas tratando de excitar al contrario.

Irene bajo sus manos al pantalón del japonés, desabrochando el botón de estos mientras ella se acomodaba entre las piernas del chico.

Irene: ¿Listo? - susurro en sus labios sus últimas palabras.

Yuta: Aquí la pregunta es... - estiró su mano hasta sentir la fría cabeza del mazo que llevaba en el asiento trasero, tomándolo con fuerza - ¿Tu lo estás? - la chica rio ligeramente, el japonés imitó su acción y viéndola a los ojos, golpeó su cabeza con la cabeza del mazo que llevaba en el asiento trasero, haciendo que brinque un poco de sangre en la sudadera de este.

Tomó una bolsa plástica de la guantera y la puso encima de la cabeza de esta, amarrándola para evitar que manche en carro, y si seguía viva, que muera ahogada.

Tomó el cuerpo como si de un costal se tratara, según Yuta si lo eran. Eran costales de piel con sangre y vísceras dentro. Abrió la cajuela y la dejó ahí sin el mínimo cuidado.

Puso en marcha el auto, escuchando en esta ocasión un grupo llamado The Neighbourhood.

Llegó a casa, y lo primero que hizo fue meter el auto al garage de la casa. Abrió la puerta que llevaba adentro de la casa y se encontró a su novio viendo una serie en la televisión.

Sicheng: Al fin llegas, me tenias preocupado cariño - le dice el chino sin imaginar que había hecho el japonés - ¿Que es esto? - se refería a la sangre un poco fresca de Irene.

Yuta: Te traje un regalo. Ve al sótano, te veo allí - dice Nakamoto, a lo que el chino obedece apagando la televisión.

Yuta tomó a la chica como anteriormente la tomó, y la bajó al sótano, donde estaba su novio esperándolo como había dicho. Al llegar deja a la chica en la gran mesa y le amarra sus extremidades de cada esquina a la mesa.

Sicheng: ¿Es enserio Nakamoto? - dice el chino viendo a la chica moverse un poco, al parecer no amarró bien la bolsa como creyó el japonés

Yuta: ¿No te gusta mi regalo bebe? - dice Yuta un poco triste. El chino le quita la bolsa a la chica y está reacciona, queriendo gritar pero no podía por el shook que tenía.

Sicheng: Quiero el de cocina - dice estirando su mano haciendo que Nakamoto le entregue un cuchillo de cocina para cortar carne grande. - ¿Como te llamas linda? - le pregunta dulcemente el chino a la chica

"I-Irene"

Responde con la voz temblando. El chino sólo sonrie y esto fue lo último que la chica vio. Pues un cuchillo había atravesado su garganta tan profundamente que se atoro la punta con la mesa de madera.

Yuta: Hoy cocino yo nene - dice el chino tomando una sierra, cortando los brazos de esta. - ¿Que se te antoja? - pregunta haciendo que el chino le arranque la ropa y la tire en una bolsa negra, el japonés le dio un brazo de la chica al chino y este lo puso en una bolsa amarilla* que luego irían a dejar en el basurero de un hospital.

Sicheng: Tengo mucho antojo desde hace mucho de hígado - dice el chino sonriendo tiernamente.

Yuta: Hígado será entonces - dice mientras clava un cuchillo en todo el torso de la chica y saca sus órganos buscando el hígado.

[;;]

Después de haber cenado, tomaron las bolsas amarillas que habían dejado antes y las subieron a la cajuela del auto, siendo Yuta el que maneje.

Iban escuchando y cantando "bad guy" cuando pararon en el basurero del hospital más cercano. Ambos tomaron las bolsas y las dejaron en el lugar donde muchas de sus víctimas habían terminado sin que nadie se diera cuenta.

Regresaron a casa, estaban realmente cansados, así que subieron a su cuarto y abrazados y llenos de sangre se propusieron dormir.

"Te amo tanto Dong Sicheng"

"Y yo a ti Yuta Nakamoto"

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*las bolsas amarillas se usan en los hospitales para depositar ahí restos humanos. Ya sean órganos, extremidades o demás cosas como tumores, abortos, etc.

- cherry 🍒

[;;NCT one shot;;] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora