Los funerales son reuniones muy tranquilas, la mayoría de personas llorar en silencio y las otra dan su pésame a los que sufren.No era la excepción para el funeral de Craig Tucker o como sus amigos lo llamaban vulgarmente "fucker".
Tweek estaba devastado, cualquiera que lo veía sabía que ese no era el Tweek de siempre. Nadie podía ayudarlo. Su rostro estaba con una expresión cansada, tenía unas grandes ojeras bajos sus bonitas orbes las cuales estaban tristes, lágrimas resbalaban por sus mejillas, también algunos mocos. Ese no podía ser el tweek alegre que todos conocen.
Que decir de clyde, en su mente estaban muy frescas las palabras de su "mejor amigo", hacía lo posible para no llorar. Pero no podía, era un completo fracaso intentarlo.
Los otros chicos también lloraban.
El cadaver de craig estaba a punto de ser enterrado, estaban en donde la gente le ponía flores al difunto y decían unas últimas palabras de despedida.
Entonces tweek decidió darle las últimas palabras a su novio, su amado novio.
── hola craig, yo realmente no quiero dejarte ir... eres lo mejor que me pudo suceder en esta vida. Me parece muy injusto que estas cosas te sucedan a ti, a la mejor persona que conocí ¿por qué no a mi? Tu realmente eras un buen chico. Eres la persona que más amé y seguiré amando, no hay nadie tan hermoso como tu y nunca lo habrá. Creí escucharte decir que querías más tiempo ahora soy yo el que lo pide ── dijo mientras se limpiaba las lágrimas que no dejaban de salir.
── quédate solo un poco más, por favor. Me duele mucho no tenerte aquí más tiempo conmigo, no me dejes solo. Solo será un poco hasta que yo me muera. Solo... no te vayas.
La atmósfera era deprimente, el cielo estaba de color gris, faltó poco para que empezara a llorar. Los familiares de craig pidieron que ya terminaran y eso fue lo que hicieron.
La hermosa y cálida sonrisa del azabache seguía en él y ahora estaba siendo tapada para que quedara solo en las memorias de las personas que lo conocierón. Prohibiendo la vista a todo el mundo.
Dejando solo a un pequeño rubio. Al final de todo ya no tenía más tiempo o tal vez ya lo había cumplido.
El rubio pedía un poco más y no se le cumplió ¿para que lo haría? ¿para volverlo a desperdiciar?
Ahora ya no podía hacer nada, por que se encontraba completamente solo.
── Tweek, recuerda que te amo. Siempre te amé
Y lo que parecía ser un llamado más de su novio, desapareció con una brisa helada.
///
Extra con el cual debatía mentalmente si publicar o no.
No se preocupen cuando esta historia desaparezca de estar publicada. Seguramente la borre para hacerle arreglos y luego volverla a publicar.
Bai.