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Saben aveces pienso, porque la vida es así de triste y injusta, acaso la gente buena no puede ser feliz, bueno eso es lo que yo pienso de la vida, o pensaba.
Yo soy Daniela y pues yo soy una persona que ha sufrido mucho, mis padres me abandonaron a los 3 años en la calle y fui adoptada por una familia alcohólica y abusada por uno de los amigos de mi papá, varias veces intenté de suicidarme pero nunca pasó, algo me retenía aquí solo para sufrir más de lo que ya sufrí.
Este año volvía la misma odiosa prisión que llaman escuela pero algo fue distinto y es que una chica nueva entró, ella a primera vista se veía muy amable y cariñosa, quise hablarle, pero no pude, todos mis odiosos compañeros me lo impidieron, por desgracia.
Al iniciar clases y al presentarnos pude saber que su nombre es Esmeralda y eso tiene sentido ya que sus ojos brillan igual que dos hermosas esmeraldas. Al terminar las clases, las mismas odiosas chicas me llevaron al baño y me golpearon, yo ya estoy acostumbrada a que lo hagan y ya no me duele que lo hagan pero justo cuando estaba apunto de desmayarme, ella entró, ella ahuyentó a todas y se inclinó justo enfrente de mi
-estás bien?-dice con preocupación y lágrimas en sus ojos
-tienes que crees?-digo con un hilo de voz para después desmayarme
Al despertar estaba en una cama con una toalla en la cabeza y vendas en mis heridas, a duras penas pude abrir mis ojos pero logré verla, estaba llorando justo al lado mío
-no llores, es algo que me pasa siempre
-eso es lo que lo hace más triste, porque dejas que hagan eso?, porque no has dicho nada?
-que he dicho algo, si lo he hecho, pero a nadie le importo como para que detengan lo qué pasa
-eso es muy triste-dice con más lágrimas en los ojos- cuál es el teléfono de tus padres?, para decirles que estás aquí
-ni te molestes en llamar, yo no les importo, además de que ahora deben estar bien borrachas, así que no van ni a checar el teléfono
-mmm, y si te quedas a dormir en mi casa, mis padres no están por lo cual, no hablará problema
-esta bien, es mucho que estar en mi casa
Después de esa pequeña plática, ella preparó algo de comer para que pudiera comer algo y vimos una película. A la hora de dormir, las dos dormimos en su cama abrazadas toda la noche, ese día fue en el que sentí que le importé a alguien y me sentía por alguna extraña razón protegida en sus brazos.
A la mañana siguiente preparamos nuestro desayuno y fuimos a la escuela, esta vez pude estar con ella y conocerla más, incluso estuvimos juntas en los recesos y horas libres. Ese día fui a mi casa y al entrar mis padres me golpearon por no ir el día anterior a casa, a mi no me importo y simplemente me fui de ahí, y por obras del destino empezó a llover por lo cual yo me tuve que quedar en un pequeño rincón en la calle, mientras el agua me empapaba, hasta que sentí que ya no me mojaba pero aún seguía escuchando el sonido del agua rebotando en la calle así que mire arriba y la vi a ella con una sombrilla y una cara de preocupación. Me llevo a su casa y me insistió en quedarme a vivir con ella ya que ella había alquilado un departamento después de escuchar lo qué pasó con mis padres, desde entonces me e sentido mucho más segura de mi misma y feliz junto a ella.
Pasaron los meses y nosotras teníamos una gran relación hasta que yo me el declare y nos volvimos paraje.
Ahora pienso que la vida, siempre va a tener dificultadas y momento en los que tú no tendrás otra opción más que resistir, pero siempre va a ver una luz que te salvará y esa luz para mi es Esmeralda, ya que ella fue la que me salvó de esa oscuridad.
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Hola, ya se que a pasado ya unos días de no actualizar pero pues es porque no tenía inspiración y porque se me olvidó que tenía una historia, jeje, pero bueno, espero que les haya gustado el capítulo y recuerden votar y que si quieren que haga un capítulo especial, díganmelo en los comentarios y pues eso es todo.
Nos leemos pronto, espero
Bie

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