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CUANDO INFELIZ, POSTRADO POR EL HOMBRE...

Cuando, infeliz, postrado por el hombre y la suerte,
en mi triste destierro lloro a solas conmigo,
y agito al sordo cielo mi grito vano y fuerte,
y, volviendo a mirarme, mi destino maldigo,

y sueño ser como otro más rico en esperanza,
tener su mismo aspecto, gozar sus compañías,
y envidio el arte de éste, del otro la pujanza,
hastiado aún de aquello que me daba alegrías;

si en estos pensamientos mi desprecio me espanta,
pienso en ti felizmente, y entonces mi consuelo
como una alondra a orillas del día se levanta

del mundo oscuro, y canta a las puertas del cielo.
Tal riqueza me ofreces, dulce amor recordado,
que desdeño cambiar con los reyes mi estado.

- Shakespeare

Leía mientras iba con todos los chicos a una playa, en realidad me causaba mucha emoción ver el mar otra vez, hace años que solo en recuerdos y películas se mantenía la imagen de esa bella parte de la naturaleza que tenía por nombre mar, anhelaba sentir las corrientes de aire en mi pelo y tener arena en mis pies mientras que el sonido de el mar se presentaba causando la mejor sensación que no había vuelto experimentar por largos y lentos años.

- llegamos, todos bajen las maletas y hay que organizarnos, que ellen y tzuyu vallan por las llaves de las recamaras que reservamos, mientras que nosotros bajamos las maletas y ponemos compañeros de habitación- dijo el chico de pecas, mientras todos asentimiento y pusimos en marcha sus indicaciones.

Cuando  llegamos con las llaves Félix y han empezaron a organizar las parejas de habitación, yo sin preocupaciones me fui a juntar con tzuyu pues ella era la única que sabía cómo cambiarme, bañarme,
Los horarios de mis medicinas, entre otros; pero toda mi confianza se tiró cuando felix me puso junto a han, lo cual tzuyu y yo estábamos en desacuerdo.

- ellen no puede estar con otra personas más que con migo, han no sabe cómo bañarla, no sabe sus horarios de medicina, además no la puede ver desnuda, es un hombre y necesita a alguien para ponerse y quitarse la ropa- tzuyu argumento un tanto exasperante.

- tzuyu, tu más que nadie sabes que se sobre esto, además no es a la única que he cuidado, lo podré hacer- el chico que en poco tiempo reino en mis pensamientos, argumento con seguridad.

Me ponía en duda lo que había dicho han,  pensé que era la primera vez que convivía con alguien como yo, todo esto hacía que mi curiosidad saliera a flor de piel pues en poco tiempo había tomado gran interés hacia el.

- si, lo se pero recuerda que no todo fue perfecto, sigo recordando.... Tú sabes- cada vez tzuyu se ponía más seria, ellos no se percataban que todos estábamos viendo esa escena, pero era la única que se notaba que no sabían de quien hablaba, de lo contrario a mi los demás chicos tenían un semblante triste.

- se que no fui el mejor, pero no cometeré el mismo error- el peliazul dijo con los ojos cristalinos, tzuyu solo accedió y me entrego con el chico, le explicó todo lo que tenía que hacer y sin más me llevo a la habitación que compartiría con el.

Todo era incómodo para mí, pues la discusión que tuvo con tzuyu me tenía inquieta, pero preferí dejar a un lado mi duda no quería parecer entrometida a si es que decidí sacar mis cosas de la maleta para distraerme de mis dudas.

- deja que te ayude- dijo han corriendo a mi lado pero lo pare.

-no es necesario puedo sola, tengo paralítico mis piernas no todo mi cuerpo- dije irónica pero el chico no lo tomo de la misma forma

-oh, lo siento no quería ofenderte-

-no te preocupes, ¿mejor me ayudas a preparar mi ropa?, escoje el conjunto que quieras- dije animada pues ya quería ver el mar.

El asintió mientras que yo me arreglaba un poco, después de unos largos minutos había terminado solo faltaba cambiarme, pero me sentía insegura, pues nadie más que tzuyu me había visto desnuda, pero la necesidad no me daba otra opción.

-me.. ayudas a cambiarme- dije tímida, no sabía cómo lo tomaría

- claro, claro que sí quieres que llame a tzuyu...-

- no, confío en ti - dije un poco más calmada

Me cargó a la cama donde me quito el pantalón y prosiguió a ponerme una falda color blanco que mi madre me había regalado hace unos meses, debo de admitir que el chico no tenía mal sentido de la moda, pues su ropa tenía mucho estilo y la ropa que me escogió combinaba a la perfección.

prosiguió en levantarme cuidadosamente y me subió la falda delicadamente, su roce me hacía poner mis pelos de punta lo hacía con tanta delicadeza que no podía evitar ponerme nerviosa en segundos.

después de eso le dije que yo me podía poner el croptop azul que me escogió, el solo acepto y se volteó para que yo no me sintiera incómoda, cuando termine han me cargó de nuevo hacia mi silla de ruedas  salimos de la habitación y nos dirigimos al living donde habíamos quedado con los chicos.

Cuando llegamos tzuyu le dijo a han que me cuidaría, el sin reclamos accedió y se fue con los chicos y tzuyu y yo nos quedamos unos metros más atrás que ellos

- y ¿paso algo?- tzuyu me preguntó con un tono ingenuo

- pues en realidad nada- dije con naturalidad por que no pasó a más de solo roces accidentales

-y dime ¿Te gusta han?- tzuyu me pregunta muy interesada

Yo solo le di una mirada de nerviosismo, y ella captó mi mensaje de desesperación

-dios mío tan solo dos días y ya te trae loca una ardilla humana, wow elle pensé que ibas a escojer a alguien como Jackson o como decírtelo sin que te sientas mal... más guapo- tzuyu dijo con ironía

- gracias tzuyu eres de gran ayuda, en realidad no se qué siento por el, nunca me ha gustado un hombre, pero te aseguro que las dichosas mariposas se hacen presentes si tan solo lo miro- dije con mi cabeza baja pues estaba segura que el rubor en mis mejillas era más que notable

- solo prométeme que te cuidaras, y no dejaras llevarte solo por el amor- dijo la extranjera con un semblante más serio

- te lo prometo- le dije y cerramos nuestra promesa con nuestro ya común juego de manos

Después de eso todos llegamos a la playa, era hermosa pero la silla de ruedas se atoraba en la arena haciendo que tzuyu se sintiera obligada a cargarme, cuando tzuyu estaba a punto de tomar mis piernas, alguien la había detenido, al principio pensé que era dahyun pues su mano era muy blanca y demaciado femeninas a mi parecer, pero al percatarme de quien era no pude evitar ver con sorpresa a esa persona.

Nuevo capítulo :3

El reflejo de la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora