Explosión de realidad

Infancia - Parte 1

Todos hemos sido niños, pero pocos tenemos muchas memorias de esa época.

Normalmente la mayoría de lo que sabemos sobre nuestra infancia es porque nos lo han dicho nuestro padres.

En mi caso, si tengo que rebobinar en mi cabeza  en mi historia lo más atrás que pueda, de las primeras cosas que recuerdo es el ir de vacaciones a un piso de empresa al lado de una playa, y vagos recuerdos de mi tiempo en la guardería.

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Vacaciones a 5 minutos de la playa

Lo que recuerdo de esta parte es muy poco. En mi memoria sólo tengo recuerdos como el de estar andando cogido de la mano de mi madre, al lado de un muro repleto de vegetación. Esa pared era la valla de alguna casa, y a algunas personas le gusta tener vegetación cubriendo los exteriores de su casa para tener mayor privacidad.

Lo siguiente que recuerdo de ir andando por esa acera donde se encuentraba esa valla, es que al mirar arriba podía ver el piso donde nos estábamos alojando. Era un bloque de pisos blanco muy alto, de aspecto sencillo.

Aunque lo que destacaría es que si te situabas afuera del bloque de pisos en la calle, podías ver el mar desde la carretera donde pasaban los coches. La verdad es que era un sitio bastante sencillo y bueno para pasar unas vacaciones, por esa cercanía con el mar.

Lo último que puedo decir de este momento de mi vida, y que yo no lo recuerdo pero mi madre me lo dijo, es que siempre que salíamos del piso e íbamos hacia la playa siempre decíamos "Hola mar". Y cuando nos íbamos de la playa y  volvíamos al piso, decíamos "Adiós mar".

Ésto, que no lo recuerdo, combinado con lo que sí recuerdo, el hecho de estar mirando al mar andando cerca del piso porque se veía, tiene mucho sentido.

Yo recuerdo las imágenes, pero mi madre me hizo saber sin darse cuenta, el sónido que había detrás de esas imágenes llamadas recuerdos.

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Duros tiempos de guardería

Tampoco tengo vivos recuerdos de mi paso por la guardería, pero algo tengo para contar.

Son recuerdos nublados y grises que tengo de esa época, en la que sólo recuerdo estar mirando con miedo a un niño que estaba conmigo allí. Había poca iluminación en una habitación con las típicas colchonetas planas de gimnasio, para que los niños jugasen. Lo único diferente es que en esa habitación no estábamos jugando, me estaba pegando.

Sí, este niño que posteriormente estaría conmigo durante toda la primaria, me pegó durante la guardería. Probablemente él ya no se acuerde de esto, pero esto se quedará grabado en mi memoria. Por suerte mis recuerdos no son exactamente de él pegándome, pero sólo recuerdo el yo estar tirado en el suelo mirándole a la cara con miedo, el mirándome parado, y la gente riéndose de mi de fondo. Tampoco recuerdo ninguna cara de la gente, en mi recuerdo sólo está él y la habitación gris.

Por una parte, me alivia que luego de la guardería él ni se acordase de mí, y nuestra relación cambiase un poco.

En mi mente, no hubo momentos felices de guardería durante mi niñez, sólo este recuerdo gris y amargo.