Niñez - Parte 2

1 0 0
                                    

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

El devora-libros

Estoy muy agradecido a mi madre, porque es la que hizo que yo leyera. Pero no usando la fuerza ni por obligación, sino usando los libros como si fueran juguetes. Un libro significaba disfrutar, no estar forzado a leerlo.

Me gustaba tanto leer y lo hacía tanto, que me quedé sin libros para leer que me gustaran de la biblioteca donde yo iba.

A mi hermana también le inculcó el mismo valor mi madre de la lectura, e hizo de ello un juguete también, un hábito. Mi hermana y yo leíamos, cada uno cogíamos los libros que nos gustaban, y a menudo nos leíamos los libros del otro cuando los habíamos terminado.

Osea que incluso leía el doble de lo que tenía previsto leer.

Era una pasada la verdad.

Ahora ya que he crecido, puedo ver la cantidad de invisibles beneficios que la lectura me ha dado. Algunos incluso no los vea ni nunca me de cuenta de ellos, pero como ya he dicho, la lectura da muchísimos invisibles beneficios.

Invisibles, porque el ojo humano no es capaz de apreciarlos, pero tienen mucha repercusión, mucha.

Leer alimenta al cerebro, que es lo que realmente nos hace humanos. El pensar. El poder utilizar correctamente y sacarle todo el potencial posible a ese cerebro que tenemos.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

No fui invitado a muchos cumpleaños

Aunque esto me parezca una tontería ahora que lo miro con perspectiva, realmente para un niño puede ser algo muy chocante.

Como ya dije, durante mi primaria no es que fuera muy bien tratado por las personas.

Una de las cosas que los padres de mis compañeros hacían era tratar de evitar invitarme a los cumpleaños . ¿Para qué? Simplemente me intentaban expulsar del grupo, hacer que me despreciaran que no se juntaran conmigo.

Lo que estoy diciendo se demostraba cuando a veces descubría que un cumpleaños se iba a celebrar sin que ellos expresamente o su hijo/a me lo hubiese dicho, y con mala cara tenían que decir que podía ir por quedar bien.

Sí, mi clase estaba llena de personas falsas he de decirlo. Aunque en parte doy gracias a esto, ya que gracias a todas estas malas experiencias con gente falsa durante el colegio e incluso algunas durante el conservatorio, ahora en la actualidad sé reconocer a una persona falsa muy muy rápido. En cuestión de 1 o 2 conversaciones o de 1 día de juntarme con esa persona.Bastante rápido.

Así que gracias falsos y falsas, gracias a vosotros ahora tengo una habilidad bastante importante para la vida.

Explosión de realidadWhere stories live. Discover now