Capítulo 5

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Claro está, que estás mismas chicas eran... Bueno, mejor lo dejo a tu imaginación.

Teníamos un uniforme de gala, que consistía en tener el mismo uniforme de diario; una camisa que en el cuello y mangas tenían el nombre de la escuela. La sudadera en forma de saco, y un pantalón gris, pero cuando es de gala, es blanco.

Bueno. Solo eso, y Vanessa (perdóname), cuando cruzaba sus piernas, se veía demasiada su pierna (más o menos como en la foto ↑)

Siguiendo con esto...

Teníamos una maestra que nos daba miedo a todos en la secundaria, se llama Elvia Noriega, y esa maestra era la que te daba miedo con tan solo verla, y si no cumplías con su material de trabajo, te esperaba lo peor.

Pero jamás tuve un problema con ella, siempre he sido muy responsable, excepto con las tareas.

...

Mi hermana también había entrado ahí, solo nos llevamos por un año, e hizo muy buenas amistades.

Al igual que yo. Recuerdo que en ese entonces también estaba de moda el Agar.io y el Geometry Dash. Y tengo a un amigo del cual, era el mejor jugando eso, y en el receso, siempre que nos tocara con la maestra Elvia, nos juntabamos para poder ver cómo jugaba en la tablet de un compañero.

Siempre nos emocionabamos, y gritábamos cuando perdía, era como ver un partido de fútbol soccer, pero era solo un juego.

Tengo recuerdos nubosos en estos momentos, y casi no recuerdo mucho, y lo que recuerdo es lo que estoy escribiendo.

En una clase de tecnología, entró la secretaria del director para decir que un nuevo compañero iba a estar con nosotros.

Su nombre era Jean, uno de mis mejores amigos, considerado mi hermano al igual que Heber, Victor y Yahir.

Todo empezó porque el profe Jorge nos encargó un trabajo escrito, y al salir, el chico nuevo olvidó su libreta, y como yo era el último en salir, el profe me encargo que encontrara a aquel chico para entregarle la libreta.

Recuerdo que era un día nublado, y hacia demasiado frío, aunque casi siempre estaba así. Lo encontré sentado en una jardinera con bordes de cemento pintado de azúl, y en sus manos un celular Motorola.

Miré el nombre en la libreta, y decía, Jean, no sabía pronunciarlo, así que solo dije:

— Oye, se te olvidó tu libreta.

De ahí, empezamos a hablar más, ya que no tenía a nadie. Hasta que empezó a conocer a más personas.

Y yo con él. También recuerdo que me había dicho que pronto le harían una fiesta en honor a sus 17 años, en aquel entonces tenía 15, no recuerdo la hora de la cita, pero fue temprano, un fin de semana.

Me preparé con mis mejores galas; un pantalón entubado negro, una playera con cuello v negra, unos tenis converse y una sudadera negra.

Fui como sea, y empezamos a divertirnos. Jean llamó a varios chicos del grupo B, y ambos éramos del C, yo no entendía nada, así que, solo me divertía un rato.

Jugábamos en el césped y en un área de juegos solo para infantes, pero a Jean y a José (un amigo que conocí en diciembre del 2017), se les ocurrió la idea de subirse a ese juego, y en ese instante, entró una señora mayor, gritando que se bajarán de ahí o se podrían lastimar.

Lo que nos mato de la risa. Ya era hora de la fiesta, y solo estábamos los amigos de Jean y unos familiares, me sentía disgustado un poco porque todos los familiares de él, iban de traje, y yo solo iba casual. Pero el padre de Jean me extendió la mano y me dijo:

— Gracias por ser amigo de mi hijo...

Jean se levantó dejándome con José, Rubén y el hermano de José, empecé a hablar con José, y cuando menos lo esperábamos, Jean tenía en la mano derecha una lata de cerveza Victoria escondida.

Pero al intentar abrirla, su madre se dió cuenta y se la quitó a tiempo.

Eso los dió muchísima risa... Y me dejó un buen recuerdo.

Habíamos salido al parque, y compramos unos cuantos globos para llenarlos de agua en el parque.

Llenamos algunos y empezamos a jugar papa caliente, al que se le reventara, perdía.

Y así seguimos hasta muy noche, en la que por fin decidimos irnos a la casa de Jean, y así fue, pero antes... Pasamos a la tienda para comprar algunas cosas.

Rompe las cadenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora