Spideychelle ♡ Amor Joven

Buenos días.Buenas noches

Michelle

Un vacío y frío callejon.
Peter tirado en medio de bolsas de basura con los ojos cerrados, sus labios, cejas y el costado derecho de su pecho con sangre.
- Peter, Peter - gritó.
Intento despertarlo con mis gritos, quiero acercarme pero no puedo y él no responde a mi súplicas, está inconsciente.
Sin ninguna respuesta de él, temo que no vuelva abrir sus ojos o no pueda escuchar su voz.
Lloró, sigo llamándolo pero sigue sin despertar. La desesperación que tengo es imposible de describir.

- Peter, Peter - digo llorando - Peter por favor despierta.

No sé que hacer, no puedo acercarme y no quiero dejarlo solo.
Caigo de rodillas y en un momento oído sus latidos de su corazón pero de a poco suena más débil y luego se detiene.
Las lágrimas se incrementen aún más.

- Peter - gritó - Peter despierta, no puedes dejarme sola - grito más fuerte - Peter.

~•~•~•~

Abro los ojos. Despierto gritando su nombre.
Maldita una pesadilla, horrible pesadilla.

- Otro sueño parecido - digo en voz baja.

Han pasado cinco días de que encontré a Peter en el callejón y no he podido sacarme de la cabeza la imagen de él tirado en el suelo golpeado.
Es algo que no quiero volver ver. A Peter en ese estado no quiero verlo nunca más. Mentiría si no dijera que me asusté mucho y odio eso.
Odio sentirme vulnerable, es cómo me he sentido estos últimos meses y me cansé.

Para sacarme por un momento esas ideas de la cabeza decido salir de la cama he ir por algo en la cocina.
Llego a la cocina, veo el reloj, marca las 6 a.m. no he podido dormir casi nada.
Cuando vi por última vez el reloj eran las 3 a.m. no soy de dormir muy tarde pero desde que empecé a hablar con Peter por mensaje me acuesto tarde por pasar horas hablando con él. Y si le aumentó las pesadillas con suerte logró dormir dos o tres horas.

Estoy despierta con solo pocas horas de sueño por culpa de Parker.

- Maldito loser - digo con frustración.

Pensado en voz alta y centrada en mis pensamientos no escucho que mi hermana también se despertó temprano y me mira desde la puerta de la cocina.

- ¿Por qué es un maldito? ¿Qué fue lo que hizo? - pregunta Jen riendo.

- ¿Qué? - me sobresaltó.

- ¿Por qué insultas al chico?- bosteza.

- Por nada - tomo un vaso de agua.

- ¿Segura? Porque hace días que estas un poco rara- se cerca a la mesada - ¿Que sucede con el chico?

No me gusta mentirle a mi hermana pero si le cuento que estuve hablando con Peter hasta tarde y ademas pude una pesadilla con él no me dejará en paz. Además no le conté nada de lo que sucedió el día que salí con él.

- Noo.. es... nada. Es que... - me muerdo los labios.

No se que decir, sé que si vuelvo hablar sabrá que le estoy mintiendo.

- Si no es por él, ¿por qué lo insultabas? - me observa.

- Ahh, eso. Es que - mi voz empieza a temblar - Nada. Déjalo así.

Será mejor cerrar la boca, Jen siempre descubre mis mentiras, nunca supe como lo hace.

- Esta bien - dice dudosa - fingiré que te creó.

Me mira fijamente como esperando que haga o diga algo para seguir con el pequeño interrogatorio.

- Será mejor comer algo ahora y despues volver a la cama para no salir de ahí hasta el mediodía - digo.