Capítulo 1

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El abrir los ojos fue algo confuso para Isaak, la luz que se filtraba a través de las cortinas era bastante fuerte para que sus ojos no dolieran un poco.

Después de despejar bien su vista, volteo hacia su lado izquierdo, encontrando al chico dibujante sentado a su lado.

-¿Estás bien? -preguntó el castaño desconocido. - La verdad, me tenías bastante preocupado.

-Mi cabeza... -un quejido salió de la boca del lastimado rubio-. Duele un poco, pero creo que estare bien. Gracias por ayudarme.

-No fue nada. Hubiera deseado llegar un poco antes, para que no salieras tan lastimado. -musitó con pena el chico, observándolo fijamente.

-¿Como te llamas? -preguntó Isaak.

- Julián ¿y tú?

-Isaak. -al terminar de decir aquella palabra, el rubio se sintió muy ligero y la sensación de que todo mejoraba se implementó en el. Su dolor era mínimo. Su energía y humor incrementaron de forma significativa.

Se levantó de inmediato. Sin ningun cuidado y con una sonrisa en su rostro. Sintiéndose como nuevo.

Después se coloco sus zapatos y camino hacia la puerta, sin tener en cuenta la advertencia de Julián de ir más despacio en cuanto a su andar.

-¡Ey! ¡Detente! ¿Podrías siquiera decirme hacia donde vas? -Julián lo detuvo por poco.

-Pues tengo ganas de comer palomitas. Aunque en realidad no tengo idea de si venden por aquí. ¿Venderán palomitas? O quizá no. Quizá vendan galletitas de animalitos.-Isaak siguió hablando con mucho entusiasmo y con casi ninguna coherencia ni relación en los temas-. Hablando de galletas de animalitos ¿Crees que los veganos sientan pena al comerse galletitas de animalitos? O será que ni siquiera comen de esas. En realidad no tengo mucha idea de como es la dieta vegana. Debería investigar más de ellos...

-¿Realmente estas bien? -cuestionó el castaño al escuchar que hablaba con mucha rapidez y alegría.

-Claro, me siento genial. -aseguró Isaak, regalándole otra sonrisa.

En otro lugar, bastante cerca.

-Vamos, Donovan. Sé que puedes ir más rápido que eso. Sabes que no ha tomado su medicina de forma constante. Por dios. Espero que aún este ahí. -Blair suspiro mientras corría junto a Donovan hacia la enfermeria. Donde se encontraba su querido amigo de infancia.

Al llegar a donde se hallaba su amigo, los chicos se encontraron con una escena de lo más curiosa al enfrentarse a él.

Y no fue sólo por el hecho de que Isaak terminará en el suelo en una posición bastante... extravagante al chocar con ellos.

Sino gracias al chico que se encontraba con él y del que no sabían ni siquiera su nombre.

En cuanto Blair intentó ayudarlo, Isaak la hizo retroceder con un manotazo que en realidad no le dolió demasiado a la chica gracias a sus constantes clases de boxeo, pero que sin duda la impresionó. Su amigo no era realmente un chico agresivo por lo que la tomó por sorpresa ese arrebato de su parte.

-Vamos, hermano. No estas siendo tu mismo. Tienes que calmarte. -Isaak retrocedió junto con su mano, con una expresión bastante arrepentida.

-Lo siento. -se disculpó el rubio con una voz muy baja-. Es que...

-Lo sé, Isaak. -Donovan solto un suspiro con pesar-. Pero no deberías dejar de tomar tu medicina, pues ya vemos las consecuencias de que no lo hagas.

De los bolsillos de su pantalón, Donovan extrajo un recipiente con cápsulas. Isaak las identificó de inmediato, eran sus medicamentos.

-Ten. -Donovan le entrego en su mano, el recipiente a Isaak.

Y realmente Isaak quería intentarlo pero recordó que cada vez que tomaba su medicina, sentía que no era el mismo.

Rechazo tomarla.

Aunque lamentablemente no lo hizo de forma muy educada y el recipiente cayó al suelo de manera estrepitosa.

-No las quiero. -. afirmo Isaak con decisión.

Julián que hasta el momento sólo había estado observando decidió que era hora de actuar. Camino hacia donde había caído el recipiente y lo recogió. Dejando una pastilla en su mano.

-Disculpa por lo que pasara a continuación, Isaak. Pero es por tu bien. - dijo Julián, dejando de paso confundido al rubio-. Chicos, ¿podrían sostenerlo?

Los amigos de Isaak al principio no reaccionaron pero finalmente hicieron caso al desconocido. Esperando que su amigo no los golpeará en el proceso. Más bien, rezando que su amigo no los golpeará en ese mismo momento.

No los malinterpreten era gracias a la confianza que se tenían que un par de golpes en forma de juego eran totalmente válidos. Además ellos nunca se referirán a su amigo como alguien peligroso en realidad. Pues lo conocían. Realmente lo conocían.

-Por favor, no me obligues a tomarla. -Isaak miró con tristeza y frustración a Julián que no se dejó ablandar por su gesto. Pues finalmente era por el bien del rubio.

Julián pensó una manera de no hacer el proceso demasiado pesado o estresante para Isaak. Y halló la manera, quizá no sería la más convencional pero serviría de todas maneras.

Saco un vaso de plástico del dispensador de agua fría y un poco del líquido. A continuación coloco la capsula en su boca y bebió un poco de agua. Acercándose de manera peligrosa al rubio que no tenía idea de qué estaba pasando.

Y Julián terminó su espectáculo con un beso bastante fuerte y atrevido pero que logró el cometido que se había planteado. Se escucho como Isaak tragaba el agua junto a la capsula muy sorprendido. El chico se quedó mirándolo a los ojos, sonrojado y sin palabras.

-Bueno, ya no tendrán problemas por el momento.

-¿Eh? -murmuró Isaak aturdido de cómo había terminado toda la situación y su tarde escolar.

Sin duda se venían cosas muy locas y inesperadas para sus amigos y él.
Sobretodo por el increíblemente inesperado chico de pecas que lo sorprendió en todos sentidos.

Nota de autor:

No somos profesionales así que si no reflejamos con perfección como es el trastorno tengan en cuenta que somos primerizos, iremos aprendiendo a medida que avancemos. Realmente esperamos que disfruten esta versión.

Les quiere, el staff.

I Put A Spell On You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora