Capítulo 13

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Nota de autora: El amor no es posesión. El amor no es celos. El amor no es mantenerte con la persona aún si te daña. El amor no es marcar. El amor, definitivamente, no son lágrimas. El amor no te hace sangrar.

Isaak y Demian parecian tener una de las relaciones más perfectas que alguien en toda su vida hubiese visto...

Aunque la verdad no fuese asi. Pero los momentos malos y las peleas se escondían detras de la bella sonrisa que Isaak regalaba a cualquiera que pudiera ver una grieta en su relacion.

No deseaba que Demian tuviera problemas o que pudiera sentirse mal gracias a que pensaran algo negativo de él. Asi que con todo su esfuerzo aparentaba el no tener problemas en su relacion. Aún cuando los hubiera. Aún cuando en ocasiones no supiera si todo lo que pasaban valía la pena y sobretodo, no lograba saber si eso realmente se podia catalogar como amor.

Julian en la distancia veía como aún con la felicidad en su sonrisa, Isaak finalmente no reflejaba esa alegria en su mirada. Temía que el rubio estuviera en problemas y no estuviera pidiendo ayuda. Temía que el pudiera hacer algo pero que el otro no lo permitiera para proteger a Demian.

Pasaron 2 meses, para algunos parecería bastante y para otros era un abrir y cerrar de ojos pero en definitiva, el grupo sentia que algo iba mal. Muy mal.

Isaak se ausento durante un buen par de dias ese mes. Y aunque vieran a Demian andando con un grupo de amigos y una sonrisa confiada como si no ocurriera nada malo. No tenían idea de que pensar. Presentian que algo no cuadraba entre todo eso.

Cuando el rubio volvió, fue con una sonrisa aún mas fingida. Casi siempre Isaak elegia vestir camisetas largas, aún cuando los dias fueran muy calurosos. Y hace mucho que estaba tomando costumbre del demorarse para colocarse su traje de gimnasia, pues esperaba que todos se retiraran para vestirse, causando la extrañeza de algunos compañeros que concluyeron que debia ser muy timido para no querer vestirse delante de ellos.

La prima de Isaak intento charlar con el, sin resultados favorables. Tambien intento hablar con Demian pero este con su sonrisa de siempre y su lado carismático no le dio nunca la respuesta que necesitaba.

¿Que estaba pasando realmente entre esos dos?

La respuesta la obtuvo Julián. Fue en un descuido pequeño del rubio, cuando Isaak no se dio cuenta de que la manga de su camiseta estaba lo bastante abajo como para revelar su piel.

El corazón del castaño se rompió por completo al contemplar a aquella piel que era tan bonita y suave, llena de marcas de dedos y moretones.

No eran moretones pequeños o que se hacían por casualidad no, estos se veían, la mayoría de un color azulado y morado y eran de un tamaño mediano. Julián hasta sintió lágrimas asomarse por sus ojos sin su permiso, gracias a las emociones que estaba sintiendo por ver eso.

Dios, se sentía tan mal. Pero tuvo que hacer aparecer su coraje pues el era el que menos estaba sufriendo en ese asunto, había alguien que la estaba pasando mucho peor enfrente suyo.

-Isaak, puedes confiar en mí. ¿Lo sabes, no?

-Claro, Julián. ¿Por que--

-Entonces porque no me has dicho nada de esto. -Julián tomó con delicadeza el brazo del otro y se lo enseñó, le enseñó que la evidencia del daño estaba ahí, a vista de muchos. Para la buena o mala suerte de Isaak, solo Julián había sido el que se había dado cuenta de ello. Por lo tanto, el rubio bajo la manga de su camiseta para cubrir aquellas heridas que le causaban una profunda vergüenza.

-Julián, sueltame.

El de pecas le hizo caso pero aún así le pregunto en voz baja que ocurría realmente con el y su novio. ¿Por que llegaron de quererse a eso? ¿Que pasó? ¿Por que el nunca les dijo de eso? Y supo la respuesta en cuanto Isaak levantó la mirada, asustado y temeroso.

I Put A Spell On You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora