2. Desilusión

9 1 0
                                    


Miro mi reflejo semi-desnudo en el espejo. Pareciera que mi cuerpo reflejara lo jodida que esta mi mente. Mi piel es tan pálida que siento que soy parte de las paredes y ropas blancas del local. Estoy tan delgada, como si tuviera anorexia, aunque como bastante.

¿Como se tanto de las cosas cuando no he tenido contacto con el Internet desde que llegue aquí?

Mientras otras niñas jugaban con muñecas y peluches, yo me las pasaba investigando de cuantas maneras se puede morir y matar, o como esconder cadáveres. Lo cual, fue la causa de ser llevada al consejero escolar por todo un año, tras ser descubierta en la biblioteca de la escuela viendo vídeos de asesinato de animales en Internet. Nunca le tuve miedo a las películas de terror, mi hermana decía que yo parecía la hermana mayor, siempre la socorría cuando una tarántula entraba a la casa.

Doy un ultimo vistazo a mi cuerpo delgaducho y pálido, parezco mas muerta que viva, como un títere sin cuerdas.

Camino por los pasillos si ganas de ser amable, estaba desgastada, había fingido una perfecta personalidad por tanto tiempo, ahora que no tengo esperanza de salir de aquí, no me interesa ser amable con nadie.

—¿Viniste a despedirte de mi?—dice Lana mientras pasa su brazo por mi cuello.

—Todo fue se fue a la mierda. No saldré de aquí jamas en la vida.— Murmuro cansada.

Ya había pasado esto anteriormente. Cundo fui ingresada dijeron que podía irme cuando mis tíos viniesen a buscarme, pero nunca llegaron. Dijeron que mis tíos vendrían a buscarme cuando tenga quince, nunca llegaron. Mentira tras mentira para quedarme aquí para siempre.

Este no es un psiquiátrico cualquiera, es lo mas parecido a una correccional, pero con personas muchos peores, hay seguridad en todas partes, nuestras habitaciones están monitoreadas todo el día, nos revisan todos los días, si cometes una falta seras enviado a la habitación del pánico, los días varían depende de tu falta, es un cuarto pequeño, sin aire acondicionado y solo con una cama super incomoda y un retrete, estando ahí solo puedes comer una vez por día, y no se te restringe el contacto con los otros. Yo estuve ahí una vez cuando tenia doce años, y definitivamente no te tienen consideración aunque seas una niña.

—Pero, cumplirás dieciocho el año el  mes que viene. No podrán retenerte mas.—dice Lana mientras se sienta encima de una mesa y cruza las piernas.

—Si no estoy sana para ellos, no saldré de aquí.—digo enojada.

—No te preocupes Lorean.—dice Lana mientras se acerca a mi—. Estoy creando una nave espacial.— dice por lo bajo. sonrío ante su ocurrencia, es una de sus tantas alucinaciones.

—Déjame adivinar.—finjo estar pensando, frunciendo el cejo— ¿Iremos a Marte?

Lana niega con la cabeza, mientras una sonrisa se expande en su rostro.

—Iremos a Saturno, y construiremos una casa allá, mas grande que la de marte— dice risueña.

—¿Y tendrá una piscina?—Le sigo el juego.

—La mas grande de todas.— dice sonriendo.

—Saluda a tus amigos extraterrestres por mi. Rara—Se burla Jack, al pasar al lado de nosotras.

—¿No tienes nada mejor que hacer?¿Ya te bebiste tus pastillas?—Contraataco. Le veo sacarme el dedo del medio mientras se aleja.

Así pasamos la tarde, Lana y yo, riéndonos a carcajadas y contando historias.

                  ----------------------------------------------------



PSYCHO LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora