Cosas Pequeñas y Simples. [Jongho]

- El AU Francés - Serie - El botín.

"Minho" susurra Jonghyun, rascándose el brazo.

Es de mañana: un sábado maravillosamente libre, felizmente ausente de compañeros de dormitorio. Los suaves bordes del acento de Jonghyun hacen que su nombre suene como humo. Minho parpadea desde el otro lado del diminuto colchón, con el cuerpo de Jonghyun encajado en la grieta entre el torso de Minho y la pared, con sus perezosos párpados que solo hacen medio esfuerzo para abrirse y sus labios todavía hinchados por los tantos besos que compartió con el mayor durante la noche anterior.

"Hmm" Dice simplemente, de modo de hacerlo parecer como una respuesta o también sonar como un gruñido somnoliento, en caso de que no le guste lo que Jonghyun vaya a decir y no quiera responder. 

Jonghyun no sabe todavía que Minho no es una persona mañanera. Ser francés le ciega al hecho de que algunas personas no disfrutan de levantarse temprano.

"¿Cómo lo llamas cuando ...?" Jonghyun se aleja y sus cejas se fruncen. Toca el hombro de Minho para asegurarse de que tiene su atención antes de optar por mejor por hacer una mímica. Levanta ambas manos como si estuviera apretando un par de pechos imaginarios (Minho alza las cejas con escepticismo) y luego saca la lengua, girándola en el aire unas cuantas veces, haciendo ruidos extremadamente atractivos. 

"Aaagghnnngh... Uurrgghh." Ese tipo de cosas.

"¿Uhm?" Sí. Minho está bastante seguro de nunca haber hecho algo parecido.

"No, no. Uhm a ver... De acuerdo, cuando tomas el culo, ¡esto!" Dice, y toma el trasero de Minho para dar énfasis. "Y lo lames. ¿Cómo se llama eso?" 

Los ojos de Minho se abren dos o tres fracciones y es posible que levante una mano para cubrir su corazón con sorpresa. (Definitivamente nunca ha hecho eso).

"¿Qué?"

"Lamer el trasero, Minho. Para el sexo"

"Asqueroso"

"Ah. ¡Seamos asquerosos!"

"No, quiero decir, espera." Minho se sienta, frotando la confusión de sus ojos. 

Son las siete de la mañana, Jonghyun probablemente aún no ha dormido. No está listo para esto. Si Minho se tomara dos tragos de alcohol, quizás podría considerar admitir que lo ha pensado. Pero no tiene dos tragos de alcohol corriendo por sus venas. Son las siete de la mañana y Jonghyun ni siquiera ha tenido la decencia de calentarlo con un poco de juego previo antes de lanzarle esto. Sin besos de buenos días, sin toques sutiles en su miembro, nada. Tal vez esto sea normal para los franceses. Tal vez Jonghyun solía saltar de un lado a otro lamiendo a extraños en la calle.

"No se llama asqueroso" murmura, todavía rojo, tratando de recostarse casualmente sobre sus codos. Jonghyun lo mira con una pequeña sonrisa, jugueteando con la manta que se acumula en la cintura de Minho, sus nudillos corriendo a través de la camisa de dormir de Minho. "Se llama ... 'Beso negro'"

"Beso negro" tararea Jonghyun. "Está bien, recordaré eso. ¿Vamos a darnos un beso negro? Hagamoslo. Por favor."

La cara de Minho esta roja, puede decirlo, porque sus mejillas están ardiendo contra el frío de la mañana. Jonghyun se ve tan relajado y tranquilo, acostado desnudo en la cama de Minho, con el pelo revuelto. Se lame los labios, y Minho se pone rígido.

"Espera. Jonghyun, ¿El trasero de quien sera el lamido?"

"El tuyo, por supuesto". Jonghyun levanta las cejas, como si fuera obvio. "Tienes un gran culo" agrega, con un encogimiento de hombros indiferente. Minho jadea silenciosamente.

"Uhm. No lo sé "

Minho está mortificado. Más allá mortificado. Tal vez esta tan pero tan mortificado que está un poco excitado, especialmente porque Jonghyun sigue haciendo cosas que lo distraen con la boca.