Los rayos de sol que se cuelan por la ventana logran despertarme, aunque no logro recordar en que momento me he quedado dormido, lo más probable es que haya sido en medio del llanto. Tallo mis ojos en un vanal intento de acostumbrarme a la poca luz del sol que hay en mi habitacion, y limpio cualquier rastro de saliva que se encuentre en mi rostro, después de esto giro mi cabeza hacia la derecha esperando verte ahí, cómodamente dormido a mi lado, con tu cabello castaño enmarañado y con el cuerpo totalmente enredado entre las sábanas, pero no, ni siquiera hay rastro alguno de tu presencia.
A decir verdad, la mañana transcurrió rápido pero, aún así la abrumadora soledad que se encontraba dentro de esas cuatro paredes solo hacia que el hueco dentro de mi creciera cada vez más y más.
La tarde eventualmente había llegado -aunque más rápido de lo que creía que lo haría- y con ello mi hora de ir al trabajo, arregle mis cosas rápidamente y como alma que se lleva el diablo deje nuestro hogar. Debo de admitir que en mi trabajo las cosas no mejoraron - ¡ni siquiera podía despejar mi mente para llenarla de cosas del oficio! - pues siempre estaba con la mirada perdida en la nada, balbuceando incoherencias e incluso en más de una ocasión, al llevar papeles de aquí para allá había chocado con una persona o con alguna cosa y había tirado todo por el piso haciendo un total desastre, pero no es mi culpa, ¿O si?¡Claro que no! Yo le había explicado mi situación a mi jefe ¡Pero el parecía haberlo ignorado intencionalmente!
Después de haber pasado una eternidad - O al menos así lo sentí yo - pude salir del trabajo. Ahora me encontraba caminando por las algo solitarias y oscuras calles para poder llegar a mi deprimente hogar y - como llevaba haciendo desde que ya no estas aquí - decidí perderme una vez más entre mis recuerdos sin embargo, el vibrar de mi bolsillo derecho frustró mis planes, con ilusión de que seas tu el que haya decidido marcar mi numero saco mi celular del bolsillo con una estúpida sonrisa de esperanza adornando mi rostro, pero todo se va al carajo cuando escucho la voz de mi madre del otro lado de la línea <<Felix hijo, te estoy esperando fuera de tu casa ¿Donde estas?>> aun que estoy feliz de que mi madre venga a visitarme no puedo evitar percibir un extraño sentimiento en sus palabras <<Estaba en el trabajo, estoy a una cuadra no tardo>> y sin más cuelgo, porque se que de alguna manera u otra nuestra platica terminaría por alargarse y por el momento me quiero evitar un dolor de cabeza.
Al llegar puedo ver que mi madre tiene un ramo de flores entre sus brazos sin embargo, prefiero no preguntar nada hasta que nos encontremos ambos dentro de la casa.
<<OH, ¿Estas flores cariño? Son para Mark, tengo pensado visitarlo hoy, pero decidí venir a verte a ti primero>> sus "dulces" palabras me habían confundido por completo ¿Iba a visitar a Mark?¿Por qué? Mi madre lo odiaba a más no poder, ¡Ellos eran enemigos!¿Y ahora incluso le lleva flores? Decidí abrir la boca y de una vez por todas aclarar las dudas que inundaban mi mente, pero mi madre prefirió cambiar drasticamente de tema. Un par de horas pasaron hasta que por fin la mujer decidió marcharse de nuestro hogar para irte a visitar, pero se detuvo en seco una vez estuvo en el umbral de la puerta, <<Felix, se que esto es difícil para ti, pero deberías de ir visitarlo también>> aquellas palabras que me había susurrado al oído habían sido tan hirientes, se habia sentido como si me hubiesen clavado estacas en el pecho, me había sentido tan traicionado ¿En serio creía que debería de ir a visitarlo?¡Si el había sido el que me dejo! Cada vez todo tenía menos sentido, mi mamá, las flores, las visitas, su ausencia. . .
Me habia quedado tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera me había percatado de que mi madre se habia ido, una vez solo - Otra vez - decidí mirar por la ventana para despejar mi mente a la cual abrumaban los incesantes pensamientos, sin embargo las palabras de mi madre no dejaban de resonar y hacer eco en mi cabeza una y otra vez, "Deberías ir a visitarlo" si les soy honesto, si quería ir a visitarlo, pero es que acaso ¿Eso era justo? ¿Mientras yo me deshacía en llanto y el hacía quien sabe que cosas? ¡Claro que no iría a visitarlo! Pero. . .
La mirada de mi madre al decirme aquellas palabras era tan. . .
Triste.
¿Y si algo le había pasado a Mark?¿Y si había tenido un accidente?¿O estaba enfermo?¡Claro para eso eran las flores!No iba a negarlo, mis manos temblaban de miedo al saber - imaginar - que algo le hubiese pasado a Mark, por lo que inundado de pánico, con los nervios y la curiosidad a flor de piel y con dedos temblorosos opte por marcar el numero de mi amado.
"Hola soy Mark en este momento estoy ocupado pero deje su mensaje después del tono. . ."
Sentí como las lágrimas -No se si eran de impotencia o tal vez de tristeza- trataban de asomarse por mis ojos pero, no cedí, contuve el llanto y con palabras entrecortadas deje el mensaje.
Estoy muy preocupado por ti cariño, solo necesito saber si estas bien, solo eso. . .
Por favor, Mark.
Vuelve~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Perdón por los errores redactados en la historia!
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°LLAMADA°[Yaoi]
Novela JuvenilNo lo puedo creer ni tampoco aceptar, dijiste que jamás lo harías, lo juraste, lo prometiste, y yo confíe ciegamente en ti. ¡¿Y esto es lo que yo tengo a cambio?!¡¿Pura miseria y dolor?! ¡Eres un maldito Mark!¡Un maldito! ¿Por qué lo único que pued...