Salí corriendo del salón, no podía creer lo que escuchaba y peor aún… de quien lo escuchaba.
Mi corazón latía rápidamente, sentía que se salía de mí. ¿En serio no podría ser piloto aviador?, ¿Todos son hombres?, ¿Por qué mi mejor amiga se reía de mí y de mi sueño de vida?...
¿Por qué al contar esto a la gente, fruncían el ceño y se sorprendían?, ¿Quién decide que carreras son para hombres y para mujeres?, ¿No creen que sea capaz de hacerlo, es eso o será que pocas se atreven?
Siempre he admirado a Valentina Tereshkova ¡Esa mujer que se atrevió no solo a volar si no a viajar al espacio!, y que tal Amelia Earhart … ¡Ahhhh! La primera en intentar recorrer el mundo en su avioneta sobre la línea ecuatorial.
El pensar en ellas y sus logros me hizo sentir mejor, fuerte y decidida. Como mamá me ha enseñado a ser.