Comienza por despertarte en la monotonía, la misma que te ha tenidoaprisionado toda la vida. Súbete al transporte público, apretado estarás unoscuantos minutos, pero no importa, ya que la poca amabilidad de las personas yla basta conducción del chofer son aun peores. Prosigue con llegar al lugar deestudio o trabajo, donde alguien no hará mas que ordenarte que hacer, pensar ydecir. Acaba tu jornada obligatoria, te dices. Ve y come algo en un restauranteo dirígete a cine a ver una película, no hay diferencia, en la primera opcióntendrás que digerir comida que no tiene el ingrediente secreto, en la segundate ganará el afán por ser el primero de tus amigos por saber el final dealgo predecible. bueno, sin contar la gran estafa que te dejaras hacer. Muybien, llegaste a tu casa, siéntate en el sillón que no hace más que irritartecon el ¡Crac! ¡Crac! Que suena siempre. Ya solo quedo una cosa, recostarte ydormir, concentrado en esto, ya que es el único momento en el día en que lacorrupción de tus jefes y la agresividad de las personas no te va a afectar,bueno, al menos hasta mañana.
Andrés Sánchez.
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Manual para entender el mundo
PoetryUna historia metafórica que da cuenta de la conformación y creación de manuales para entender un poco mejor la vida. Una identidad subjetiva para contemplar lo que llamamos mundo, finalmente una visión juvenil de la problemáticas latentes del día a...