Renacimiento

Relaciones amorosas

"Tris"

Despierto un poco a dolorida y algo ligera de ropa, con un cuerpo humano casi aplastándome, y con una sensación de no estar haciendo lo correcto en el pecho, es de esas veces que no se que pasa, como si algo estuviera en el fondo de mi mente queriendo salir pero no puede, y finalmente lo evito, no sé si soy muy cobarde o quizá esos meses de lucha y huidas acabaron por dejarme así, sin ganas de complicarme de más, por lo que trato de quitar a Evan sin que despierte y me doy una ducha. Cuando salgo él está haciendo de almorzar, sigue sin camisa y solo está en bóxer, siempre lo ha hecho pero ahora parece que me afecta más que antes.

-Es de muy mala educación irte luego de la noche que tuvimos a bañarte Sola.- dice muy tranquilamente poniendo la comida en la mesa. Yo voy a levanto a Angie quien ya está despierta y jugando con su mordedura.

-No lo veo así, quería que descansaras más, buenos días.- digo pasando por su lado y recibiendo sorpresivamente una nalgada.

-Necesitas más que esa excusa para que te perdone, dame un beso.- dice parando los labios muy graciosamente; pero no sé qué me pasa que no quiero besarlo, se supone que luego de lo ayer mi cuerpo lo recuerde, pero parece que no, aunque no quiero decirle, así que mejor digo.-

-tendrás que creer en mis buenas intenciones, soy tu esposa ¿no?.- parece que se da cuenta de mi renuencia pero lo deja pasar.-

-ven comamos algo antes de que me tenga que ir.- comemos los tres, y yo lavo los trastos mientras él se baña y se cambia.- voy a irme temprano hoy, y saldré una hora tarde, debo reponer las horas que salí temprano ayer; aunque.-dice sosteniendo mi cintura y acercándome a él.- No me arrepiento en lo absoluto.-y me besa, como ayer, como si no hubiera un mañana, lo sé porque me toca como desesperado, y me lleva hasta acorralarme en una pared.- como quisiera poder quedarme aquí todo el día.- dice besando ahora mi cuello, y yo solo puedo agarrarme fuerte a su espalda, siento que estoy mareada.- ha sido tanto tiempo sin ti.- y ahora se que si no lo detengo volveremos a hacerlo, así que tomo su rostro y lo beso, pero más lento, hasta que lo alejo poco a poco.-

-Debes irte, no puedes ser irresponsable, nosotras te esperamos aquí.- el suspira, y creo que va decirme algo pero, se calla y me da un beso para luego irse.- tu papá es un poco intenso Angie.- le digo mientras la saco de su periquera.

"Cuatro"

Tomo los dos café y salgo rápido para hacer una parada en la caseta de guardia antes de irme a mi trabajo, con una Cristina embarazada puedo tener estos detalles, llego y desgraciadamente encuentro algo muy traumático para mi, Caleb está sentado en mi vieja silla y Cristina está literalmente arriba de él besándolo y no pareciera que fuera a separarse pronto, no quiera interrumpir pero ella me debe muchas así que, saco mi arma (esa que siempre traigo conmigo) y disparo al aire, creo que me pase, porque Cristina salta hacia atrás y Caleb en un intento por no dejar que caiga cae sobre ella y ahora están en una posición muy incómoda en la pequeña caseta.- lo siento un ave gigante venía para acá.- digo tranquilamente guardando mi pistola.-

-Te voy a matar Tobías, no verás otro día.- dice intentando levantarse, pero enredándose más con Caleb.- Agh maldita sea, quítate de encima para que pueda matar a ese desgraciado.- dice golpeando el pecho de Caleb.-

-Tormenta, relájate, juntos le daremos su merecido.- y ahora si quiero reír y vomitar al mismo tiempo, "Tormenta" ¿que clase de apodo es eso? Y ¿el? Darme mi merecido eso si sería interesante.

-Me has decepcionado Cristina, dijiste que superaste al maestro pero perdiste toda concentración y caíste, puede haberlos matado.- digo recargándome en la puerta, y esquivando el boqui toqui que me arrojó.- ¿ves? Eso es tener reflejos.- ella se levanta y acomoda su ropa, luego de levantar a Caleb quien no se como término en el suelo.-

-Jamás lo voy a Olvidar, así que a partir de hoy, duerme con los ojos abiertos.- y voltea a ver a Caleb, quizá quiere saber cómo me "me dará mi merecido"

-Eso no estuvo bien, hoy no tendrás tu hora de comida.- dice como si eso fuera lo peor.

-¿Eso es todo?.- dice ella.- Creo que la de los pantalones en esta relación seré yo.- y finge que le irrita ese hecho, pero se le pasa en cuanto el la toma de cintura y le dice cosas al oído, creo que no debo ver esto así que salgo de la caseta pero veo algo peor... a don carisma llegando, mi nuevo compañero de trabajo el doctor Evan, un tipo que no es mala persona pero es demasiado buena onda para mi gusto, nadie puede estar feliz todo el tiempo, pero el pareciera que si, y peor aún pareciera que su meta es ser mi amigo.

-Buenos días.-odio su voz tan alegre, más porque hoy parece que reluce de tanta felicidad.- como están mi nerd preferido,  la loca y el serio, si que somos un grupo raro.- ¿somos? Por esto no me agrada, menos cuando pone su brazo al rededor de hombro en un abrazo de lado.- listo para tu nuevo trabajo, supe que seríamos compañeros eso es genial, ¿nos juntaremos los tres hoy? podremos ser un todos par uno y uno para todos.- dice como si fuera mi amigo de toda la vida.-

-No, al parecer no tendré descanso por hoy.- digo quitando su brazo de mi.- me voy, tengo que llegar temprano.- No espero respuesta y me alejo.

"Evan"

Veo cómo se aleja y se que no le caigo bien, pero por alguna razón el a mi si, ademas me he propuesto ser su amigo, sería genial soy un tipo alegre y el pareciera que jamás ha conocido la felicidad, seríamos el policía bueno y el malo.

Y me alejo yo también, se que Cristina esta con Caleb en un término más romántico y se cuando sobro, así que me voy y me es imposible no recordar la noche anterior con Rebeca, fue, genial; tenía mucho deseándola, fue mejor de lo que esperaba para mi y se que lo disfruto, aunque hoy por la mañana actuara distante, creo que es por su antigua vida en Chicago, no he querido indagar mucho pero ahora me es muy difícil no recordar que ella pertenece o pertenecía aquí, más cuando me di cuanta de los tatuajes que tiene en su espalda, son dos, una de lo que antes era la facción de Abnegación y otro para lo que antes era Osadía, no se cómo tratar esos temas, pues supuestamente ella si vivió en Chicago pero escondida, y no voy a poder inventarle una historia como la de los cuervos en su clavícula, cuando me lo pregunto le dije lo primero que se me vino a la mente, que éramos nosotros una para cada uno, pero de estos no tengo ni idea... lo bueno es que ella no es muy dada a pasar horas en el espejo, y me atrevería a decir que ni siquiera sabe maquillarse, aunque no es que lo necesite, solo que es raro...
¿Quien fuiste antes de estar con nosotros?.