Trasplante | Caché

Capitulo 6: ¿Ahora qué?

"Ten una buena vida"

Esa simple frase llevaba atormentando a Maria Jose hace un mes. Y no entendía porqué, bueno quizás si entendía pero se negaba a entrar en razón. Simplemente no se sentia apta para volver y reconocer su error.

Y es que con el paso del tiempo, habia entendido que estaba siendo muy egoísta, porque sus miedos, su negación de querer darle una parte de su mamá a alguien mas, habia vuelto.

Se levantó de la cama, bajó sin hacer mucho ruido y pasó a la cocina, observando desde lejos el estante donde estaban los papeles. Qué hacer? Frustrada caminó rapido, tomando los papeles y corrió a la habitación sin importarle si su papá la veía.

-Aqui vamos de nuevo. - resoplo abriendo la carpeta, buscando el nombre de Daniela Calle.

"Tiempo aproximado de vida sin el trasplante; cinco meses"

Si Poche hacia cuentas, recordando que la ultima vez que la habia visto fue hace un mes... Daniela en este momento tendría solo tres meses.

Tres meses. Se repitió a si misma, y eso fue el click que necesitaba para decidirse y dejar el egoismo de lado. Pero si ella pensaba bien, la que no ponía de su parte era Daniela, no ella, que habia tratado de ser amable y habia recibido respuestas groseras sin saber porqué.

- Mierda.- Poche no entendía porqué no dejaba de pensar en Daniela, en las ganas que tenia de verla a pesar de que aquella chica la tratara así.

- Qué haces - preguntó Valentina deteniendo a la peli azul en la puerta. Hacia mucho que no la veía salir de casa a no ser que fuera a visitar a su mamá, pero hoy a Poche no le tocaba cuidar de ella.

- Nada, nada. Iré a buscar algo que necesito para mi cuarto.

- ¿El florero que me habías dicho la otra vez? - La menor observó hacia la calle, esperando ver a alguien. Poché asintió haciendo un mohin de despedida y se subió a su coche, mirando a Valentina que la observaba aún con el ceño fruncido. La menor de las hermanas subió los hombros resignada y cerró la puerta.

Luego de media hora, Poché llegó al hospital. Buscaba con la mirada a Daniela, pero no la veía por ningún lado. Ya no estaba en el cuarto donde estaba hace un mes, en cambio, estaba un señor que la miraba un poco confundido.

¿Y si ella... y si Daniela...- María José detuvo abruptamente sus pensamientos.

- No, no, no. - repitió en voz baja, dirigiéndose hacia la recepción con un nudo en la garganta. ¿Y si Daniela ya no estaba? Esta seria toda su culpa, Daniela había muerto por su culpa. -Señorita - se aclaró la garganta, tratando de no derramar lágrimas. - La habitación de Daniela, Daniela Calle, donde está?

- María José - apareció Kim detrás, asustandola.

- Daniela, Daniela. ¿Dónde está Daniela?

- Hola si, gracias por saludar, estoy bien, y tu ¿como estas? - respondió la rubia irónica, chasqueando la lengua. Giró la cabeza levemente, entrecerrando los ojos, observando a la peli azul. - Ya sé que quieres

- ¿Qué quiero? - Poché giró la cabeza, mirando del mismo modo a la enfermera

Kim se giró, acercándose al computador, tecleando en él. Se acercó nuevamente a Poché, girando la cabeza, volviendo a su posición anterior

- ¡Suficiente! - se desesperó Poché, al observar que Kim solo jugaba con ella.

- Habitación 602. - susurró con una sonrisa cínica la enfermera, camimando hacia otro pasillo, alejándose de la peli azul.

Poché comenzó a avanzar sin darse cuenta. Por su cabeza solo pasaba que le iba a decir a Daniela, porque la última vez que se vieron, ya hace un mes, Poché no se habia portado del todo bien, pero ella tenia sus razones... y si con tantos contactos que tiene Germán, ya consiguieron a alguien más? Poché no tendría nada que hacer ahi. Es más, nisiquiera sabia porqué había ido a aquel hospital. Estaba actuando sin pensar antes.

Llegó a la habitación, golpeó la puerta y un "pase" de una voz masculina se escuchó del otro lado. "Seguro Kim solo me estaba jodiendo y me dio la habitación que no era" pensó, frunciendo el ceño. Antes de que pudiera pensar en algo más, la puerta se abrió y un chico como de 25 años apareció del otro lado, la miraba confundido, expectante a lo que la chica iba a decir.

- Esta Daniela Calle?

- Si, claro. - miró hacia dentro de la habitación, mirando confundido. - Pasa

Poché avanzo un poco, pero lo suficiente para tener al alcance de su vista a la otra chica, que nuevamente y como de costumbré ya, la observó seria,. Sin una pizca de alguna emoción en su cara, y sin emitir algún movimiento. Pero sorprendentemente en la cara de la peli azul habia algo; felicidad.

- Disculpa de que aparezca luego de un mes, pero estuve pensando mucho en todo. - comenzó a hablar Poché, al mismo tiempo que veía como el muchacho se acercaba a la camilla y tomaba la mano de Daniela. - Y si quieres aún, estoy dispuesta de darte el corazón.

Daniela observó al muchacho que tenía al lado, sosteniendo su mano y ahí, en ese preciso instante, Poché vio a Calle sonriendo por primera vez, algo en su estómago pasó, pero no sabía exactamente qué.

1. Daniela había sonreído... Y le había encantado esa sonrisa...

Pero...

2. Le había sonreído al muchacho que tenía al lado, no a ella.

¿Ahora qué pasa, Poché?