Desperté y estaba en mi habitación. Tenía hambre asi que sali de ella y me dirigí hacía la cocina. Vi que Felix ya estaba despierto preparando el desayuno.
—Buenos días,dormilona—sonrio Félix al verme pasar por la puerta
—Que estas preparando?—Tome una botella con jugo y lo servi en un vaso
—Nada especial—levanto sus hombros—Waffles
—Se ven ricos—Me acerqué y le sonreí—Gracias por el desayuno—el me miró y ahi es donde me di cuenta de que estábamos muy cerca,miro mis labios y no iba a pasar esto de nuevo. Corrí mi cara y me alejé un poco
—Lo lamento...las hormonas—rio y rei con el. Era un idiota
Terminamos de desayunar y nos tiramos de nuevo en el sillón
—Que quieres hacer?—me miró
—No lose...ver tele?
—No,ven—tomo mi mano y me llevo hacia el patio trasero—Quedate aquí
Lo esperé parada en el lugar y vino con una manta. La tiro en suelo e hizo que nos acostemos los dos
—Veamos las nubes mejor—quedamos en silencio mirando hacia el cielo mientras las nubes pasaban y decíamos las formas que tenían.
—Esa se parece a tí—Hablo Félix y apunto hacía una—es linda,chiquita y tierna como vos—me miró y yo a el
—Chiquita? Que quieres decir con "chiquita"? Chiquita la debes tener—el río
—Quieres ver?—Y respiré ondo,este chico me iba a matar de un infarto
—No—me senté y el también—eres un imbecil—no pude evitar reírme.
—Eres linda,Kaily...No te conozco mucho,pero lo eres
—Tu tambien,pero bueno—me levanté, nerviosa—nos hicieron con ganas supongo
El se levantó y se acercó bastante a mí
—Solo uno y prometo no molestarte más,se que no es serio lo tuyo con Jungkook y no puedes decirme que no—en cierto punto tenía razón,que había de malo en eso? Al ver que no obtuve respuesta,me besó.Me tomó de la cintura para acercarme más a el y después de un rato corto el beso.
—Nunca he conocido a una chica que besase tan bien—Sonrio y yo pase mis manos por sus hombros
—Bien,ahi tienes lo tuyo... Ahora no me molestes más con esto
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No somos nada//Jeon Jungkook
FanficEsa frase se repetía todo el tiempo "No somos nada",pero no podía evitar ponerme mal por una simple idiotez. Aunque igual era obvio. Un oficial de policía nunca se enamoraría de una asesina que cometió un triple homicidio