Re: Zero, elección real: Reinhard vs Cecilus

Capítulo 2: La petición imposible y la propuesta inesperada

Julius intentó y quiso entender la lógica del oponente, pero solo fue capaz de guardar la calma frente a su respuesta injustificada. Antes de que alguien intentara hacer algo, se fueron de la bulliciosa calle comercial a una casa de té cercana.

Probablemente, la situación era que: Julius y Ferris se vieron obligados a quedarse con Cecilus ya que aquella reunión es una de las más inesperadas. Una vez que, respaldado por esta reunión casual, se fijó en su rostro. Miraba con curiosidad la tienda. bebiendo su té negro que acababa de servirse, satisfaciendo su curiosidad sin reservas ni dudas.

Sentados a su lado, Julius y Ferris intercambiaron miradas en silencio; no hacía mucho tiempo que habían conocido a Cecilus Segmunt cuando les invitaron a conocer al Emperador de Volakia , el 77.º Emperador, Vincent Volakia.

En comparación con Cecilus, quien se reunió con conocidos y extraños, Julius y Ferris fueron los que estaban confundidos y sorprendidos. Junto con el hecho de que les dijo que esta era una visita no pública, su vigilancia era aún más estricta.

La casa de té impopular era el mejor lugar para hablar discretamente, y sentarse cerca del lado de la entrada ayudó a reforzar la alerta Julius y Ferris. No solo era una escapada segura y rápida si fuera necesario, sino que también ayudó a garantizar que nadie quedara atrapado en una pelea si se tratara de ello. Por ahora, sin embargo, Julius y Ferris se mantuvieron enfocados en la situación actual.

「No tienes que preocuparte por eso Julius. No estoy haciendo ningún tipo de daño al Reino, ¿verdad?

Cecilus vio que Julius lo miraba y hablo a la ligera.

A muy temprana edad, Cecilus ganó el título del más fuerte del Imperio, así que tales precauciones lógicas. Sin embargo, no estaba enojado por esto y continuó bebiendo su té negro con calma.

「A pesar de pertenecer al Imperio Volakia , yo, Cecilus Segmunt, incluso si me lo ordena el Emperador, no haré crímenes siniestros y malos ocultándome como un vulgar ladrón, por favor, tenga la seguridad. 」

"¿Por qué es ... eso no mancharía tu nombre, si desobedeceríais al Emperador?"

"Es fácil. Es porque eso desacreditaría mi propia autoestima. 」

Frente a Cecilus, la voz de Ferris era nerviosa mientras Cecilus todavía tenía un aspecto natural, emitiendo un aura antinatural. Estaba sentado de manera casual en la silla e inclinó su taza de té de tal manera que indicaba que había terminado.

Su orden fue declarada en silencio: No hay necesidad de mencionar estos temas incómodos.

「Volvamos al origen de la conversación. No hemos oído nada sobre la visita de Cecilus a nuestro país. Sin embargo, si seguimos los pasos adecuados, aún será imposible que tales noticias no pasen desapercibidas de los ciudadanos de Lugnica.

「Debido a la burocracia de la frontera, se requerirán muchos procedimientos problemáticos. ¿Acaso debería pasarme semanas con el culo en piedras solo para entrar a Lugnica ? No me gusta esto 」

"¿Así que te infiltraste desde la frontera?"

「No fue tan difícil como lo haces sonar. Acabo de correr por la carretera del Imperio al Reino a toda velocidad. Si alguien me dijera que me detenga, me habría detenido.

Mirando la apariencia y expresión natural de Cecilus, la cara de Julius se volvió más y más oscura con cada segundo que pasaba.

Correr a través de la frontera a toda velocidad: esto no debe ser una broma ni una mentira. Cecilus era conocido como el Trueno Azul de Volakia, y su razonamiento estaba más allá de su imaginación. Su velocidad está verdaderamente más allá de su imaginación. La guardia en la frontera probablemente ni siquiera vio su sombra.