Capítulo 14 - La habitación sellada del abismo

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El recorrido de Hajime por la mazmorra continuaba.

Desde el nivel del alquitrán, había avanzado 50 niveles más profundamente. Debido a que Hajime no tenía un sentido del tiempo allí, no sabía cuánto tiempo había pasado. Pero ese progreso se realizó a una asombrosa velocidad.

Durante ese tiempo, estaba en una desesperada lucha. Innumerables veces se había encontrado con demonios más fuertes, y luchado por su vida.

Por ejemplo, un nivel tenía una fina niebla venenosa, que cubría completamente el piso. Había una rana de 2 m (de color arco iris) que escupía esputo venenoso a él, y una polilla que esparcía escamas que causaban parálisis. Si no bebía su “Poción”, habría muerto sólo por estar en ese nivel.

El iridiscente veneno del sapo, era un agente que apuntaba a los nervios y los encendía en dolor. Su experiencia con el dolor, era comparable al dolor de su primera vez probando carne de demonio. Habría muerto si no consumía la “Poción” en su molar. Hajime había colocado un pequeño recipiente masticable, detrás de sus molares, que contenía “Poción”. Estaba feliz de haberlo preparado sólo en caso de emergencia.

Naturalmente, había consumido dos de ellos. Hubo fricción cuando comió la polilla, debido al dolor de la súper compensación, lo resolvió con el consumo de “Poción”. Molesto por el hecho de que la polilla sabía mejor que la rana.

También había un piso que parecía un denso bosque, cómo llegó a estar en el subterráneo laberinto, lo dejó perplejo. Hajime pensó que era el lugar más desagradable hasta ahora, porque su temperatura era extremadamente caliente y estaba densamente húmedo. Los demonios de este nivel eran un enorme ciempiés y los árboles vivientes.

Cuando atravesaba la jungla, un enorme ciempiés cayó de repente desde lo alto de los árboles. Hajime se sintió enfermo a la vista de ello, y puso su piel de gallina en todo el cuerpo. Cada vez que una sección del cuerpo era golpeada, se separaba. Luchar uno de estos ciempiés, era como luchar contra 30 monstruos*. Donner estaba ardiendo por el uso, pero eran demasiados para que pudiera masacrarlos. Recargar estaba tomando demasiado tiempo, por lo que pasó a su “Garras de aire”. Incluso empezó a lanzar inexpertas patadas, por cómo de desesperado estaba. Hajime decidió mejorar su velocidad de recarga, y sus patadas. Esta decisión fue tomada mientras estaba limpiándose los fluidos púrpura del ciempiés.

[T/N – Hubo una descripción con esta frase, pero no sabía cómo traducirlo. La traducción literal era un monstruo de categoría G de cocina negra. Pensé que tal ver se refería a algo de Monster Hunter debido a la G, pero no sabía qué hacer con “cocina negra”.]

Los demonios árboles eran como Treants de juegos RPG. Sus raíces subterráneas saldrían de bajo tierra, y sus vids actuaban como látigos para ellos. Sin embargo, la característica más grande de los Treants, no eran estos triviales ataques. Cuando estaban en un apuro, lanzarían los frutos rojos que cubrían sus cabezas. No había ninguna capacidad ofensiva en ellas, pero Hajime pensó probarlas. Estuvo rígido por pocas docenas de minutos. No era veneno. El fruto era increíblemente delicioso. Dulce y fresco, la fruta roja era comparable a una sandía. No a una manzana.

El desagrado que sintió en ese nivel fue dejado aparte. Cada pensamiento desapareció de su cabeza de forma temporal. Después de muchas semanas, sólo había comido nada más que carne. Los ojos de Hajime eran completamente los de un cazador, su presa eran estos Treants. Después de satisfacerse, continuó con su viaje, aunque los demonios Treants casi se extinguieron.

Con esa sensación, avanzó a través de 50 niveles. Todavía no había señal de un final.

El estado actual de Hajime…

Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora