Capitulo 7: Dilan Byner

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"cuando lo vi bajarse del auto, me quede estupefacta; Tenia una mirada fría y penetrante, que no pegaba para nada con sus hermosos ojos de esmeralda, su cabello era negro como una noche sin luna y su piel era de un color canela. Su presencia era intimidante, Tanto que cuando dirigió su mirada hacia mí, corazón se detuvo por un instante" (Caeli)

"Él era un experto engañado a los demás, tenía una mentira divertida para cada golpe o cicatriz de su cuerpo, le quedaba bien el papel del tonto. Su problema fue, que era tan bueno en el arte de mentir que termino engañándose a el mismo, pero yo sabía lo que el quería" (Badrag)

Desperté agitado, ¿Qué clase de sueño era ese? Mire atreves de la ventana, aún está lloviendo. Es difícil medir el tiempo con este clima, no se sabe si es de día, o de Noche. Me dispuse a bajarme de la cama y me tropecé con algo, Inesperadamente ese "algo "era Badrag "¿¡Qué demonios haces en el piso de mi cuarto?!" Pregunte, pero no hubo respuesta. Lo tome por los hombro y lo agite, no raciono. Estaba inconsciente, abrí toda las gavetas de mi cuarto en busca de alcohol; Afortunadamente conseguí una pequeña botella. Destape y acerque, el pequeño embace a la nariz de Badrag, Este se despertó de golpe.

- Ahh ¿Dónde estoy?- parece algo asustado

- En mi cuarto, la verdadera pregunta es ¿Qué haces tú aquí?

-No lo sé, ni siquiera se ¿Quién eres?- dice con la voz temblorosa

- Soy Allen, ya nos conocimos, espera un momento ¿tu nombre es? - creo que ya se lo que está pasando.

-Dilan Byner- Este es el verdadero dueño del cuerpo, entonces ¿Dónde está Badrag?

- Dilan, ¿ Recuerdas, como llegaste a mi cuarto?- Este chico me pone de los nervios, parece que en cualquier momento se va a desmayar de nuevo.

- Estaba de camino a mi casa y... ya recordé.

-¿Que recordaste?

- No puedo decirte, es un secreto.- ¿A qué se refiere con un secreto? tanto misterio me está matando.

-Bueno si no tienes nada que decir, te puedes largar por donde viniste- Dije mientras abría la ventana de mi cuarto.

- No se escalar, esta lloviendo, todavía no ha salido el sol, no siento mis extremidades, tengo hambre y creo que tengo un bajón de azúcar. - comenzó a sollozar.

-Está bien puedes quedarte, no tienes que llorar.

¿Qué voy hacer? la última vez que fui a la cocina no había nada de comer. Bueno supongo que no pierdo nada yendo de nuevo, quizá aparezca un milagro. Sali de mi cuarto y me dirigí hacia la cocina. Mi madre estaba en la sala, se encontraba escribiendo en su computadora. comencé a caminar más despacio para que no me notara.

-Allen que haces despierto a las tres de la mañana y con quien hablas.- ¿Cómo rayos me noto, ni siquiera está mirando?

-El hambre, me despertó.

-Encima de la mesa de la cocina, hay unas manzanas doradas que Caeli me regalo.- Es increíble cuando tienes hambre Caeli te salva.

-Entonces, Allen ¿Con quién hablabas?

- Con nadie.

- Bueno, no importa lo que esconda ya llame al psiquiatra, tienes cita en la tarde.- Psiquiatra ¿Que no son peores que los psicólogos?

-No creo que necesite un psiquiatra.

- ve a dormir Allen, son las tres de la mañana y tengo una novela que escribir.

Busque las manzanas y regrese a mi cuarto. Dilan se encontraba sentado encima de mi cama, le extendí una de las manzana. La cual devoro en "cero punto segundo" y así de rápido se hizo el cambio. Por un momento su mirada se quedó en blanco, perdida en el espacio, su cuerpo se mantuvo inmóvil. Por ese breve instante, el cuerpo de Dilan estaba vacío como el de un muñeco. Aunque no duro mucho tiempo en ese estado.

- Que hay de nuevo "Al"

-¿Qué hay de nuevo? la verdadera pregunta es ¿Qué demonios haces en mi cuarto? A las 3:00 de la mañana.

- Estoy empezando a pensar que tus problema de memoria no se deben a "Ella" y que simplemente eres torpe. Te lo dije ayer, hoy empieza la primera fase del plan "La mona disfrazada".

- Primero que todo, no sé qué clase de horario tienen los espíritus, pero los humanos no comenzamos a trabajar a las tres de la mañana.

- No sé de qué hablas, tu madre está trabajando a hora mismo.- Él tiene razón, pero no creo que mi madre sea un humano normal.

- ¿Y? De todas formas ¿Porque tienes la misma ropa de ayer? Además ¿Que hacía Dilan, aquí?

- Bueno, la verdad es que estaba desesperado por conseguir un cuerpo humano. El problema es que por lo generar tienes que llevar acabo un pacto en donde el humano te dará permiso de poseer su cuerpo. Pero si la mente de un humano es débil puede poseerlo a la fuerza. Lo malo de ese método es que no tiene aseso a su memoria. Solo se su nombre porque lo decía su libreta.

- Definitivamente esta demente, tenemos que llevar a Dilan a su casa o su padre lo van a dar por desaparecido y llamaran a la policía.

-Te dije que no sé dónde vive- este chico me pone mal.

-Entones, deja a Dilan volver a su cuerpo, así podrá regresar a su casa.

- No puedo, puede que la próxima vez que lo intente poseer no sea tan fácil.

- Entonces haz un contrato con él.

-¡No es así de sencillo!

Este chico realmente no entiende a los humanos, ¿Que voy hacer con él? probablemente la razón por la que Dilan pudo recuperar su cuerpo por un breve momento es porque el estúpido de Bedrag, se le olvido que los humanos comen. No puedo esperar a otro bajón de azúcar, no es saludable. La mejor opción es que haga el pacto con Dilan, aunque presiento que lo va a terminar matando. De repente se oyó un ruido de algo caerse en la sala, seguido de pasos rápidos, entonces la puerta repentinamente se abrió, mi madrea había entrado en la habitación.

-¡ ¿Con quién rayos estás hablando a las 3 de la madrugada?!- Su ojos se fijaron en mí y luego en Bedrag.

-Dilan Byner que demonios haces aquí tu padres llevan buscándote como loco todo el día.

Entre lluvia y recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora