— Lo que escuchaste el otro día no era cierto — Me dieron ganas de darle otra cachetada pero me aguante — Todo fue planeado.
— Mira Caroline — La mire directamente — Crees que soy estúpida, que nunca sospeche lo que hacías, pues no.
— ¿No me crees? — Suspire y negué — Entonces no tengo nada de qué hablar contigo.
— Tenemos que hablar mucho — Antes de que se fuera la senté en la cama — Creíste que nunca sospeche que fueron tus padres lo que te obligaron hacer todo eso, yo te apoye sin juzgarte pero lo de acostarte con Artemis fue tu idea.
— Si sabias por que no te alejaste — Dejo de dar lastima — Y si yo me acosté con Artemis por gusto y lo disfrute mucho, mientras que tú pensabas que yo nunca iba a hacer nada contra ti.
— Solo te voy a decir una cosa — La tome por el pelo con fuerza — Dile a tus padres que se metieron con la persona equivocada, y se quieren jugar sucio aquí estoy.
— ¿Que, te revelaste? — Ahora si no me aguante y le di una cachetada — ¿Crees que eso me duele?.
— Crees que me importa si te duele o no — La mire de arriba abajo — Ni siquiera me importas tú.
La saqué de mi cuarto a la fuerza y luego le coloque seguro a la puerta, me recosté en mi cama pensando cómo puede ser tanto en confiar en ella de nuevo después de todo lo que me hizo pasar, lo único que puede concluir es que Nick es igual a ella y por eso son tal para cual.
Sin darme cuenta mis parpados estaban cansados y de un momento a otro se cerraron, quedándome dormida del todo.
***
Me desperté y no podía ver nada así que asumí que no era de mañana, me sonó la barriga por que no había cenado entonces me levante y baje a devorar lo que encontrara.
Cuando baje y entre a la cocina me asuste por que vi la sombra de Artemis.
— Me asustaste — Rodee los ojos — ¿Que haces aquí y con todo oscuro?.
— Viene a tomar un poco de agua — Me mostró el vaso — ¿Y usted señorita?.
Le señale mi barriga y asintió.
— En la despensa — Me señalo una de todas — Puedes encontrar cereal y en la nevera leche.
Se iba a subir a su habitación pero lo detuve:
— Te puedes quedar — Le hice un mini puchero — No quiero comer sola. — Por supuesto — Se volvió a sentar — Pero sirve otra taza.
— Además me gusta tu compañía — Susurre pero creo que me escucho y me regalo una sonrisa que no sé por que me sonroje.
— Me das del otro cereal — Asentí y le pase las cosas para luego sentarme a su lado — ¿Williams que vas a hacer mañana?.
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NO SOY COMO ELLAS
Novela JuvenilSE PUBLICA CAPITULO UNA VEZ A LA SEMANA, LOS DÍAS VIERNES. © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ⚠ ¡CUALQUIER COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE LA HISTORIA SIN LA AUTORIZACIÓN DEL AUTOR(A) SERÁ DENUNCIADA A LAS AUTORIDADES DE WATTPAD. ⚠