Alguien a quien amar || Lumi

33. UN CORAZÓN ROTO

El vuelo de regreso a casa fue muy doloroso. Sentí que había estado en un sueño durante todos estos meses y ahora me había despertado con la dolorosa realidad. Pero necesitaba de esto, un shock de realidad para comprender que cosas tan buenas no le pasaban a personas como yo.

Rami era demasiado para ser mío. Y aunque me había costado entenderlo, finalmente me golpeó como una máquina aplastadora que acaba de pasar sobre mí. 

Entré en mi habitación y las lágrimas comenzaron a deslizarse de nuevo por mi rostro cuando noté que la sudadera de Rami estaba sobre mi almohada.

Lo amo ... demasiado, tanto para saber que yo no era buena para él. Acabábamos de comenzar nuestra relación, pero a la vez fue lo suficientemente larga como para que durara para siempre. Rami era el amor de mi vida, pero ahora por fin lo entendía: yo no era el amor de su vida. Un amor no te mete en problemas, un amor no te hace dudar... 

Me acurruqué en la cama abrazando la sudadera y de repente mi teléfono comenzó a sonar insistentemente, yo no quería hablar con nadie. Pero mi teléfono seguía y seguía  sonando

- Emma - finalmente contesté con voz disfónica  

- ¡Lucy! - su voz sonaba como la mía y me di cuenta de que ella también estaba llorando 

- Emma, ​​¿qué pasó? - Me senté de repente sintiendo un mal presentimiento 

- Es papá... 

-¿Qué pasó con papá?- silencio-  ¡Emma! 

- Mamá está con él en el hospital, ha sufrido un ataque al corazón

- ¡Emma, ​​dime cómo está! - Le ruego mientras las lágrimas caen por mi rostro una tras otra. 

- No lo sé - admitió en medio del llanto - Ben y yo acabamos de llegar al hospital 

- ¿Qué hospital? Voy ahora mismo - dije corriendo tomando mi bolso 

- Espera - se detuvo un segundo - ¿no se supone que estás en Uganda? 

- No - dije seca - Solo dime el hospital por favor 

Emma me dijo el nombre del hospital y salí tan rápido como pude, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas en el camino. 

- ¡Lucy! - Emma corrió hacia mí cuando finalmente llegué al hospital y la atrapé en mis brazos dándole un fuerte abrazo

- Emma... - susurré acariciándole la espalda, Emma siempre era tan fuerte y verla así me rompía el corazón

- ¿Cómo está papá? - sorbí por la nariz 

- Lo están preparando para la cirugía, mamá está con él - me dijo con voz débil 

- Lucy - La voz de Ben me distrajo y en menos de un segundo me tomó entre sus brazos. 

- Benny boy - Le devolví el abrazo descansando mi mejilla en su pecho

- Iré por algo de beber - dijo Emma alejándose 

- Se lo dije a los chicos, espero que no te importe - Ben me dijo que en cuanto estuvimos solos, sacudí la cabeza para tranquilizarlo.

- ¿Qué pasó? - me preguntó con voz preocupada 

- ¿De qué estás hablando? - Dije separándome, limpiándome las lágrimas de la cara - Bueno, mi papá acaba de sufrir un ataque al corazón ... 

- Sabes que no estoy hablando de eso - su tono tenía un poco de ironía 

- Ben ... - murmuré