Palabras Sueltas [Ryoga X Ranma]

1. La poción

Ranma no era un hombre con la mejor de las suertes.

Podría empezar por nombrar su ya conocida maldición producto de un arduo entrenamiento y un padre descuidado. Otro tema era su indeseado compromiso con la marimacho de Akane y de los tantos golpes diarios que eso le ocasionaba. Pelea tras pelea y luego reconciliación: un bucle sin aparente fin que lo estaba llevando al hartazgo.

¡Y cómo olvidarlo! Porque si de desgracias hablaban allí estaban sus rivales. Aquellos que no parecían tener otra cosa que hacer más que proponer enfrentamientos ridículos. Nunca lo dejaban en paz, sobre todo el idiota de Ryoga que desde que había llegado ayer por la noche no había parado en buscar pelea y darle dolor de cabeza.

Ranma estaba tan cansado que cuando Shampoo le propuso ir al restaurante para cenar Ramen gratis aceptó sin dudar, a diferencia de otras veces que simplemente rechazaba la oferta. Por ello, sospechar que ese Ramen contenía algo extraño iba mas allá de su imaginación.

—¡Esta delicioso! —dijo al probarlo y pensó que tal vez se trataba de un nuevo condimento.

—Me alegra que te guste —habló Cologne dando una sonrisa maliciosa que Ranma no notó.

Sorprendido por la amabilidad y creyendo que no todo en su día había sido tan malo siguió degustando del delicioso ramen. Por otra parte, ambas mujeres decidieron alejarse del lugar para hablar con privacidad.

—¿Va a funcionar? —preguntó Shampoo dudosa.

Lo que mas anhelaba era saber los verdaderos sentimientos de su amado hacía ella, pero aun así le resultaba un poco difícil de creer que gracias al contenido de una botellita que su abuela había encontrado, él pudiera sincerarse completamente.

—Tenemos que esperar a que haga efecto y sabrás todo lo que quieras con solo preguntárselo —dijo, tranquila—. Esa poción le hará decir a todo aquel que la beba lo que piensa, hasta sus pensamientos mas profundos y escondidos. Solo es cuestión de tiempo —explicó.

Ranma terminó de comer y una sonrisa se dibujo en su rostro. Estaba satisfecho ¡Había comido hasta reventar!

Decidido y con más energía que nunca agradeció a Shampoo y a Cologne por la comida y se marchó de allí.

Al cabo de unos segundos sintió una extraña sensación invadirle el cuerpo entero pero creyó que solo se trataba de su imaginación.

Comenzó a caminar por las calles de Nerima rumbo dojo, sabiendo que la tranquilidad que sentía en ese mismo momento de iba a desvanecer apenas entrara. Él ya sabia que se avecinaba un bombardeo de preguntas y reclamos. Pero por el momento, solo iba preocuparse en respirar el aire fresco de la noche y en caminar lento para no llegar a su destino tan rápido.

Quizás ese sería su último momento de tranquilidad por un buen tiempo.

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Era un nuevo día y el único objetivo que Ranma se había propuesto era evitar los problemas y tener un día tranquilo. Para ello debía evitar a Akane, Ryoga, Mousse, a su padre y a una larga lista de personas que podrían acabar con su paz mental.

Anoche había tenido varios reclamos hacia su persona y hoy haría lo que se le plazca.

Pero Ranma, lamentablemente, no era alguien con la mejor de la suertes.

—¡¡¡Ranma te reto a un combate!!! —gritó— Tú y yo ¡Ahora! —dijo, dando un golpe que fácilmente fue esquivado por el contrario.

—No molestes, no estoy para combates Ryoga —. Intentó ignorarlo sin éxito.