Los días pasaban y con ello, se llevaba mi voluntad. Ninguno de esos días eran como yo buscaba; siento que hoy será uno de aquellos.
Decidí que hoy sería adecuado para confesar lo que siento, aunque al final no salga como yo espere.
Sicheng era la definición para mi de perfección, quería que todo saliera bien, no quiero salir destrozado del corazón de ésta confesión.
Llame a Sicheng y le dije que nos viéramos en la cafetería cerca de mi casa, a la que llevábamos yendo casi 5 años juntos, todos ahí pensaban que eramos una pareja inseparable las primeras veces que íbamos. Lástima que no era así, estaba enamorado de Sicheng tan perdidamente, pero algo obstaculizaba el camino, nuestra amistad de más de 10 años.
No quería que se tornara incomoda nuestra relación solo por mis sentimientos tontos y el creer que Sicheng me iba a rechazar al final del día y terminaría nuestra amistad y todo mi ser iba a estar en los pasajes más oscuros y dolorosos de mi vida.
Cuando llegue a la cafetería vi a Sicheng charlando con el mesero nuevo de ese mes: Hansol. Cada que iba ese tal Hansol coqueteaba con Sicheng, a mi no me agradaba para nada, y mas viendo como en este momento se están sonriendo mutuamente, la sonrisa de Sicheng es la que a mi me da cuando esta feliz por algo.
Decido ignorar la molestia que siento y me acerco a la mesa donde esta Hansol hablando con mi Sicheng.
"Hola Sicheng", dije algo serio y el volteo a verme con una sonrisa ignorando a Hansol.
"¡Hola Yuta!", me regreso el saludo entusiasmado lo cual me hizo olvidar el porque estaba nervioso y molesto a la vez, tome asiento frente a el e inmediatamente voltee a ver a Hansol y pedí solo un café y el se retiro.
"¿A que se debe que quieras verme, Yuta?", pregunto el e hice un gesto de indignación.
"¿No puedo ver a mi amigo de casi toda la vida cuando lo extraño?", dije fingiendo un tono dolido.
"Claro que si, solo que es raro porque nunca nos vemos en domingo", sonrio y le devolví el gesto.
" Iré al grano Sicheng, no se si después de esto podamos regresar a lo que eramos si es que no quieres o aceptas mis sentimientos, si podremos sonreirnos de la misma manera cuando nos encontramos felices, pero aún así quiero decir lo que siento." Pare unos segundos los cuales se me hicieron eternos, llego Hansol con mi café y agradecí, tome un sorbo y mire a Sicheng, estaba esperando mis palabras y se veía sorprendido. "Sicheng, yo, me gustas, he intentado mantener esto como secreto, pero todos nuestros amigos lo saben y me han animado a hacer esto y tampoco quiero retenerlo, me tomo mucho tiempo el decir esto y quiero amarte siempre", alce la cara porque le estaba confesando lo que llevaba dentro, estaba con una expresión de confusión y ...¿triste?
Sus ojos demostraban tristeza o felicidad, no se describirlo, mi corazón estaba latiendo rápido y sin medida.
"No creo que podamos volver a vernos casualmente si es que tu no aceptas esto, pero es que me gustas tanto quiero estar contigo, entendere si no quieres verme otra vez por lo incómodo del momento, pero me gustas que no dejo de pensarte ningún segundo" el seguia callado y con la misma expresión "me has estado gustando tanto de esta manera pero, si yo no te gusto solo di lo siento, es todo lo que tienes que decir, estare bien." el solo se me quedo viendo, tenía miedo de lo que pudiera decir.
"Yuta, pensaba que solo yo me sentía así", lo escuche y mi corazón se aceleró una vez más y mi sonrisa irradiaba felicidad, ¿era cierto esto? Se puso de pie e inmediatamente se sento a mi lado y me abrazo por los hombros y pase mis brazos por su cintura dandonos un cálido abrazo.
"Te amo Yuta, claro que acepto tus sentimientos".
"Gracias Sicheng, gracias, gracias, te cuidaré bien, te amo" lo apreté mas sintiendo su corazón latir por la cercania de nuestros pechos, lo escuche reír bajito y sonreí queriendo estar así siempre.
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