Incluso mis amigos me habían dejado solo, no los culpo, yo nunca hablaba y cuando ellos lo querían hacer y me cuestionaban, yo nunca les contaba nada.
Precisamente por que nunca me ocurría nada interesante.
No soy alguien que sobresale en el ámbito social. Cada vez que me quedaba con alguien en nuestro salón de clases me sentía en completa tranquilidad, sin ruido ni los demás compañeros que hablaban y gritaban demasiado mientras la maestra les gritaba que por favor se callaran.
Un día de esos en los que me quedé en el salón junto con otras personas que hacían los mismo que yo (quedarse en tranquilo y completo silencio) que nunca, por cierto, los había visto, debo estar muy metido en mi mente como para no notar a las personas.
Ese día te había conocido, entraste por la puerta junto con tus amigos, por lo que escuché son Lucas, Jaehyun, Ten, WinWin y la verdad los otros no los recuerdo.
Cuando te veía tu mirada aterrizó en mi rostro y me dedicaste una pequeña sonrisa, no supe que hacer y solo me volteé viendo hacía la pizarra y seguramente sonrojado y escucha una risa a lo lejos, no se si de burla o que, pero me avergonze más y escondí mi cara entre mis brazos.
Días después me tomabas más atención que la de antes, estábamos en clase de química cuando estirarte tu brazo y dejaste un papelito encima de la paleta de mi butaca. Te volteé a ver y me dijiste en voz baja que lo leyese.
Abrí el papel y me encontré con un: ¿cómo estás? Pd: eres lindo.
Sentí el corazón latir más acelerado, te vi y tu mirada se dirigió a la pizarra con un sonrisa.
Tome un lapicero y escribí: Estoy bien, gracias por preguntar. Ignore el cumplido que estaba escrito y lo puse sobre su mesa. Rápido lo leyó y empezó a dar una respuesta, de nuevo paso el papelito. Lo abrí y decía: ¿Tienes tiempo libre hoy?.
¿Para?, escribí y lo pasé. ¿Quisieras ir a comer o algo?
¿Estas invitandome a una cita?.
Tal vez.
Lo vi de nuevo yo, impresionado, nadie alguna vez me había sacado a una cita, el me veía feliz o algo, no se. Solo me quedé observándolo y lentamente asentí, me dijo que me veía a la salida cerca del parque que estaba a pocos minutos de la universidad.
Cuando llegó la salida, estaba nervioso, nunca había salido con alguien, era nuevo, solo decidí ir a mi casa. Tenía miedo de que el no llegara, como lo había hecho hace un año atrás tantas veces un tipo. Se llamaba Xiaojun, siempre me invitaba a citas y asistí a cada una de ellas, pero el no.
Llegué a mi departamento y me acosté en la cama, esperé un mensaje de Kun en el que dijera que me estaba esperando, obvio eso era imposible, el ni siquiera tenía mi número de teléfono. Seguí pensando en lo guapo que era, mis pensamientos fueron interrumpidos por el recuerdo de que tenía tareas que entregar mañana. Decidí hacerlas, cuando acabe me levanté del escritorio y salí de mi habitación para buscar comida; acabé de comer el ramen instantáneo y dejé el plato en el fregadero.
Fui al baño, me lavé los dientes y cambié mi ropa por mi pijama. Al acostarme en mi cómoda cama pensé en Kun sintiéndome mal de no haber ido a la "cita", pero después me reconforte pensando en que el no le había tomado importancia y no había asistido.
Kun.
Espere demasiado tiempo en el parque, el no llegó, quería mandarle un mensaje para preguntar si había salido algo de improvisto, pero no tenía su teléfono, me arrepentí de no habérselo pedido. Quise ir a donde vivía pero tampoco sabía su dirección, mañana le preguntaría en la universidad si había tenido un problema.
Amaneció y me salí rápido para ir en el encuentro de la persona que me gustaba, quería saber si estaba bien.
Cuando llegué lo busqué por la entrada pero no estaba, quizá estaba en el salón, decidí dirigirme hacía allá. Llegue y lo vi sentado hasta en frente, estaba su cabeza sobre la paleta de su banca y me acerqué, toqué sus cabellos, suerte que no había nadie en el salón, quizá me hubieran hecho burla con que el me gustaba, y si, me gusta, pero no se si yo a él.
Después de unos segundos el levantó su cabeza, cuando me vio se sonrojo, y volteó su cabeza a otro lado.
"Yang Yang"
"Eh, ¿si?"- dijo tartamudeando y nervioso.
"¿Tuviste algún problema ayer? Te esperé casi 3 horas"
Yang Yang.
Cuando dijo eso, me sentí una mierda de persona, ¿en serio si fue a nuestro encuentro?
"No, lo que pasa es que recordé que tenía
cosas que hacer y no te pude avisar, no tengo tu número, lo siento"- mentí, pero se escuchaba el nerviosismo en mi voz.
"No pasa nada, pero, ¿crees que hoy podamos salir juntos?"
Sentí mi corazón correr, claro que quería, si ayer fue, hoy también lo hará, quiero pensar.
"Claro, ¿quieres qué nos veamos en la salida?"
"Si, te veo luego Yangie"-dijo sonriendome, yo en cambió me sonroje a más no poder gracias al apodo. Me quedé parado en la entrada de la escuela y sonreí, después de unos minutos decidí ir a clase.
Kun.
El día estaba muy lento, quería que fuera la hora de salir, ya quería ir con Yang Yang al parque, quería decirle mis sentimientos, pero, ¿no sería muy rápido declararme? Apenas nos hablamos ¿y si se sentía incómodo? El era muy callado, no hablaba con nadie, nunca me atreví a hablarle, pensé que le molestaría.
Ahora tenía dudas de si decirle o no, esperaré algún tiempo para decirle.
Realmente quería pasar mis días con el, nunca antes me había gustado alguien de ese modo. Tenía de cierta manera un miedo a que me rechazará, estuve pensando en como sería abrazarlo mientras iba a la salida a esperarlo, estando ahí no se cuanto tiempo me quedé en mi ensoñación cuando vi su pequeña figura frente a mi viendo sus pies, se ve tan lindo.
"Hola Kun"-escuche su suave voz, sonreí al instante tocando su cabellera.
"Hola Yangie, ¿vamos?"- dije.
"Si"- dijo por lo bajo y caminé y el iba a mi lado.
Cuando llegamos nos sentamos en una banca no lo dejé hablar cuando me levanté y caminé unos pasos, vi su cara, con miedo, decepción quizás, pero ignore eso un poco y decidí ir a comprar helado para el y para mi.
Yang Yang.
Cuando se levantó mi corazón se aceleró con dolor, ¿a dónde iba? Solamente me invitaba a salir y después se iba, lo observé hasta que lo perdí de vista, mis ojos se apagaron en lágrimas. Poco después vi frente a mi rostro dos conos y escuche la voz de Kun alarmado.
"¡¿Que pasa Yangie?! No llores por favor"-dijo agachandose a mi altura intentando secar mis lágrimas, pero fue imposible por los helados que traía en manos.
Lo mire.
"Pensé que te habías ido, que solo era una broma invitarme a salir, es que me gustas mucho y no puedo evitar que -"- pare al darme cuenta de lo que había dicho, tartamudee nervioso de repente.
"¿En verdad te gustó?"-mirandome me extendió el cono con el helado de fresa, no se como supo que era mi favorito, pero eso no importa, acababa de soltar que me gustaba y yo pensando en como sabía mi sabor favorito. El estaba sorprendido y después me sonrió.
"S-si, pero no pensaba decirlo así, yo ehh"-mire a los lados nervioso, no quería ver su rostro. Sentí sus brazos rodearme y su mano desocupada acariciando mi cabellera.
"Yo iba a declararme, pero me ganaste, perdón si te asuste o algo"- puse mi mejilla sobre su hombro sonriendo y algo nervioso dije.
"No planeaba decirlo así pero me exalte, perdón por arruinarlo"
"No arruinarte nada, estoy feliz por que te sientes como yo, creo que hasta llegué a enamorarme"- sentían sus corazones acelerados contra sus pechos.
"Gracias por no lastimarme, por no dejarme."
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