Amores en el tiempo

AMANECER

AMANECER

Vela mis sueños, y abraza mis miedos

Mientras me sostienes entre tus brazos

Mientras el alba aparee recordándonos vivir

Contempla el amanecer

Contempla una nueva oportunidad

Y contémplame a mi mientras beso lo quemas amo

A ti, en nuestra cama al amanecer.

Los primeros rayos del sol asomaban por las cortinas que enmarcan las ventanas del cuarto, mientras dos cuerpos se resistían a despertar, después de mucho tiempo se encontraban seguros, completos y se brindaba paz, pero como todo tiene un principio y un fin este momento no sería la acepción.

Aun un poco adormilado entre sueños trato de moverse y voltear su cuerpo, pero una pesadez invadió sus sentidos haciéndolo despertar, y que imagen tan mas hermoso contemplo con esos ojos, a un castaño profundamente dormido apegado a su pecho con la respiración tan tranquila y apacible que por segundo lo contagiaba a seguir durmiendo, pero una punzada lo volvió a la realidad, sabía que ese cuerpo que estaba aferrado al suyo no le pertenecía y solo era el esclavo de las circunstancias y necesidades, se necesitaban mutuamente y ese sueño idílico de despertar así cada mañana se desplomaba lentamente . La angustia invadió por primera vez su cuerpo y su cómo empezó a temblar, con cuidado se levantó y acomodo a su invitado no sin antes contemplarlo por última vez, debía ser suyo y haría lo que fuera por ello.

Y mientras un dios del infierno se preparaba para un día más Seiya despertaba algo incómodo , aun se le dificultaba tener control de sus extremidades, pero era gratificante tener nuevamente el control de su cuerpo, intento incorporarse ya que se sentía extraño, una incomodidad de algo que falta y fue cuando recordó que la noche anterior el mismo dios de sus sueños había compartido su cama, busco por todos lados pero no vio a nadie, y un miedo se instaló, y mil preguntas explotaron a la vez, y si su plan no daba resultado y si lo perdía nuevamente pero esta vez para siempre, tenía que recuperarse lo antes posible tenía que ganar terreno en su mundo en sus días y en su corazón , y eso implicaba convivir con él.

De repente un castaño se veía intentando incorporarse de la cama y apoyado de un mueble intentaba avanzar por la habitación cuando de repente sus piernas no quisieron responder más y fallaron en sostenerlo cayendo al suelo provocando un sonoro golpe y sonido.

-Se puede saber qué diablos paso aquí y por qué estás en el suelo-

-y. Yo.... lo siento me desperté y no vi a nadie y...

-y pensaste que sería buena idea escapar?

- no yo no....

-eres un inconsciente aun no estas recuperado ni siquiera puedes ponerte de pie.

-lo sien...

En verdad quería disculparse, y explicarle que en ningún momento pretendía escapar, pero el sonido de una bofetada lo hizo callar y regresar al piso de donde se quería reincorporar hacia unos segundos.

-No vuelvas a ponerte en peligro, que acaso quieres morir de verdad.

-yo....

-maldita sea mira lo que te hiciste.

Seiya no se había percatado que estaba en un charco de sangre la cual era suya, aun no tenía control de su cuerpo y batallaba para recuperar la sensibilidad de él, por lo que no atino que cuando callo se llevó consigo un florero el cual se rompió en pedazos afilados y corto su brazo y pierna, no podia creer lo idiota que fue, pero ver el semblante furico del dios lo hizo perderse del mundo, sintió como unos brazo lo levantaban sin ningún esfuerzo y lo llevaban a otro cuarto del que aparentemente el dios acababa de salir, su corazón empezó a trabajar a mil por minuto al sentir el fuerte pecho trabajado del dios y la calidez que de este emanaba al tocar su cuerpo a pesar de la túnica con la que durmió, podia sentir los latidos agitados de ese dios que tanto miedo ocasionaba, y que sin embargo se volvió una tonada que lo arrullaba.