Capítulo 6

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Y era cierto, todos estaban preocupados no solo por Tn, si no también por Christopher y por Joel, sabían que eso no sería fácil.
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El tiempo pasó volando, luego de todo aquello, los días fueron siendo más monótonos para Christopher, tristes, aburridos, solitarios; cada semana sin falta uno de los chicos iba a verlo, claro que tampoco faltó la presencia de sus padres y en vacaciones que su hermano viajaba a visitarlo.

Las cosas habían cambiado demasiado y el lo sabía, no podía quejarse de todas las personas que lo acogieron y de sus amigos incondicionales, en ese tiempo el castaño hizo muchas composiciones, cantaba cuando estaba en su celda sólo, lloraba en las noches, y se aferraba a los recuerdos y a una foto que tenía Tn, que se le perdió mientras uno de los oficiales iba a su celda.

Buscó aquella foto por todas partes, no sabía que hacer, pero para su suerte Dakota le llevó otra, peromás actual.

Por otra parte Tn no tenía ni idea de la existencia de Chris, había tenido ciertos fragmentos de los recuerdos en su cabeza, pero Joel se había encargado de trasgiversar por completo.

Por más que los chicos quisieron intervenir, no pudieron, realmente Joel hizo de todo para alejarla de la verdad.

Es más la alejó de ellos y para estar seguro de que su mamá le diga algo, la convenció de salir de su casa y tener un departamento que para ese tiempo ambos ya lo compartían.

Joel logró tenerla para él, la disfrutó no estaba dispuesto a dejarla ir, no le importaba que sus amigos hallan empezado a sentir resentimiento hacia él.

Los tiempos habían cambiado, ya no se trataba de los chicos de 16 años que se conocieron en la secundaria.

Christopher estaba enterado de todo lo que había pasado, tenía en su corazón guardadas miles de emociones, hasta el día en que llegó el fin de su estadía en esa maldita pocilga.

-Por fin- dijo con una sonrisa de oreja a oreja el castaño.

-No te olvides de los amigos- dijo Raúl algo triste.

-No lo aré,  vendré a verlos, se lo prometo chicos- sonrió, les dió un fuerte abrazo a cada uno y salió, ya que un oficial estaba esperándolo para salir.

-Buena suerte allá afuera Velez- dijo un oficial, que ya era mayor- Las cosas suelen ser difíciles cuando un recluso sale de la cárcel- finalizó.

- Lo sé y gracias por decirmelo- le sonrió, y dicho esto se comenzaron a abrir las puertas delante de él, claro acompañado de los oficiales.

Vió todo el lugar por última vez como un recluso y sonrió al saber que jamás volvería a entrar a esa prisión como un reo.

Cuando salió, no pudo evitar llorar, al ver a sus amigos y a sus padres esperándolo con un gran cartel, que decía "Bienvenido de Nuevo Chris", su corazón se le aceleró y sintió que por fin podía llorar y mostrar sus sentimientos, su madre fue la primera en abrazarlo.

Se abrazaron muy fuerte, por fin tenía a su niño libre y con ella, perdió diez años de su vida ahí con tanta gente horrible, no podía imaginar las cosas que pasaban ahí dentro, sentía que su corazón por fin tenía paz, su hijo por fin estaba con ella en sus brazos.

Su padre no demoró en hacerlo también, él gastó grandes cantidades en abogados que al final fueron un desperdicio porque igual terminó ahí, pero tenía la satisfacción de tenerlo de nuevo con él, además ya había arreglado todo para él, y le tenía un trabajo en la empresa, pues era su hijo, y se iba a capacitar mientras trabaje ahí.

Sus amigos al verlo de nuevo frente a ellos, ahora sin ese maldito uniforme y sin esas esposas en las manos, lo rodearon y le dieron un fuerte abrazo, Nathan y Zabdiel eran quienes más habían deseado eso, su amistad era muy fuerte y nunca lo abandonarían, los amigos están en las buenas y en las malas, pase lo que pase siempre serían amigos.

Acuerdate de mí (Christopher Vélez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora