Park Jimin es un lindo chico de 20 años, que con su linda y tierna sonrisa atraparía a cualquiera. Pero no te equivoques que él podía ser tan bello como un ángel, pero tan miserable como el mismísimo diablo.
⚠ADVERTENCIA⚠
- Esta historia contiene vi...
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Con toda la tranquilidad del mundo, Jimin se sienta en su lugar en el salón de clases, esperando a que Hoseok llegue. Saca el diario de su mochila y comienza a escribir el crimen que hizo recientemente. Pone cada detalle de lo que hizo, hasta el más mínimo, pero es interrumpido por el ruido de la puerta siendo abierta. Rápidamente guarda el diario en su mochila.
- Buenos días, profesor...- Jimin muerde su labio inferior y se levanta de su lugar.
- Buenos días, Park.- El nombrado se acerca al mayor, el cuál esta aún en la puerta. Jimin lo jala y cierra la puerta para después estamparlo contra esta.
- ¿Qué le parece si repetimos lo que tanto nos gusto, profesor?.- El menor pasa su húmeda lengua por el lóbulo de la oreja de Hoseok haciendo que este se estremezca.
- No, Park. No podemos, tú eres mi alumno y estuvo mal lo que hicimos.- Jimin forma sus labios en un puchero para después sonreír.
- Usted se lo pierde...- Hoseok piensa que Jimin lo dejara en paz pero no cuenta con que su cuerpo es bruscamente lanzado al escritorio.- Pero no esta vez, profesor ¿o prefiere que le diga Oficial Jung?.- Jimin ríe.
- ¿Cómo sabes que soy un oficial?.- Las dudas en Hoseok comienzan a llegar.
- Por favor... no me subestimes, Hoseok. Se absolutamente todo de ti. También se que cuando tenías diecisiete años mataste a tu propio padre.- El rostro de Hoseok se desfigura y con un poco de fuerza empuja a Jimin.
- ¿Tú como carajo sabes eso?
- Verás... yo soy tú mayor objetivo, Jung.
- ¿De que hablas?
- ¿Con que letra comienza mi nombre?.- Jimin mira sus uñas con interés para después posar su mirada en los oscuros ojos de Hoseok.
- Con jota, tu nombre comienza con jota... ¡Tú!
- Yo... yo soy el que te causa insomnio en las noches al pensar como atraparme, ¿pero sabes? No podrás hacerlo. Por que dime, ¿Qué diría la policía al enterarse que te acostaste con un asesino? O mejor aún, que tu también eres uno.- Las carcajadas de Jimin resuenan en el lugar.- Somos iguales, Jung... Y eso, nada ni nadie lo podrá cambiar.
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