1. Notificación

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Eran las 7 AM de un día domingo, pero el teléfono vibraba sin parar, anunciando la llegada de notificación tras notificación, haciendo que el pelinegro que se encontraba plácidamente dormido hace unos segundos, se removiera inquieto entre las sábanas de su inmensa cama.

— ¿Pero qué mierda? ¿Por qué tanto alboroto tan temprano? — maldecía entre dientes, mientras intentaba alcanzar su celular, con un ojo semi abierto y el otro cerrado, lo que dificultaba la labor.

<< ¡Kook! ¡¿Revisaste las redes sociales?! >>> leía con pereza el mensaje que su amigo Jimin le había enviado.

Se dispuso enseguida a entrar en Instagram y Twitter para revisar las demás notificaciones que aparecían expectantes en la pantalla de bloqueo, pero fue interrumpido por una llamada entrante.

— ¡JUNGKOOK! — gritaba su amigo eufóricamente al otro lado de la línea.

— ¿Pero por qué andas gritando tan temprano? — se quejó, mientras gesticulaba una mueca de disgusto con el rostro.

— ¿No leíste mi mensaje?.

— Lo hice. Estaba a punto de revisar — rodó los ojos.

— ¡Todos están comentando la publicación de Hoseok hyung! — exclamaba Jimin, como si fuera lo más importante del mundo.

— ¿De qué trata el escándalo ahora?.

— ¡Es Taehyung! ¿Recuerdas a Taehyung, cierto? — chillaba entusiasmado.

— ¿El chico que era tu mejor amigo y de un día a otro se fue del país sin decirte nada?.

— Suena muy mal si lo dices de ese modo... — dijo abatido ante el comentario agresivo de Kook.

— Lo siento Jiminsshi — resopló con cariño —. Ya sabes como me pongo cuando me despiertan temprano.

— No pasa nada — soltó una pequeña risa —. ¡Lo importante aquí, es que volvió!. Hoseok lo vió cerca de la escuela y tomó una fotografía de él, la publicó en su Twitter — hizo una pausa para retomar aire —. ¡No vas a creer lo que ven tus ojos!. ¡Incluso Hobi dijo que era mucho más hermoso en persona!.

Tres años atrás, cuando el mejor amigo de Jimin se había ido al extranjero sin darle explicación alguna, Jungkook solo tenía apenas unos 14 años y para ese entonces, aún no se conocían, pues asistían a niveles distintos. Debido a que el pelinegro de ojos grandes y redondos era menor que Jimin por un año, se conocieron tiempo después, cuando Kook decidió entrar al coro de la escuela. Congeniaron tan perfectamente, que no pasó mucho tiempo hasta que se volvieron cercanos.

La verdad, es que por esos tiempos, Jungkook siempre había sido un chico tímido y ensimismado en su propio mundo. No era demasiado lo que recordaba del antiguo amigo de su mayor. Deducía que, probablemente, ya tendría unos 18 años, al igual que Jimin.

Puso a su hyung en altavoz e ingreso nuevamente a su Twitter. La foto de la que hablaban y comentaban masivamente, se veía pixelada y borrosa en extremo, como si la hubiesen sacado desde muy lejos y luego la hubiesen acercado. Sin embargo, se podía apreciar un cabello color grisáceo o rubio ceniza y un muy bello perfil.

— ¿Y por esto están todos tan desesperados? — bufó nuevamente, pensando en lo exagerados que eran, pues para él, el chico se veía muy normal.

— Aguafiestas — resopló Jimin.

— ¿A qué clase crees que pertenece? — preguntó curioso el pelinegro.

— Mi Taetae de seguro es un omega como yo. Con su linda personalidad, no podría ser otra cosa — dijo felizmente el rubio.

Una Euforia Singular / TAEKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora