Revenge

Capítulo 8 (editado)

Ese día, en el gran comedor, todo parecía ir bien. Los rumores pararon, bueno, al menos cuando Albus y Scorpius estaban delante, cuando no, la gente seguía hablando a sus espaldas de la foto y creando más y más rumores e historias sobre ellos dos.

Albus y Scorpius estaban hablando sobre lo que pasó el otro día y sobre quién había podido ser, hasta que de repente, delante de la mesa de los profesores apareció una especie de portal de donde salieron 4 personas que cayeron al suelo.

-¿Se puede saber qué ha pasado? -preguntó una con el pelo morado 

- Eso es lo que ha pasado - dijo otra chica con el pelo rubio casi blanco, mientras señalaba a las otras dos persona, dos chicas casi iguales

-Cómo te atreves a culparnos, yo no he hecho nada - dijo la rubia - y además me he roto una uña - dijo al borde de la crisis

-¿Estas segura de que no has hecho nada? - dijo la del pelo morado

- Porque los que se han colado en una casa ajena, no hemos sido nosotras - continua la del pelo blanco

-Ni tampoco somos quien ha estado a punto de pintar con spray las paredes de nuestro salón

-En nuestra defensa diré, que no íbamos a pintar las paredes, sino el techo- dijo la morena

-No ayudas - le dijo la rubia

El resto en el gran comedor paró de comer al darse cuenta de la discusión. Todos les estaban prestando atención.

-De todas formas no es culpa nuestra - dijo otra vez la rubia

- ¿Y si no es culpa vuestra, quién ha roto la máquina? - dijo la del pelo blanco

- Pues es tú culpa, por tener una máquina rara en casa - volvió a acusar la rubia

-No es rara solo porque no sepas lo que hace - dijo la del pelo morado - y por lo que veo es una máquina que te transporta

-¿Y como es posible que eso haya funcionado? - preguntó la morena - eso solo pasa en las películas

-En realidad es una máquina que te transporta a universos paralelos y claro que ha funcionado, la he inventado yo - dijo la del pelo rojo

En ese momento los desconocidos por el gran comedor iban a seguir discutiendo cuando la directora McGonagall decidió interrumpir.

Los profesores después de salir de shock sacaron sus varitas y apuntaron a las desconocidas.

-¿Quienes sois vosotras? - preguntó la directora - ¿Y que hacéis aquí?

-Sentimos interrumpir así profesora McGonagall, pero ha sido culpa de esas dos. Rompieron una máquina que he fabricado y hemos acabado aquí - dijo la del pelo rojo

-¿Y cómo sabéis quien soy? - preguntó confusa

- En nuestra dimensión todo este mundo es parte de una saga de libros - respondió esta vez la del pelo morado

- Espera, ¿entonces estamos en un libro? - dijo confundida la rubia

- No, estamos en una dimensión paralela, en una realidad diferente - contestó la del pelo morado

-Creo que será mejor que hablemos en mi despacho

Después de eso, los profesores guardaron sus varitas, aunque ninguno se fiaba todavía de lo que decían esas chicas. En cuanto desaparecieron de la vista de todos, el gran comedor se llenó otra vez de voces.

-Bueno, ahora ya no hablarán de nosotros - dijo Albus a lo que Scorpius respondió con un asentimiento