Jack espera ¡¡¡no toques ahí!!!!, mmmm espera por favor... ¡Kong deja de jugar con...!!! ¡Santa mierda! se siente también... Chicos por favor... No estamos solos, el restaurant tiene clientes que debemos atender....
Deja de Mick los atienda por un rato, per...¡¡¡ah!!! Deja,¡¡¡pero ustedes son los chef!!!! Le digo a Jack que está atacando mi cuello.
Mientras Kong esta debajo de mi vestido... Sale de ahí solo para decirme...Tu tienes la culpa por venir así de sexy a trabajar...
Y terminamos en mi oficina teniendo una sesión de oral muy divertida...
Se les a metido en la cabeza experimentar con ciertos alimentos que según ellos son afrodisíacos.¡Los chef's!
Siento mucho lo anterior, mi nombre es Melissa James, tengo unos treinta y tantos años. Viví en por ahí en el mundo antes de terminar en Tailandia y en una loca relación de tres.
Así fue que inició todo.
Melissa
1 año antes
Había ahorrado casi toda mi vida billete tras billete, moneda tras modena aunque para muchos las monedas no eran dinero cada centavo contaba, bueno al menos eso me decía mi abuelo.
Y claro que lo comprobé cuando mi abuelo me dejó tras su muerte un pequeño terreno en la zona cafetalera, no medía mucho tal vez unos 500 metros cuadrados, eso decía mi padre que insistía en que se lo cediera que no le ganaría nada al venderlo.
Casi lo logra, pero es que me tenía bien engañada y para rematar mi madre le ayudaba, esa tarde después del trabajo me encontré con el que ha sido toda mi vida mi crush, Victor Méndez.
El muy maldito sabía lo que provocaba en mí y se contoneaba todo delante de mí y me regalaba esos besos de mejilla que me hacían volar, pero eso era todo, el muy maldito disfrutaba verme hecha un manojo de nervios.
Maldije en mi interior por permitir que él hiciera eso conmigo, pero lo he querido desde la secundaria y yo siempre su mejor amiga la que le arreglaba las citas para coger. Sip una maldita estúpida en lugar de arrastrarlo y hacerlo mio.
Siempre llevaba y traía razones de las muchas chicas en la secundaria, y ahora si le gustaba alguna compañera de mi trabajo me encargaba de conseguir su número y listo un acoston.
Mi miserable vida amorosa soñando en todo lo que hacía con esas chicas, más la insistencia de mi familia en que les cediera el terreno, además de insinuar todos los días que si estaba loca con esa idea de irme de mochilera por el mundo, que seguro estaba entrando en la menopausia precoz, puesto que ya había pasado los treinta.
Todo eso hacia que me sintiera una mierda con la vida que había construido, por que si, lo reconocía era mi culpa que Víctor hiciera conmigo lo que deseará y mi familia tuviera ingerencia en lo que yo hacía o no.
Por ese razón inicie con esa loca idea de mochilear, bueno volviendo al tema, ven lo que les digo, Víctor hace lo que desea conmigo así no esté cerca...
Víctor prometió ayudarme con la venta del terreno. Obviamente con una pequeña comisión.
Un mes después a la una de la mañana mi teléfono sonaba como loco, me remuevo debajo de mis cobijas de Sailor Moon, busco por instinto mi teléfono para encontrarme con unas cuantas llamadas de Víctor.
Contestó a su insistencia, le habló todavía más dormida que despierta, me grita que ya tiene un comprador, miro el teléfono para cerciorarme de la hora, hijo de tu madre Víctor ya vistes la hora le digo molesta.
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Mis Historias Cortas
DiversosAcá encontrarás una serie de historias cortas inspiradas por la vida real. Muchas interesantes e otras no tanto... Eso ustedes lo decidirán.