Capitulo 2.

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*El extraño fulgor*

-Hola’ ¿quién habla?

 Espero unos segundos sin recibir respuesta alguna hasta que al otro lado del teléfono se escucha una voz de mujer, me atrevería a decir que es una mujer anciana. Escucho en la línea:

-¿Ana eres tú?

- Si- contesto con algo de miedo ya que aun no logro reconocer la voz de la mujer que me habla.

La mujer vuelve a hablar y me dice.

-Colorada ya vamos en camino estamos esperando que nuestro vuelo salga dentro de 1 hora.

 Velozmente asocio la palabra colorada y todo lo dicho por la mujer y en seguida reconozco la voz  y sé que se trata de mi querida Nana, aunque se me haga algo raro.

-Apenas reacciono digo en el teléfono.

-Nana Rosane-automáticamente una sonrisa se refleja en mi rostro-.

-Si querida-también se escucha la voz de mi abuelo al otro lado del teléfono diciendo que los están llamando que se dé prisa-

-Colorada tengo que cortar pero pronto estaremos contigo y tus hermanos, solo espéranos un poco, nuestro vuelo saldrá en unas horas.

  Noto que la voz de nana suena preocupada y después de todo no la culpo por estar preocupada, no solo por la muerte de nuestros padres sino también porque después de todo solo somos unos críos que están solos en casa y aun que yo sea la mayor aun solo tengo 16 años y mis hermanos 10 y 8.

-Nana –con la voz más tranquilizadora que puedo- estamos bien, no te preocupes de nosotros.

-Te quiero mi linda colorada-dice más calmada-.

-Te quiero nana.

  Cuando cuelga el teléfono en lo único que pienso es que los abuelos no estarán aquí hasta mañana en la tarde, ya que el vuelo de Londres a Venezuela dura alrededor de 14 horas y justo ahora son las 3 de la tarde. Mis hermanos se acercan.

-Los abuelos vendrán- digo con una amplia sonrisa- estarán aquí mañana aproximadamente en horas de la tarde.

Mis hermanos reaccionan y comienzan a vitorear riéndose y saltando. Me uno a ellos, cargo a mi hermana, quedo viendo directamente a sus ojos, están llenos de regocijo son iguales a los de mi padre. Luego recordé lo que le sucedió a mis padres y siento una culpa que me carcome, porque después de todo acabo de perder a mis padres y me encuentro aquí celebrando con mis hermanos.

  Bajo a mi hermana, dejo de celebrar y unas lágrimas brotan de mis ojo,  siento como mi cara está ardiendo pues me encuentro totalmente roja de rabia conmigo misma y las lágrimas comienzan a brotar más cada vez, me siento en el mueble y coloco mi cabeza entre mis manos, quiero parar de llorar pero no puedo.

  Siento unas pequeñas manos que están en mi dorso y levantando la cara lentamente observo a mis hermanos,  involuntariamente recuerdo que tengo que ser fuerte por ellos. Antes de poder decir o hacer algo, escucho como Jhon dice:

-No llores eres más bonita cuando sonríes.

Dejo de sollozar y seco algunas de mis lágrimas con las manos y siento como Eylin toma mi cabello y lo pone detrás de la oreja. Los miro a ambos y veo sus sonrisas tan reales y de igual manera les regalo una sonrisa,  abrazo a ambos como si mi vida dependiera de ello. Luego de estar así un rato, les pregunto a mis hermanos:

-¿Les gustaría hacer algo?

Ambos están pensado mirándose fijamente entre si y los dos contestan a las vez.

-¡Jugar a las escondidas!

Suspiro levemente y comencé a jugar con ellos.

-Yo cuento- me tapo los ojos y comienzo a contar-

1, 2, 3, 4…-escucho pisadas de mis hermanos de que acaban de irse a esconder- 8, 9 y 10, están listos o no aquí voy.

  Fui buscando en toda la casa pero ya que no era la primera vez que jugábamos sabía cuáles eran sus escondites favoritos y me dirijo hacia ellos. Voy primero al escondite de Eylin, ella siempre se esconde en el ropero detrás de los abrigos. Abro lentamente el ropero y la encuentro con un collar en la mano que emite un brillo amarillo.

-¿Qué es eso?

-Estaba en el ropero y esta brillando.

  Me acerco y tomo el collar de su mano y lo reviso pero me espanta un poco cuando el collar deja de brillar apenas lo tomo y enseguida lo reviso para ver si tiene baterías.

Le aprecio en mi mano, es raro, una cadena un poco gruesa con lo que parece un rubí, lo volteo y veo detrás del rubí el nombre de Eylin. Miro detenidamente a mi hermana y a la vez al collar pero aun no entiendo porque brillaba y ahora no.

  Después de rato decido darle el collar ya que me parece que tal vez era un regalo de papa y mama para ella. Apenas le doy en collar vuelve  brillar, y escucho la voz de Jhon entrar en el cuarto, me había olvidado por completo de el cuándo volteo para  verlo observo que él tiene u anillo que brilla pero este tiene un brillo diferente este es un brillo azul.

  Jhon se nos acerca para enseñarnos su nuevo anillo que encontró en la alacena el cual era su escondite pero luego de decir eso, observa el collar de Eylin que también brilla y pregunta.

-¿Tú también tienes uno?

  Eylin y Jhon se acercan para detallar la prenda del otro pero cuando las juntan, en seguida el cuarto queda en oscuridad y todos nos asustamos y nos juntamos los tres, cuando de repente las luces del collar y anillo comienzan a formar una imagen en el aire.

  Los tres nos estremecimos de miedo al ver la imagen que hay estaba. Eran papa y mama.

 Solo pude pensar ¿cómo estaba pasando eso? y peor aún ¿Por qué? 

StriabusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora