diez besos

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♡ décimo beso 

El otro día escuché a mi madre llorar mientras abría el agua del grifo a las 2 de la mañana;

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El otro día escuché a mi madre llorar mientras abría el agua del grifo a las 2 de la mañana;

por un año más con la cabeza metida en el retrete.

Llevando mi sufrimiento como mi pintalabios favorito,

preguntándome si mañana tal vez será suficiente.

Atragantándome con mi corazón y dos cajas de chocolates.

Dicen que el alma pesa 21 gramos.

Yo odio ganar peso,

pero me gustaría recuperarlos.

pero me gustaría recuperarlos

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Estoy ardiendo, 

y si intento correr me convierto en cenizas 

de un amor enfermizo que toma lugar frente a un espejo 

y frente a la despensa. 

Pero aún en cenizas sigo contando.

Una caloría,

dos calorías.

Nunca termina.

AtaraxiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora