Working with the Devil (ChanBaek)

Capítulo 9

- Eso fue lo que sucedió Minseok –terminó su relato Baekhyun.

- Bueno, si lo dices así si parece que Chanyeol...

- Me utilizó –completó él.

- Aún creo que deberías hablar con él.

- ¿Con qué objeto? Sé lo que necesito saber, y no deseo revivir el pasado, no necesito que duela más.

- ¿Y no lo estás haciendo? Si no desearas revivir lo que pasó entonces no vivirías en ese recuerdo. Estás haciéndote más daño del que si lo escucharas. Chanyeol podría tener las respuestas que no quieres admitir que necesitas.

Minseok abandonó la oficina del joven dejándolo con un mal sabor de boca, en un principio no quiso contarle lo que sucedió en la universidad a su amigo ratón, pero fue necesario para que entendiera la razón de su repudio a Chanyeol. Por supuesto omitió los pequeños detalles, como que todo ese fin de semana permaneció recluido en su habitación llorando e insultando al tigre, o cómo dejó la universidad. Al final parecía que Minseok estaba más del lado de Chanyeol que del suyo.

El evento de lanzamiento del nuevo modelo de auto sería la siguiente noche, esperaba que Chanyeol apareciera pero... Cabe decir que luego de su pelea en Park Industries no hubieron cruzado palabra, ni verbal ni escrita, y el conejo empezaba a extrañar al tigre. Se lamentó que para esta fiesta no tuviese a Chanyeol que lo cuide, ahora no tenía nada.

Por la noche del día del lanzamiento se encontró vestido elegantemente, mas su atuendo perdía brillo al ver su entristecido rostro. Aún amaba a Chanyeol, esa era una verdad irrefutable, lo amaba tanto como cuando jóvenes, pero a ese amor le acompañaba el doloroso recuerdo de la traición y las lágrimas que lloró. Tomó su auto y se dirigió al salón del evento. Se sentía solo al no tener a Chanyeol a su lado. Entró y fue con Minseok y JongDae, parecía que la pareja del ratón era, esta noche, el representante de Park Industries y eso le confirmaba la inasistencia de Chanyeol.

- ¿Chan... Chanyeol no vendrá? –preguntó el conejo con cierto rubor en las mejillas.

- No lo sé –contestó JongDae-. Hasta la hora que yo vine el aún estaba en la empresa.

Su teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón, entonces se alejó de la pareja y salió al jardín trasero del edificio, y ahí revisó su teléfono. Era un correo de Chanyeol.

"Baekhyun,

No iré al evento de esta noche, espero puedas disculparme por ello.

Además, la última cosa que te pediré hacer como parte de nuestro trato es que seas feliz.

Sé cuánto te lastimé, y me arrepiento de todo, inclusive de conocerte porque de no haber sucedido entonces tu serías aquel conejito de sonrisa brillante todo el tiempo. Yo te arrebaté lo que más me gusta de ti, tu alegría y sonrisas. Ahora ya no importa si me escuchas o no, no servirá de nada porque no confías en mí.

Lamento también mi actitud la última vez que nos vimos, no quise exaltarme y gritarte.

No olvides que si alguna vez te encuentras en apuros siempre puedes recurrir a mi, sabes que no dudaría un segundo en ayudarte.

Te amo, pequeño conejo

Park Chanyeol"

Baekhyun sintió sus mejillas mojadas por las saladas lágrimas que salían de sus ojos mientras leía aquel inusual correo. Chanyeol no tenía la potestad para asumir, después de mucho, el papel de villano, no cuando le decía que lo amaba. Su mente divagó entre los recuerdos, estar en su cama, comerse a besos al encontrarse en los pasillos de la universidad, cada caricia y "te amo". ¿Por qué ahora todo eso le parecía verdad?

- Baekhyun –llamó Minseok apareciendo tras de él-. ¡Oh Dios! ¿estás bien? ¿por qué lloras?

- Chan... él...

- Necesitas calmarte y arreglar tu rostro porque tu padre te está buscando.

- ¿Mi padre?

Minseok asintió con expresión preocupada. Ambos cambiaformas fueron entonces al salón, el ratón guió a su amigo a donde estaba el padre de este quien tenía a su lado a un hombre alto.

- ¿Querías verme papá?

- Baekkie -saludó el Sr. Byun-. Quería presentarte a alguien importante.

- Es un gusto conocerte, Baekhyun –comenzó diciendo él hombre-, mi nombre es Kim Tae Woo.

- Tae Woo es tu prometido, Baekhyun –le comunicó su padre con una sonrisa que no compartió su hijo.

- ¿Prometido? –la voz de Chanyeol a espaldas de Baekhyun fue lo siguiente que escuchó el conejo-. No sabía que estabas comprometido, Baekhyun.

El conejo miró a su socio con desesperación, como si quisiera decirle que aquello no era su deseo sino el de su padre. El tigre estaba galantemente vestido, pero su rostro tenía una clara mueca de decepción que la trataba de ocultar mediante una forzada sonrisa.

- Señor Park –saludó el padre de Baekhyun.

- No sabía que vendrías, Chanyeol –le dijo Baekhyun ignorando tanto a su padre como a su desafortunado prometido.

- Lo decidí de último momento.

El señor Byun y el prometido se excusaron bajo la excusa de darles privacidad para hablar de negocios. Minseok de igual forma se retiró tras darle una mirada ceñuda a Baekhyun.

- Haces bien.

- ¿Qué quieres decir?

- Es la primera vez que haces caso a algo que te aconsejo.

Empero Baekhyun seguía sin entender de lo que hablaba Chanyeol.

- Siempre quise verte feliz, y creo que ahora puedes serlo.

- ¿Lo dices por el compromiso?

- Tae Woo es un buen hombre, al menos en lo que he alcanzado a conocerlo, asi que creo que te hará feliz.

- Fue idea de mi padre, él...

- No importa de quién fue la idea, es una buena idea que te ayudará a dejar el pasado atrás.

- No lo amo, ni siquiera lo conozco.

Chanyeol acarició la mejilla derecha del conejito recibiendo un estremecimiento de su parte, las orejas del conejo bajaron e impulsivamente se dejó acariciar por el otro.

- Cuando tu empresa se encuentre lo suficientemente estable nuestra fusión se romperá y ya no volveré a molestarte.

- No, Chanyeol, yo...

- Fue bueno verte –le dijo a modo de despedida para encaminarse fuera del salón.

Baekhyun se quedó callado, shockeado al saber que el tigre que su corazón aún amaba le estaba dejando ir, le estaba entregando a brazos de otro hombre. Sus ojos lagrimearon y empezó a pensar que debería dejar el pasado atrás y ser feliz con una sola persona: Chanyeol. Sin importar los daños, ni las heridas, simplemente porque ese tigre era el único que podría curarlas.

Corrió esquivando a los invitados siguiendo la dirección por donde hubo ido Chanyeol, llegó hasta el jardín donde encontró a Chanyeol bebiendo una copa de chamagne mientras conversaba con JongDae. Era sobre él sobre quien hablaban, por lo que decidió esconderse tras un pilar y escuchar.

- ¿Y no harás nada?

- ¿Cómo qué? ¿Secuestrar al novio? –preguntó sarcástico Chanyeol.

- Luchar por él, algo como las novelas que Minnie lee.

- Ya no puedo hacerle daño. Baekhyun estará mejor casándose.

- Has perdido el juicio –retó JongDae-. Nunca le hiciste daño, no fue tu culpa lo que sucedió en la universidad. Baekhyun se ha negado a escucharte y eso no es culpa tuya.

- Tal vez debí intentar explicárselo cuando sucedió en lugar de huir.

"Tal vez yo debería escucharte, tigresito"