Capítulo 5

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Baekhyun se despertó por el sonido de la regadera y los molestos rayos del sol que le golpeaban el rostro. Al abrir sus ojos no reconoció la habitación en la que se encontraba, y por un momento pensó en que pasó la noche en casa de algún desconocido, luego su mente, entre la resaca por la borrachera, le recordó que Chanyeol le prometió cuidarle y que dormiría en su casa. Tuvo que admitir que de no ser por el tigre ahora estuviese en problemas de encontrarse en casa extraña. Odiaba darle la razón a Chanyeol.

Dio una mirada a su alrededor analizando el lugar, era bastante sobrio con colores neutros y decoración escasa. Cuando quiso ponerse en pie descubrió que estaba desnudo en su totalidad, el miedo y la vergüenza de haber dormido con el tigre en esas condiciones lo atacaron. Se preguntó si Chanyeol y él intimaron, pero notó que el único dolor que sentía su cuerpo era el de su cabeza, y por ese lado su corazón estuvo en paz.

- Buenos días, conejito -le saludó Chanyeol saliendo del cuarto de baño con una toalla atada a la cadera y una más pequeña con la que se secaba el cabello. Cualquiera que los viese así pensarían que son realmente amantes.

- Hola -devolvió el saludo cubriendo a más no poder su cuerpo con la sábana blanca. Chanyeol sonrió ladino al verlo tan sonrojado-. Amm... ¿y mi ropa?

- En mi auto, supongo. Cuando regresamos decidiste transformarte en conejo y tu ropa terminó en el asiento del copiloto.

- ¿Y podrías traerla?

- Tu ropa huele a licor, yo preferiría que la deseches.

Baekhyun hizo un puchero inconscientemente, uno que a Chanyeol se le antojó como desayuno. El cambiaformas conejo se sentía realmente mal por hacerle pasar por tales suplicios al tigre, reconoce que ebrio no es más que una carga peluda.

- Lamento lo de anoche, creo que no supe medirme.

- Como la mitad de invitados al evento -indicó con tono suave-. Descuida, hubieron personas peores.

El tigre sacó de su ropero un pantalón sencillo color negro, una camisa rosa palo y unos zapatos de vestir del color del pantalón. Antes de comenzar a vestirse, buscó en uno de sus cajones algo que Baekhyun pudiera ponerse, lamentablemente desde que se conocen Baekhyun era mucho más bajo y delgado que Chanyeol. Encontró su viejo hoodie de la universidad, era blanco y con el nombre de su universidad. Pensó que eso podría quedarle por ahora, ya que no lograba encontrar unos shorts que pudieran quedarle al conejo.

- Gracias -dijo Baekhyun recibiendo el hoodie y viendo la prenda con nostalgia. Era lo que usó la mañana siguiente de dormir con Chanyeol en la universidad, y con esa misma prenda lo encontraron sus compañeros de carrera en la cama del tigre. Aunque su lado racional le decía que era mejor a salir desnudo, su corazón se encogía al recordar tan cruel escena. Finalmente su lado racional ganó y se puso el hoodie.

Chanyeol parecía tener problemas para elegir una corbata, y cuando se decidió por una negra le costaba aún más hacer el nudo windsor. Baekhyun salió de la cama, asegurándose que sus partes nobles no se notaran, y fue con Chanyeol, le ayudó a hacer el nudo sintiendo la cálida respiración del alto sobre su cabello en la frente, era algo incómodo para él pero Chanyeol parecía disfrutarlo.

- Me gustaría que hicieras esto todas las mañanas -comentó con dulzura.

- ¿Me harás venir a tu casa para hacerte el nudo de la corbata? -se burló.

- No es lo que quise decir -tomó entre sus manos las del conejo y le obligó a mirarle-. Me gustaría despertar contigo a mi lado cada día, y que pudieras cuidar de mi como un esp-

- Si pero nada te cuesta soñar, Chanyeol. Además, tú te encargaste de arruinar cualquier posibilidad que tuvieras conmigo hace muchos años, ¿ya se te olvidó? -dijo con palpable resentimiento.

- Sé que estás molesto, pero conejito no hice lo que tu crees.

Baekhyun se apartó de Chanyeol con furia, pero más dolido porque tratara de tergiversar lo que Baekhyun bien sabía que sucedió.

- Creo que me utilizaste, Chanyeol, y que a la mañana siguiente me abandonaste en tu apartamento para que todos los de la carrera me encontraran desnudo en tu cama.

- No, Baek, escúchame -suplicó.

- Creo que tomaré un baño -sojo huyendo al cuarto de baño y encerrándose en él.

Chanyeol suspiró pesadamente, hacerle entender que no traicionó su confianza parecía más difícil de lo que en algún momento creyó. Él amaba al conejo, lo amó desde que lo conoció en la universidad vagando inocentemente por el campus, y aunque ambos eran de primer año Chanyeol era mayor al conejo por dos años, y que si entraron a la universidad al mismo tiempo fue porque el tigre hizo dos años de intercambio a Australia.

El timbre de la casa sonó y al ser fin de semana no contaba con sus sirvientes regulares en ella por lo que tuvo que atender por sí mismo.

- Hola Chanyeol -saludó una mujer guapa, alta, y con una sonrisa coqueta en sus labios.






"¿Por qué me cuesta tanto alejarme de él? ¿Acaso soy masoquista o bien estúpido?", pensaba Baekhyun mientras se secaba el cuerpo con la toalla, "¿por qué sigo enamorado de él?". El conejo volvió a ponerse el hoodie y buscó algo en los cajones de Chanyeol que le cubriera la parte de abajo, ni siquiera los bóxers de Chanyeol le quedarían, frustrado buscó en todo el ropero pero no encontró más que unos minúsculos shorts que estaba seguro no eran de Chanyeol y que estaban en un cajón con ropa de mujer. Eso le enfureció porque era muy obvio que Chanyeol no gustaba del travestismo, pero seguramente sí disfrutaba de la escasez de ropa femenina en sus amantes.

Tenía que admitir que el micro short era de su talla y le entallaba perfecto su trasero y su colita pomposa lucía preciosa en él, pero no estaba feliz con saber que era ropa de mujer. Salió de la habitación dispuesto a encontrar al tigre descarado que se ufanaba de profesar su amor por el conejo cuando tenía más parejas de cama que un gigoló. Bajó a la primera planta de la casa y mientras bajaba a pasos suaves, vio a Chanyeol y a una hermosa mujer sentados muy juntos en el sofá, parecían muy unidos y casi amorosos. Su lado posesivo, y de perra salió a flote y caminó con seguridad hasta donde se hallaban sorprendiendo a la pareja.

- Ye-yeol, oh lo siento, no sabía que tenías visita -se disculpó falsamente con una voz de inocencia propia del Oscar. Su mirada de conejito triste y su puchero conmovieron a la mujer pero a Chanyeol le causó gracia la postura del conejo.

- ¡oh, pero que lindo conejito! -chilló entusiasmada la joven acercándose a Baekhyun-. Y encontró mi ropa, aunque debo admitir que te queda mejor que a mi.

Baekhyun estaba a punto de lanzarse a su yugular y roerla cual si fuera una zanahoria. Su rostro se frunció en una mueca de disgusto que hasta la joven notó.

- Baekhyun, te presento a mi hermana, Park Yoora -presentó Chanyeol dándole una divertida mirada al conejo.

"Me lleva..."

Baekhyun quiso cubrir su rostro con sus orejas o bien hacer una orca con ellas y colgarse de la lámpara en el techo por la vergüenza que tenía. Casi le hubo dicho a la chica que no tenía cabida en ese lugar si venía a rogarle un poco de atención. Quiso morir ahí mismo.

- Tu debes ser el conejito Baekhyun, Chanyeol no para de hablar de tí.

- Su-supongo que soy yo.

- Yo debo irme ya, creo que les estoy estorbando -dijo con una mirada cómplice para Chanyeol quien sólo negó con la cabeza-. Un gusto conocer al chico que tiene a mi hermano en la palma de su mano.

La hermana del tigre salió por la puerta, y Baekhyun sólo atinó a correr a la cocina, que quedaba cerca del salón, para comenzar a hacer un nudo con sus orejas en la ventana. Chanyeol lo siguió y lo vio en su modo dramático tratando de graciosamente suicidarse.

- Hey, dañarás tus orejas si lo haces -le retó zafando el supuesto nudo que lo colgaría, luego tomó al conejo por los hombros y se carcajeó-. ¿Qué fue todo eso? Creí que le saltarías encima a mi hermana.

- Cállate.

- ¿Estabas celoso?

- Claro que no -respondió rápido como si eso corroborara su mentira.

- Eso es bueno, porque a mi sólo me gustas tú, conejito suicida.

Working with the Devil (ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora