Capitulo I. La guerra de los cien años

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"Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van primero a la guerra y luego buscan la victoria" – Sun Tzu.

Cortona Italia, Octubre de 1419 D.C.

Flashback:

-¡Padreeeeee! – un infante de 8 años intentaba zafarse de los brazos de aquella mujer, la casa ardía en llamas, el viento soplaba con todo su esplendor haciendo que el fuego se propagara con más rapidez.

Kushina, su nana, había cuidado de él desde que era un bebé, había prometido a la madre del niño que cuidaría del pequeño como si fuera su propio hijo, ella sollozaba tratando de detener al pequeño quien intentaba con todas sus fuerzas inútilmente entrar al castillo, los caballeros e incluso algunos aldeanos luchaban contra los franceses, quienes habían decidido infiltrarse en aquellas tierras feudales para conseguir aliados, la guerra de los cien años había iniciado desde mayo de 1337 y aún seguía en pie, los italianos no estaban aún aliados con ninguno, sin embargo para los ingleses y franceses si no estaban con ellos estaban en contra, era el motivo por el cual Cortona ardía en llamas y con ella parte del pueblo, sus guerreros, amigos y su familia.

El golpeteo de las espadas y las chispas que emanaba de ellas significaba que aún estaban en guerra, Kushina tomó al niño en su contra y corrió hacía el refugio, cerca de la casa feudal, para ponerse a salvo a ella y al pequeño Uchiha.

-Sasuke, tenemos que ser fuerte ¿esta bien? Le prometimos a tu madre que estaríamos juntos y eso haremos – la pelirroja abrazó al niño y éste correspondió al mismo, llorando sobre su pecho, Kushina quería desplomarse también pero ahora tenía que ser fuerte, no solo por ella si no también por Sasuke, había perdido esa noche a sus padres y a su hermano, y haría hasta lo imposible por cumplir con su palabra, Sasuke era el hijo del feudal, sería un blanco fácil para los enemigos si estos ganaban, pero si no, haría lo posible para velar por el pequeño, su educación, sus tierras y formar la familia que esa noche había perdido.

Fin de flashback

En la actualidad

Cortona Italia, Abril de 1437 D.C.

El joven guerrero dejo una corona de flores en donde yacía la tumba de sus padres y hermano, habían pasado 20 años desde aquella noche, jamás dejaba de pensar en ellos y en la causa de su muerte, "la guerra" todo por no querer firmar la alianza con ninguno de los dos bandos involucrados, Cortana siempre había sido neutral y se mantenía en paz, algo que la dinastía de los Harunos no había entendido, pues su propósito era resolver quién controlaría las tierras adicionales que los monarcas ingleses habían acumulado, sin embargo, lo habían hecho de la peor manera, habían acudido a la guerra.

Sasuke observaba atento el sepulcro, las sombras de su pasado se hacían presentes, el dolor que emanaba de su pecho al recordar la perdida de sus padres y hermano seguía latente cada día en cada paso de su vida, lo tenía preso en su mente, la venganza era lo único que le importaba y lograría su objetivo dañando al hombre causante de sus desgracias Kizashi Haruno, con lo que más podía atesorar en la vida, su hija.

-Sasuke, es hora – el hombre peliblanco de ojos violeta y dientes afilados, mejor conocido como "el espadachín de la niebla" llamó la atención del moreno, Sasuke suspiro y asintió, subió a su caballo negro, llamado "Sharingan" y emprendió la cabalgata.

Paris, Francia, Abril de 1437 D.C.

-Excelencia, las convocatorias para los mejores guerreros y espadachines han sido lanzadas, su alteza real incluso ha dicho que pagara todos los gastos de los forasteros, ha dicho que confía plenamente en usted su primo y que por eso no debe minimizar gastos – un hombre robusto con piel en color bronce debido a las horas de practica en el sol se acercó hasta el señor feudal, entregando una carta de Minato el Rey.

-Puedes retirarte Juugo – Kisahi guardo el sobre en su bolsillo y salió de la fortaleza, ahí entrenaban sus mejores guerreros, el tintinar de las espadas se escuchaban, pero no se dirigió al lugar de entrenamiento si no hacia el lado contrario del jardín, en donde junto al lago estaba una joven de cabello rosa y ojos verdes, sonreía mientras alimentaba a "Tonton" un cerdo que era su mascota, Kisashi sonrió al ver a su hermosa hija, Sakura era su nombre, su mayor felicidad, su fortaleza y su debilidad al mismo tiempo.

El Caballero y la espadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora